Bonitas las de Semele y Dido, muy emotiva esta última.

Venga, que hace mucho que no pongo nada:

Preludio del acto III de Marina.

Y por una gran orquesta, aunque el público se cuela un poco:
.
Me quedo hechizado con la trompa, pero con la que no tiene que ver con el vino, pese al brindis.

Juraría que Arnold puso la obertura de Norma. Si no, ahí va: por Tullio Serafin, supongo que en el cincuentaitantos.

El ballet del Acto III de "Jerusalem", la versión francesa de "I lombardi", de Verdi:

Video desde : www.youtube.com

Wolfgang Amadeus Mozart, Lucio Silla, obertura.

Aquí está esta briosa y grandiosa obertura, con riqueza tímbrica y melódica, compuesta(la ópera entera, claro) por Wolfie con... 16 añitos.




Y si vienen que si la historia, que si los personajes...¡De Metastasio eran!

Qué argumento tan divertido, da muchísimo juego!

Habrá que escucharla. "H.M.S. Pinafore" es buenisísima.

Gilbert & Sullivan, El Mikado, preludio u obertura.

Divertidísima y ácida(a la vez) opereta de los inquietos Gilbert y Sullivan, creadores de numerosas obritas de este género, entre las que agrada muchísimo Los piratas; en ésta, concretamente, la acción se muestra en la inventada localidad e Titipú donde el Mikado (y en todo Japón, en general) prohíbe el flirteo a menos que se esté casado, bajo pena de muerte; en esa localidad, llevan pasando del tema mucho ya que Kokó,su verdugo, estaba condenado a muerte y lo salvaron(una jugosa fianza), por lo que él debería ser el primer condenado a muerte: total, allí llega Nankhi-Poo(hijo del Mikado), disfrazado de músico para casarse con su amada Yum-Yum,pupila del verdugo y destinada a casarse con él; aparte, llega una carta del susodicho Emperador que quiere que haya ejecuciones y, para salvar su vida, Kokó decide que matará en un mes a Nankhi-Poo tras su boda con Yum-Yum...

Hay más; recuerdo con mucho cariño esta opereta y la versión de Dagoll Dagom, increibles; vaya buen reparto y repaso...Aquí está la exótica y, a la vez, divertida y occidental obertura, con todos los motivos de la historia: el primero(los acordes secos y timbales repetidos) es el tema del Mikado y el cierto toque exótico; inmediatamente surgen melodías ligeras(Yum-Yum y las hermanas), unidas a un tema lento y bello(la romanza de Yum Yum)interpretado por instrumentos de metal y que repite la orquesta; reaparecen los movimientos vivos, en un "allegro" vigoroso que encadena todos los elementos orquestales y que representará la sensación de embrollo, de lío de la historia(Kokó por liberarse de la muerte, Nankhi Poo quien ve cómo se le rechaza ya que puede morir su esposa tras su muerte, todos ellos pueden morir en un pispás ya que se presenta el Mikado allí mismo...)y aparece la música del duo entre Kokó y Katisha(anciana, prometida a Nankhi Poo por el Mikado), tras esta, los cantos de bodas de las hermanas(muy sensuales ellas); finalmente, se van oponiendo(instrumento a instrumento) el tema del Mikado y el del conjunto del pueblo, triunfando éste último.



Unos ejemplos de esta opereta:

Valerie Masterson, en la romana de Yum Yum.

Homenaje al foro(mirad quién es Kokó): Groucho Marx junto a Helen Traubel.

¡Genial opereta! Y su obertura es el fragmento musical más vacilón que conozco, gracias a la inclusión de esa melodía tan alegre que canta la pareja del último vídeo. Es oirla y empezar a mover todo el cuerpo. ¡Gracias por ponerla, Despi!

Y a ver cuándo sale algún DVD de esta opereta con subtítulos en español. Si no, ahora que acaba de salir en kareol la traducción del libreto, me los fabrico yo.

¡De nada, un placer!
Sobre los subtítulos y su edición en español, precisamente Dagoll Dagom la comercializó en DVD(su producción en catalán, la recomiendo ¡es bueníiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisima!)con subtítulos en español y creo que en inglés, también. Una imagen(sólo que al ser de yutú, no los tiene pero el DVD, sí).

Os lo traduzco un poco: se van a desposar Nankhi Poo y Yum Yum pero Kokó viene a fastidiarles; presentándose, diciéndoles que ha de verles y así se acostumbrará al tormento durante ese mes. Pasa(tras ese falso amago de ataque cardiaco) a decirles que no se podrá casar con ella(alegría extrema de ella)porque la ley del Mikado establece que ha de enterrar viva a la esposa de un condenado a muerte(a ella se le va el amor inmediatamente, mirad como dice que ama a los dos). Nankhi Poo ve cómo ella renuncia a su promesa(risa de Kokó). Este terceto muestra la intranquilidad de los amantes y la alegría de Kokó."¡Es un estúpido desenlace!"


