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NotaPublicado: 04 Ene 2007 9:57 
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WAGNER: DER RING DES NIBELUNGEN

Sobre el autor:

Autor: Richard Wagner (Leipzig, 22 de mayo de 1813 – Venecia, 13 de febrero de 1883) Su padre, un funcionario modesto, murió seis meses después de su nacimiento. En agosto de 1814, su madre se casa con el actor Ludwig Geyer, de quien se especula podría ser el padre biológico de Wagner. Geyer murió cuando Wagner contaba con apenas 10 años. Se dice que fue Geyer quien le inculcó la pasión por el teatro y las artes. A los 15 años de edad Wagner descubre la múscia y decide dedicarse a este arte, por lo que se inscribe en la universidad de su ciudad natal en 1831. Entre los compositores que más le influyen destaca Beethoven. En 1833 Wagner termina su primer conjunto de óperas. Esta obra no fue interpretada durante casi medio siglo. En este período consigue ser nombrado director musical en las óperas de Wurzburgo y magdeburgo. Entonces escribe Das Liebesvorbot, inspirada en una pieza de Shakespeare, presentada en 1836 con poco éxito. Ese mismo año Wagner se casa con la actriz Minna Planer, se traslada con ella a Königsberg y después a Riga, donde Wagner ocupa el cargo de director musical, y tras algunas semanas es abandonado por Minna, quien lo deja por otro hombre. Poco después ella regresa pero la relación nunca se recompondría y transcurriría penosamente durante las siguientes tres décadas. Sumidos en las deudas, los esposos abandonan Riga de manera furtiva en 1839, rumbo a Londres. En este viaje fueron víctimas de una tormenta que inspiró a Wagner El Holandés Errante. En 1840 termina Wagner su ópera Rienzi, regresa a Alemania para estrenarla en Dresde, donde tiene considerable éxito. Luego Wagner pone en escena El Holandés Errante y Tannhäuser, que determinan su puntapié definitivo. Pero su carrera toma un giro inesperado cuando en 1864 el Rey Luis II de Baviera accede al trono a la edad de 18 años. Es admirador de la obra de Wagner, e invita al compositor a Munich, paga sus cuantiosas deudas y apoya el desarrollo de su nueva ópera, Tristan e Isolda, con un suceso contundente. En 1877 Wagner inicia su última ópera, Parsifal. Tardó en componerla cuatro años, durante los cuales escribe también una serie (patética) de ensayos sobre la religión y el arte. Parsifal se estren a en enero de 1882, pero ya para esta época Wagner está gravemente enfermo. La familia viaja a Venecia en invierno. Wagner muere a causa de una crisis cardíaca. Su cuerpo es repatriado e inhumado en el jardín de Wahnfried.

Época del autor: Romanticismo alemán.

Otras óperas del compositor: Die Hochzeit, Die Feen, Das Liebesverbot, Rienzi.

Sobre la ópera:

Estreno: El oro del Rin: Munich, 22 de septiembre de 1869; La Valquiria 26 de junio de 1870 (ambas a pedido especial de LuisII, por encima de las objeciones de Wagner). Ciclo completo: 13 al 17 de agosto de 1876, inaugurando el Festspielhaus de Bayreuth.

Características de la Obra: Festival lírico de cuatro óperas épicas (un prologo y tres jornadas).

