Bueno, algunos comentarios sobre los candidatos a Macbeth:
Hampson: dentro de su equivocada tendencia a asumir papeles dramáticos cuando podría bordar el repertorio lírico, se ha embarcado en los últimos años en roles verdianos de cierto peso, como este Macbeth y como su (horropilante) Simón Boccanegra. Su Macbeth es descafeinado como pocos y tendente al zarpazo vocal allí donde no es posible el matiz. Con su vocalidad, su Macbeth debería caminar por la senda sensata por la que Dieskau llevó el suyo, pues no hay tanta disparidad de medios entre ambos. Sin embargo, intenta engordar el timbre, acentuar con excesos, y no convence salvo en las partes más líricas, que son pocas. No es un candidato a seguir.
Ataneli: muy solvente en lo vocal, quizá el Macbeth mejor cantado de cuantos nos ocupan, sin embargo es plano, falto de ansias y de emotividad. Su canto será excepcional, pero no traduce un sentimiento, no construye un rol. Y esta es una objección importante para un rol verdiano como Macbeth. Un candidato muy solvente, en cualquier caso, pero al que resta madurar mucho el papel.
Álvarez: caso intermedio de cuantos nos ocupan, vocalmente está muy logrado, aunque con todos los problemas técnicos que arrastra Álvarez desde siempre y con las dificultades que una voz como la suya tiene para ceñirse a las anotaciones verdianas. En el video del Liceo con Guleghina está soberbio, vocalmente muy centrado, pero no va más allá de las inflexiones previsibles, esto es, de un pavor arquetípico y de un sufrimiento veristoide. Errores que empañan el logro general de un Macbeth que podría convencer mucho más.
Nucci: está "viejuno" ya, y aunque a un servidor, para extrañeza de multitudes, le gusta más este Nucci viejuno que el gangoso y nasal de los setenta y ochenta, lo cierto es que tiene problemas para no sonar demasiado a sí mismo a estas alturas. Cuestionable, como siempre, que su canto sea en algún sentido verdiano, en el caso de su Macbeth no es para menos. Dificultades extraordinarias encuentra Nucci para el canto sotto voce que pide Verdi en los dúos con Lady Macbeth y tantas otras páginas. Sólo logra redondear un Macbeth solvente cuando la voz puede alzar el vuelo y encontrarse cómoda. Como en todos los casos previos, no construye un personaje.
Lucic: toda una sorpresa hallar este Macbeth a estas alturas, muy lírico, más solvente que todos los anteriores en las partes belcantistas del rol y en los acentos en los citados dúos con Lady Macbeth. Sin embargo, su voz es la de un lírico con drástica incapacidad para el dramatismo, para subir con fuerza, para acentuar arriba con todas las de la ley. Su Macbeth resulta a la postre demasiado lírico, demasiado atemorizado y casi mojigato por lo poco que convence en los arrebatos más violentos. Hay que seguirle la pista todavía un tiempo más para pronunciarse con más justicia.
Grundheber: buscando el Simón Boccanegra de Grundheber encontré que también había cantado el Macbeth. Y lo sigue cantando, si no estoy mal informado. Este mismo año en Viena, puede ser.

El caso es que su Macbeth me gusta bastante, porque es sincero e inteligente. Con unos medios vocales limitados para el canto verdiano, sin embargo halla un lirismo lleno de pathos y su personaje padece de veras. Podría ahorrarse algún ladrido que otro, pero se me antoja pecata minuta. El timbre es hermoso, con esos tintes de bronce gastado y de madera ajada; casi diría que ideal para Macbeth. No es mal candidato, pues, para un Macbeth solvente a estas alturas. El "pero" es que vocalmente está ya muy mayor y se nota.