Aquí, cómo conquista Kokó a Katisha(la prometida de Nankhi Poo)para sobrevivir(están condenados a muerte por matar "oficialmente" a Nankhi Poo); Katisha afirma que no se puede morir de amor y por eso le canta el "Pi piú", la historia de un pobre pajarillo que, amando, se dejó ahogar y sólo quedó su canto(la actriz se muere de risa, ya veréis). Katisha se apiada, se ablanda y ya que no tiene otro hombre a mano, le dice que se casará con él, aunque es "algo violenta". Es el mismo duo que Traubel y Marx. Divertidísimos los "gags".

¿Este no es el de "Alone Again (Naturally)" y "Clair"?

Ni la ópera polaca en general, ni Stanislaw Moniuzsko en particular, son el culmen de la popularidad. Sin embargo, atrajeron en su día la atención de uno de los foreros más activos, y éste, a su vez, intentó atraer la atención de todo el foro sobre la ópera más conocida de este autor, "Halka". Me refiero a Werther, quien presentó un fragmento de esta ópera como candidato a la Obra del Año 2009 y nos habló del autor y de su obra

Werther terminó su exposición diciendo: "En todo caso, recomendaros a todos que escuchéis la ópera completa, que es muy interesante". He seguido su recomendación, y ahora sólo cabe que yo la repita, porque es verdad que es una bonita ópera. En ella hay varios pasajes instrumentales, de los que he seleccionado la obertura y una danza.

La obertura:



Y la danza:

Nuestro protagonista de hoy apenas ha sido mencionado en el foro, así que les dejo una pequeña ficha.



Joseph Martin Kraus nació en Miltenberg am Main el 20 de junio de 1756, en una familia de catorce hermanos, en la que solo sobrevivió la mitad. Al poco tiempo, los Kraus se trasladaron a Buchen. En esta población Joseph Martin estudió latín y aprendió a tocar el violín y el piano. En su juventud recibió una amplia pero nunca completada formación en filología, derecho y filosofía, trasladándose de una institución académica a otra (en Mannheim, Maguncia, Erfurt y Gotinga). Finalmente, su espíritu inquieto y algunas desavenencias familiares lo llevaron a Suecia, donde terminó instalándose. En los años ochenta, emprendió una fulgurante carrera cortesana, bajo la protección del rey Gustavo III y viajó por toda Europa en su condición de Hofkapellmeister, trabando contacto con figuras como Gluck o Haydn, aunque manteniendo siempre una fuerte personalidad musical. La tuberculosis terminó prematuramente con su vida, el 15 de diciembre de 1792, circunstancia que algún historiador poco imaginativo aprovechó para bautizarlo como “el Mozart sueco”. La tumba del músico, en la península de Tivoli, al norte de Estocolmo, le recuerda con un bonito epitafio:

“Aquí descansa el cuerpo de Kraus; el alma vive en su música”.

La obra de Kraus comprende algunas óperas como Proserpina, Solimán II o Dido y Eneas, además de numerosas piezas para las diversas obras que estrenó en su condición de responsable del Drottningholm Slottsteater. Además es autor de doce sinfonías, música religiosa y una amplia producción de música de cámara. El fragmento que les dejo abre la primera de las óperas mencionadas y la única que conozco. Se trata de una opera seria en un acto, basada en una versión escrita por el propio rey Gustavo III y versificada por el poeta Johan Henrik Kellgren del conocido episodio de las Metamorfosis de Ovidio. Aunque soy poco partidario de estas historias mitológicas, el resultado en este caso me parece entretenido e incluso, en algunos momentos, emocionante. El variopinto tejido musical alterna arias, dúos y coros con gran sentido dramático, todo ello respaldado por una orquesta que llega a ser un protagonista más de la historia. La versión corresponde al reestreno de la obra en el festival de Schwetzingen, con ocasión del 250 aniversario del nacimiento del músico. Se trata de la espléndida obertura, a la que sería una barrabasada cortar el coro que sigue.

Joseph Martin Kraus - Proserpina - Obertura y coro inicial

Pueden comparar con la lectura de la misma pieza a cargo de Mark Tatlow y la propia Orquesta del Teatro de Drottningholm.

Está claro que te mueves en las alturas, Supermaño. Antes trajiste un papa como libretista, ahora un rey...