Génesis de la obra: En el verano de 1848, Wagner escribió El Mito Nibelungo como un esbozo dramático, combinando las fuentes medievales ya citadas en una sola línea narrativa, similar a la trama del Ciclo del Anillo, pero con algunas diferencias importantes. Más tarde ese año, comenzó a escribir un libreto llamado Siegfrieds Tod (La muerte de Sigfrido). Es posible que este trabajo haya surgido a raíz de una serie de artículos en la Neue Zeitschrift für Musik (“Nueva Gaceta de Música”), invitando a compositores a escribir una ópera nacional basada en El Cantar de los Nibelungos, un poema germano del siglo XII que, desde su redescubrimiento en 1755, había sido elevado por los románticos alemanes como la Saga Nacional Alemana. Siegrieds Tod trataba, como indica su título, de la muerte de Sigfrido, el héroe central del Cantar de los Nibelungos. Para 1850, Wagner había completado un esbozo musical (que posteriormente abandonó) para Siegfrieds Tod. Ahora, sintió que necesitaba una ópera previa, Der JUnge Siegfried (El Joven Sigfrido, posteriormente rebautizada Sigfrido) para poder explicar los sucesos en Siegfrieds Tod. El manuscrito en verso de Der Junge Siegfried se completó en mayo de 1851. Para octubre de este año, Wagner tomó la monumental decisión de expandir el ciclo a cuatro óperas, para ser representadas en cuatro noches consecutivas.
El texto de las cuatro óperas se terminó en diciembre de 1852, y fue publicado privadamente en febrero de 1853. En noviembre, Wagner comenzó la primera versión de la partitura para El Oro del Rin. A diferencia de los libretos, que fueron escritos en orden inverso, Wagner compuso la música en el orden en que debían representarse las óperas. El trabajo de composición continuó hasta 1857, cuando Wagner terminó el acto II de Sigfrido. Luego, Wagner interrumpió el trabajo en este ciclo por doce años, durante los que escribió Trista e Isolda y Die Meistersinger von Nümberg.
Para 1869, Wagner estaba viviendo en Tribschen, a orillas del Lago de los Cuatro Cantones, becado por el rey Luis II de Baviera. Aquí decidió regresar a Siegfried y, notablemente, pudo continuar justo donde había dejado la composición doce años antes. En octubre de este año, terminó la composición de El Ocaso de los Dioses (nuevo nombre para La Muerte de Sigfrido: Wagner rebautizó la cuarta ópera para estar más a tono con la visión pesimista del final, en el que los dioses son destruídos; en la versión original, lograban redimirse). Este cambio, junto con la decisión de mostrar en escena los eventos de La Valquiria y El Oro del Rin, que hasta ese momento sólo aparecían como narración de las dos óperas, tuvieron como consecuencias algunas discrepancias irreconciliables, pero que no disminuyen el valor del Anillo como un todo.

Libreto: Richard Wagner, basado en elementos de diversos mitos y cuentos folclóricos Germanos y Escandinavos.

Argumento:

Prologo - El Oro del Rin (Das Rheingold)

En las aguas del Rin, las hijas del río, Woglinde, Wellgunde y Flosshilde, juguetean. Su misión es guardar el tesoro del río, el Rheingold. El grotesco gnomo Alberich está observándolas; arrebatado por su belleza, arde en deseos de unirse a alguna de ellas. Éstas, por su parte, se burlan cruelmente de él. Alberich, ahora, mientras las persigue queda deslumbrado por el fulgor del tesoro del Rin, cuyo brillo, a los rayos del sol, surge a través del agua. Las hijas del río cuentan a Alberich el poder mágico que encierra el tesoro y cómo el hombre que forje un anillo de ese tesoro puede llegar a ser todopoderoso y rector del mundo, pero para eso tiene que renunciar al amor. Mientras las ninfas siguen sus juegos en las aguas del río, Alberich, humillado, se lanza hacia el tesoro y lo roba, para consternación de sus guardianas, maldiciendo al amor.
Fuera del Wallhala, la nueva y deslumbrante morada de los dioses, en el cumbre de la montaña desde la que se divisa el río en la lejanía, Wottan, dios supremo, y su esposa Fricka, duermen. Fricka despierta a Wotan y ambos contemplan el soberbio castillo: la obra está terminada. La diosa reprende a su esposo por la promesa que hizo a sus constructores, los gigantes Fasolt y Fafner, de darles como recompensa a su hermana Freia, quien llega pidiendo protección contra los gigantes. Wotan confía en la ayuda de Loge, dios del fuego y de la astucia, para poder eludir su compromiso con los gigantes. Llegan ahora los gigantes y Fasolt reclama sus derechos, a lo que Wotan responde con evasivas. Respondiendo a la petición de ayuda de Freia llegan ahora otros dos dioses: Froh y Donner. Este último amenaza a los gigantes con su martillo, mientras Froh abraza a Freia. Después llega Loge, quien declara, para angustia de Wotan, que no ha encontrado alternativa alguna al cumplimiento de lo prometido, pero sigue hablando y menciona, para tentar deliberadamente a los gigantes, el robo del Oro del Rin, señalando que las ninfas guardianas del tesoro han pedido a Wotan que les ayude a recuperar lo robado. Los gigantes al oír a Loge, empiezan a pensar que apoderarse del tesoro del rin puede ser una alternativa a la consecución de Freia. Pero wotan que quiere para sí el oro, rehusa acceder a esta posibilidad. Los gigantes toman a Freia como rehén y conminan a Wotan para que tome una decisión hasta la noche de ese día. Loge los ve partir y después se vuelve hacia los dioses. Con gran sorpresa, ve que repentinamente han envejecido y se han debilitado: es que Freia, la diosa de la juventud, les ha dejado. Reanimado de su letargo, Wotan decide marchar a Nibelheim, el país de los Nibelungos, en compañía de Loge.
En una caverna subterránea en el Nibelheim, Alberich, que ahora posee un anillo formado con el oro del tesoro del Rin, está regañando a su hermano Mime. Éste acaba de forjar, también con aquel oro, un yelmo mágico, el Tarnhelm, que permite a quien lo lleve tomar cualquier forma o hacerse invisible. Alberich se lo coloca, se vuelve invisible, golpea a su hermano y se marcha, ruidosamente alegre por la posesión del oro y del poder que éste le confiere. Llegan Wotan y Loge y tratan infructuosamente de consolar a Mime. Regresa entonces Alberich, con su grupo de nibelungos, portadores de objetos de oro y plata, que colocan en un montón. Después, y con brutales modos, los envía a trabajar y lo mismo hace con su hermano Mime. Alberich se jacta ante Wotan y Loge de su poder y astucia y de su pretensión de dominar a los dioses. Loge, prudentemente, sigue la corriente al enano, mientrasq ue Wotan se siente angustiado ante los planes de Alberich, que en respuesta a las preguntas de Logue les dice que puede transformarse en lo que desee, por el mágico poder del Tarnhelm. Loge manifiesta incredulidad y entonces Alberich se transforma en un dragón, y después, respondiendo a la petición de Loge, en un sapo, del que se apodera Wotan, en tanto que Loge toma el Tarnhelm. Cuando Alberich vuelve de nuevo a su forma humana, Wotan y Loge lo atan y se lo llevan prisionero.
Más tarde, en el Wallhala cubierto de niebla, como rescate para la liberación de Alberich, Wota y Loge reclaman el tesoro del rin, a lo que lleno de pesadumbre, accede el enano. Cuando le liberan de sus ligaduras, ordena a los Nibelungos que traigan el tesoro y éstos lo colocan a los pies de los dioses. Alberich pide entonces su libertad, pero Loge le reclama también el Ternhelm y Wotan el anillo. Desafiante, Alberich rehusa entregar el anillo y finalmente Wotan se lo arranca del dedo. Rugiendo de rabia, el enano maldice al anillo y a quien lo posea antes de partir.
La niebla se disipa cuando llegan Donner, Froh y Fricka, y unos momentos más tarde llegan Fasolt y Fafner trayendo a Freia. Los gigantes rehusan entregarla hasta que les paguen el rescate y Fasolt propone que el precio por ello será todo el oro que haga falta para ocultar a la diosa de la juventud. Wotan accede y Loge y Froh van apilando el tesoro, en tanto que Fricka y Donner se sienten agraviados por la humillación que están infligiendo a Freia. Para cubrir su cabeza, que es lo único que resta al descubierto, colocan sobre ella el Tarnhelm y finalmente, para tapar un pequeño hueco que queda sin cubrir dejando al descubierto los ojos, los gigantes reclaman el anillo. Como Wotan rehusa, Fasolt, airadamente, hace ademán de llevarse a Freia. Entonces la diosa d ela tierra, Erda, surge y les advierte que lo que lleva consigo es el anillo maldito.
Wotan medita profundamente sobre la situación. Finalmente, decide entregar el anillo y ordena a Freia que se reúna con él; la diosa, ya libre, abraza jubilosamente a los otros dioses. Los gigantes ahora, comienzan a repartirse el botín. Fafner y Fasolt disputan entre sí por la posesión de la mayor parte del tesoro. Cuando llegan al anillo, ambos hermanos luchan por quedarse con él y fafner da muerte a Fasolt. La maldición que pesa sobre el anillo empieza a cumplirse. Fafner se marcha, irónicamente Loge felicita a Wotan por haber entregado el anillo. Cuando Wotan, profundamente turbado, decide consultar a Erda, Fricka invita a Wotan a entrar con ella en el castillo. Haciendo sonar su martillo, Donner invoca una gran tormenta, haciendo luego que se dispersen las nubes, aparecer un gran arco-iris que, como un radiante puente, une el valle con la cima de la montaña en la que está el castillo. Wotan conduce a Fricka por el arco iris rumbo al Walhalla, seguidos por Froh, Freia y Donner, en tanto que Loge permanece en aquel lugar y los contempla con aire irónico. Procedente del valle, se escucha el doloroso canto de las ninfas del Rin, desposeídas del tesoro que debían guardar, lo que causa la irritación de Wotan, pues su triunfo al entrar en el Walhalla ha quedado empañado por el delito que él, tanto como Alberich, ha cometido.

Primera Jornada - La Valquiria (Die Wlaküre):

En una cabaña, enclavada en un bosque y construída en torno al trnoco de un enorme fresno, morada de Hunding y su esposa Siglinda. En el curso de una tormenta, Sigmundo busca refugio en la cabaña, huyendo del acoso de sus enemigos, los Neidings. Cuando llega Sigmund, la cabaña está vacía y él se tiende a descansar. Entra Siglinda y ve al forastero, exhausto, le ofrece agua y le dice que se quede allí hasta que regrese Hunding. Los dos se sienten mutuamente atraídos. Llega Hunding, que se muestra receloso al ver un extraño en su morada, y al notar su parecido con Siglinda, le pregunta quién es y de dónde viene. Sigmundo dice que su nombre es Wehwalt (“infortunado”) hijo de wolfe, y relata su historia, la muerte de su madre y de su hermana gemela, la búsqueda de su padre y de él mismo por parte de sus enemigos, y su lucha para salvar a su mujer de un matrimonio indeseado, y en la cual perdió sus armas. Al escuchar el relato, Hunding se da cuenta de que aquel extranjero es un enemigo de su raza, y le dice a Sigmundo que esa noche puede quedarse con ellos, pero que al día siguiente tendrán que luchar el uno contra el otro. Ordena a Siglinda que se marche a otra habitación de la choza, pero ella antes de salir, lanza una significativa mirada a un punto del tronco del fresno. Después, hunding sigue a su esposa.
Solo, a la débil luz del fuego, Sigmundo piensa en su situación: indefenso en la morada de su enemigo, y enamorado de la esposa de aquél. Y recuerda la promesa de su padre de que le proveería de una espada cuando la necesitase. De repente, un destello luminoso que surge del moribundo rescoldo ilumina el punto del freno al que se había dirigido la mirada de Siglinda, antes de salir. Cuando la oscuridad es completa, vuelve Siglinda: ha drogado a Hunding y viene para advertir a Sigmundo que debe huir. Relata la historia de su fiesta nupcial: mientras ella, profundamente triste, estaba sentada, en tanto que Hunding celebraba la boda con sus parientes, apareció un anciano vestido de gris y clavó profundamente una espada en el fresno; desde entonces muchos hombres habían intentado sacarla de allí sin éxito. Entonces ambos se dan cuenta de que la espada estaba destinada a Sigmundo y caen uno en brazo del otro. Se abre la puerta del recinto, Sigmundo canta al amor y a la primaveraa lo que ella responde apasionadamente. Sigmundo dice a Siglinda que su padre se llamaba realmente Wälse, y que él es un Wälsung, y entonces se dan cuenta que son hermanos, momento en que él revela su verdadero nombre: Simgundo (“Victoria”). Saca la espada del árbol, y le da por nombre Nothung (“necesaria”). Finalmente vuelven a abrazarse con renovado éxtasis. Se lleva a Siglinde, y Hunding comienza a perseguirlos. Wotan, que quiere proteger a Sigmundo, como a hijo suyo que es y porque es un instrumento de sus planes, ha enviado a Brunilda hasta el lugar casi inaccesible en que el héroe se ha refugiado, con el encargo de ayudarlo en su lucha contra Hunding. La Valquiria lanza su grito de guerra, avisa a Wotan que se acerca Fricka, y se va. Fricka llega en su carro tirado por dos carneros. Como diosa del matrimonio, pide a Wotan que castigue a Sigmundo, dejando que Hunding le de muerte; los dioses no deben proteger el adulterio y el incesto. Bien a su pesar, Wotan admite que Fricka tiene razón, aunque esto suponga que sus planes no puedan cumplirse, y finalmente aprueba la muerte de Sigmundo.
Se escucha de nuevo el grito de guerra de Brunilda, que regresa y que entra en escena a la vez que sale Fricka. La Valquiria se sorprende al ver a su padre tan triste; él le relata la historia de Alberich y el Anillo, de la predicción de ERda sobre la caída de los dioses y la lucha de los dioses por impedirlo con ayuda de las valquirias, que serían el ejército que protgería el Walhalla y de los hijos de Wotan habidos con una mujer mortal. Pero ahora, sigue diciendo, Sigmundo ha de morir, para dar satisfacción a Fricka. Y lleno de triste desesperación se da cuenta de que la caída de los dioses es inevitable. Brunilda, aterrada, protesta ante su padre y pide que se permita vencer a Sigmund, tal como Wotan había ordenado al principio. Tristemente sin embargo, Wotan insiste en que Brunilda ayude a vencer a Hunding.
Sigmundo y Siglinda siguen huyendo. El héroe trata de calmar a su hermana, llena ahora de remordimiento; en su imaginación enfebrecida, Siglinda escucha el lejano sonido de las trompetas e imagina que Hunding y sus parientes, llevando una jauría, les persigue. Y en una visión contempla a Sigmundo muerto a manos de sus enemigos. Cae desmayada y en ese momento aparece Brunilda ante Sigmundo. Le dice lo que se le ha ordenado: él debe morir en el combate con Hunding, y le invita a acompañarla al Walhalla a ocupar su puesto entre los héreoes muertos. Sigmundo le pregunta si puede llevarse a Siglinda con él, a lo que la valquiria responde negativamente. Entonces Sigmundo se niega a ir al Walhalla. Ante estas muestras de amor, Brunilda ofrece protección a Siglinda y al hijo que va a tener. Sigmundo, sin embargo, antes que dejar a Siglinda indefensa, prefiere matarla. Desenvaina su espada para darle muerte, pero Brunilda, conmovida profundamente, detiene la mano del héroe y dice que le ayudará para conseguir la victoria. Brunilda desaparece. Sigmundo se despide de Siglinda, que está durmiendo, y va a encontrarse con Hunding. Mientras Siglinda duerme, se desata una tormenta y la lucha entre Sigmundo y Hunding. Brunilda protege con su escudo a Sigmundo, pero cuando éste va a dar muerte a su enemigo, aparece Wotan en medio de un rojo resplandor, rompe la espada de Sigmundo y Hunding aprovecha para darle muerte. Brunilda toma a Siglinda y se la lleva en su caballo, después de haber recogido los fragmentos de la espada rota. Wotan contempla con tristeza el cuerpo de Sigmundo y con un movimiento de su mano da muerte a Hunding. Después, prometiendo castigar la desobediencia de Brunilda, comienza a perseguirla.
En la alta cumbre de una montaña, las Valquirias se reúnen, trayendo consigo los cadáveres de los guerreros muertos en combate, para llevarlos al Walhalla. Comentnan que Brunilda se ha perdido, pero finalmente aparece llevando a Siglinda. Las Valquirias se horrorizan ante el desafío de Brunilda, que ha desobedecido las órdenes de Wotan, y se resisten a ocultar a Siglinde de las miradas del dios. Siglinde despierta y dice a las Valquirias que no quiere seguir viviendo, pero se calma cuando ellas le dicen que va a tener un hijo de Sigmundo. Brunilda la envía hacia el este, a los bosques, a donde no es probable que vaya Wotan, ya que allí está el anillo y el resto del tesoro del Rin, protegido por Fafner en forma de dragón. Antes de que se marche Siglinda, Brunilda le entrega los fragmentos de la espada de Sigmundo y le dice que el hijo que espera será un gran héroe, que se llamará Sigfrido, volverá a forjar la espada y obtendrá la victoria total.
Llega Wotan, terriblemente encolerizado. Las ocho valquirias tratan de amparar a Brunilda, pero ella se adelanta cuando es llamada por su padre. Lleno de furia, el dios pronuncia su sentencia. Brunilda era su favorita, dice, pero se ha vuelto contra él, por lo que la rechaza totalmente; en lo sucesivo ya no será una valquiria, si no una mujer mortal que yacerá en profundo sueño hasta que un hombre la despierte y la tome por esposa. Las valquirias, aterradas ante la severidad de Wotan, le piden clemencia, pero él se niega y las ordena marchar, prohibiendo que presten ayuda a su hermana. Las valquirias se marchan y Brunilda queda a solas con su padre, a quien ruega piedad, diciéndole que ella no hizo sino seguir los verdaderos deseos de Wotan al ayudar a los Wälsung, a pesar de su orden posterior. Le habla también de su encuentro con Sigmundo, y del niño que espera Siglinda, pero Wotan sigue inconmovible e insiste en su sentencia. Brunilda cae de rodillas delante de Wotan, y le ruega que, si no revoca su sentencia, al menos coloque alguna dificultad para el que quiera despertarla, de tal manera que solamente un héroe pueda conseguirlo. Profundamente afectado, el dios acepta encerrar a Brunilda en un círculo de fuego. Padre e hija se funden en su abrazo y se despiden amorosamente y Brunilda cae en un profundo sueño. El dios cierra la visera del casco de Brunilda y la cubere con su escudo. Después, describe en círculo en torno de ella con su lanza y llama a Loge, el dios del fuego. El círculo de llamas se cierra en torno a Brunilda. Wotan proclama que nadie que tema la lanza del dios penetrará en el círculo de fuego. Con una triste despedida, Wotan desaparece a través de las llamas.

Segunda Jornada - Sigfrido:

Siglinde ha muerto al dar a luz a Sigfido. El gnomo Mime lo ha cuidado, sabiendo que él puede dar muerte a Fafner, quien tiene en su poder el anillo, y que utilizando el poder de Tarnhelm, ha adoptado la forma de un dragón. Mime planea que, tras la muerte de Fafner a manos de Sigfrido, él matará a este último, con lo que obtendrá el anillo y el tesoro que ahora posee Fafner. Mime intenta forjar una espada, mientras piensa que ninguna de las que ha hecho para Sigfrido es lo bastante fuerte para él, que las rompe en pedazos como si fueran un juguete: solamente la espada de su padre, la Nothung, sería la adecuada para él, pero Mime es incapaz de refundir los trozos que le entregó, antes de morir, Siglinda. Llega Sigfrido llevando un oso, que llena a Mime de terror, al que pronto envía nuevamente al bosque. Mime entrega a Sigfrido la espada que acaba de forjar y que pronto hace pedazos el héroe, a la vez que expresa su descontento por la incapacidad de Mime. El enano, a su vez, reprocha a Sigfrido su ingratitud y le recuerda cómo ha cuidado de él, sin que por ello cambie la actitud de Sigfrido. El héroe quiere ahora saber quiénes eran sus padres. Al principio, Mime dice que él es el padre y la madre de Sigfrido, después cuando Sigfrido amenaza con estrangularle si no le contesta, el enano le habla de Siglinda y muestra a Sigfrido los fragmentos de la espada. Sigfrido ordena a Mime que forje para él una nueva espada con los trozos de la Nothung para que él, debidamente armado, se aleje para siempre de allí, y se marcha dejando al pobre enano con su tarea de preparar la espada. Mime intenta inútilmente de conseguir su intento. Llega un caminante (Wotan, disfrazado) y solicita hospitalidad, que Mime se muestra reacio a conceder. El caminante, entonces, emplaza a Mime a probar su agudeza, planteándole tres preguntas y apostando su cabeza contra la fragua del enano. Mime, entonces pregunta al Caminante sobre quién habita las cavernas subterráneas, la superficie de la tierra y las alturas; a lo que el Caminante responde que los nibelungos, los gigantes, y los dioses, respectivamente. A su vez, el Caminante plantea otras tres preguntas a Mime, con las mismas condiciones que en la apuesta anterior. Lleno de temor, Mime contesta las dos primeras: identifica que la raza amada por Wotan es la de los Walsung y la espada como la de Nothung, pero no puede dar respuesta a la tercera pregunta: quién refundirá la espada.. El Caminante le da la respuesta: la espada será refundida solamente por aquél que no conoce el miedo, y será a él a quien el Caminante traspasará el derecho a la cabeza de Mime.
Mime sigue tratando infructuosamente de unir los trozos de Nothung. El Viajero se retira y poco después aparece Sigfrido y encuentra a Mime escondido. El enano le relata lo que el Viajero le ha dicho, pero Sigfrido no puede entender a Mime: no sabe lo que significa la palabra “miedo”. Lleno de impaciencia decide rehacer él mismo la espada; mientras lo hace, Mime le señala su intención de llevarle hasta la guarida de Fafner (el dragón), envenenar a Sigfrido después que haya dado muerte a Fafner y apoderarse del Anillo. Por fin Sigfrido acaba la tarea: Nothung ha sido forjada nuevamente. Después, con sólo un golpe de la espada, parte en dos el yunque.
En el bosque frente a la entrada de la caverna que alberga a Fafner, Alberich está haciendo la guarida nocturna. Se acerca el Caminante, que es reconocido por Alberich, quien lo increpa violentamente, blasonando de que cuando muera Fafner, Alberich volverá a poseer el Anillo y conquistará el Walhalla. Wotan le responde que un joven héroe, ignorante del Anillo y los tesoros, va a llegar muy pronto y dará muerte a Fafner. Despiertan al gigante y le anuncian la llegada del joven héroe. Wotan se marcha y Alberich continúa su vigilancia. Amanece. El enano ha prometido a Sigfrido que le enseñará lo que es el miedo, cuando aparezca el dragón, pero el joven sigue sin saber qué quiere decir “miedo”. Manda a Mime que se retire de allí y se sienta pensativo, mientras escucha con placer creciente los sonidos del bosque y el canto de los pájaros. En vano trata de imitar el canto de las aves con una caña, después hace sonar su cuerno en una larga llamada. Esto despierta a Fafner, el dragón, que aparece y es desafiado por Sigfrido. Luchan el héroe y el monstruo y Sigfrido da muerte a Fafner, quien, antes de morir, le previene contra Mime. Al sacar la espada del cuerpo de Fafner, Sigfrido se mancha con la sangre del dragón. Se lleva entonces la mano a la boca y entonces se da cuenta de que al chupar la sangre del dragón puede entender el lenguaje de los pájaros, que hablan del tesoro, incluyendo el Tarnhelm y el Anillo, que está encerrado en el interior de la cueva. Cuando Sigfrido entra en la gruta, llegan a su entrada Alberich y Mime, discutiendo por el tesoro. Se ocultan cuando aparece Sigfrido con el yelmo y el anillo. De nuevo Sigfrido oye las voces del pájaro que le previene contra Mime; éste se acerca a Sigfrido, pensando tenderle una trampa, pero la sangre del dragón ha conferido a Sigfrido el poder de oír lo que Mime piensa, no lo que dice. Y así, Mime piensa qu la bebida que ahora ofrece a Sigfrido es veneno. Sigfrido, entonces, da muerte a Mime. Sigfrido vuelve a sumergirse en la meditación. El pájaro le habla de nuevo y le dice que una joven, Brunilda, le espera durmiendo, rodeada por un círculo de fuego. En respuesta a las excitadas preguntas de Sigfrido, el pájaro le dice que la doncella será despertada y rescatada por un hombre que no conozca el miedo. Sigfrido se da cuenta de que él es el hombre y el pájaro le conduce hacia el lugar donde está Brunilda. El héroe lleva consigo el Tarnhelm y el Anillo.
En la noche, eun lugar salvaje y rocoso, el Viajero (Wotan) invoca a Erda, la diosa de la tierra (también llamada Wala) que llega desde un profundo abismo. La diosa sugiere a Wotan que consulte a las Nornas, pero él insiste en que sea ella quien responda a sus dudas acerca de cómo puede ser alterada la rueda del destino y evitada la caída de los dioses. Erda menciona entonces a Brunilda, hija de ella y de Wotan, pero éste recuerda su desobediencia y el castigo que el dios le impuso. Erda quiere volverse a su morada, para seguir durmiendo, pero Wotan no la deja marchar. Le dice que está resignado a la caída de los dioses, y que ha legado el mundo a Sigfrido, quien, no conociendo el miedo y felizmente enamorado, está inmune contra la maldición que pesa sobre el Anillo. Sigfrido despertará de su sueño a Brunilda y ambos redimirán el mundo. Después despide a Erda, que regresa a los abismos de la tierra. Al amanecer, el Viajero ve aproximarse a Sigfrido, conducido por la voz del pájaro. Wotan formula a Sigfrido varias preguntas, acerca de Mime, Fafner y la espada y de cómo encontrará a la doncella encerrada en el círculo de fuego. Las respuestas de Sigfrido complacen a Wotan. Pero el joven se impacienta ante las demandas del “anciano” y le habla con indolencia, lo que molesta a wotan. Finalmente irritado, el dios cierra el paso a Sigfrido con su lanza, y señala hacia la cima de la montaña diciendo a Sigfrido que será incapaz de pasar a través de las llamas. Ambos personajes están cada vez más irritados y cuando Wotan dice que en otro tiempo aquella lanza quebró la espada de su padre, Sigfrido, de un solo tajo, parte en dos la lanza del dios supremo. Derrotado, Wotan recoge la lanza rota y se marcha.
Sigfrido continúa su viaje hacia la montaña y el resplandor es cada vez más intenso y brillante. Sin miedo alguno, hace sonar su cuerno y se lanza entre las llamas, que enseguida desaparcen. Allí está Brunilda dormida, vestida con su armadura, cubierta con el escudo y el yelmo y portando sus armas. Su caballo duerme también a su lado. Sigfrido queda atónito ante aquella visión y en principio piensa que se trata de un guerrero, un hombre. Con ayuda de su espada, abre la armadura y descubre que se trata de una mujer. Este descubrimiento hace nacer en él extraños sentimientos y deseos que le hacen pensar si no se tratará del misterioso “miedo” de que le han hablado. Se inclina sobre la doncella y la besa. Lentamente, Brunilda se despierta de su largo sueño, canta al sol y a la luz y se llena de alegría cuando se da cuenta de que es Sigfrido el caballero que la ha despertado de su sueño. Ahora Brunilda se siente presa de emociones encontradas: la alegría del despertar, el amor de Sigfrido, el nostálgico recuerdo de la pérdida de su condición guerrera, la vergüenza e incluso la angustia ante la inminente pérdida de su virginidad. Y, a pesar de su amor, pide a Sigfrido que la deje y no la toque, pero, finalmente, embargada por intensa pasión, cae en los brazos de Sigfrido.

Tercera Jornada - El Ocaso de los Dioses (Gotterdammerung):

Durante la noche y junto al lugar donde durmió Brunilda, las tres Parcas (Nornas) están hilando la rueca del destino. Cantan cómo se desmorona el poder de Wotan, acerca de Loge y de Alberich, así como sobre el Tesoro del Rin, pero en este punto, el hilo se rompe. Las Parcas, aterrorizadas, recogen los trozos y se huden para siempre en el seno de la tierra. El sol comienza a asomar y aparecen Sigfrido y Brunilda. Los dos cantan su mutuo amor, pero Sigfrido quiere salir de nuevo en busca de aventuras heroicas. Como prenda de su amor entrega a Brunilda el Anillo y ella, a su vez, le da su caballo, Grane. Brunilda ve partir a Sigfrido, escuchando el sonido de su cuerno, que cada vez se aleja más. Brunilda ha vuelto a encerrarse en su círculo de fuego; ahora, para defenderse de cualquier otro hombre que no sea Sigfrido.
En el castillo de los Gibichungs, a orillas del Rin, viven los medio hermanos Hagen (hijo de Alberich) y Gunther, con la hermana de Gunther, Gutruna. Están hablando de sus proyectos para ensanchar la fama de los Gibichungs. Y Hagen sugiere que Gunther se case con Brunilda y Gutruna con Sigfrido. Está de acuerdo en que para lograr tales propósitos es necesaria mucha astucia, porque únicamente Sigfrido puede atravesar el círculo de llamas que rodea a Brunilda; por ello, Hagen propone que Gutruna haga beber a Sigfrido una poción amorosa que le haga olvidar a Brunilda. Se oye a lo lejos el cuerno de Sigfrido. Pronto aparece en escena y recibe la bienvenida en el salón del castillo. Los tres hombres hablan del Tesoro de los Nibelungos y Sigfrido menciona que tiene en su poder el Tarnhelm y ha dado el Anillo a una dama. Gutruna, que había salido, regresa con una copa que da a beber a Sigfrido. Él brinda por Brunilda, pero tan pronto ha bebido la poción, siente una arrebatadora pasión hacia Gutruna. Ésta se marcha de nuevo y Sigfrido pregunta a Gunther si está casado, a lo que éste responde negativamente, porque su único deseo es casarse con Brunilda, que, rodeada de un círculo de fuego, resulta inaccesible. La memoria de Sigfrido, al oír el nombre de Brunilda, se agita por un momento, pero la poción le ha hecho olvidar a su esposa y en cambio le lleva irresistiblemente a Gutruna; por lo que, a cambio de obtener su mano, ofrece ayuda a Gunther para atravesar el círculo de fuego. Con una solemne ceremonia de sangre, se juran hermandad eterna. Después salen, navegando por el Rin, en busca de Brunilda, en tanto que Gutruna les ve marchar, llena de felicidad porque va a convertirse en la esposa de Sigfrido. Hagen observa también lo que está aconteciendo, con la perspectiva de obtener el Anillo que él piensa que le pertenee como hijo de Alberich.
En la montaña de Brunilda, ésta contempla el Anillo de Sigfrido. Se siente turbada al oír la voz de su hermana, Waltraute, y la saluda afectuosamente, confiándole la gran felicidad que le proporciona el amor de Sigfrido. Pero Waltraute apenas hace caso a su hermana, porque está llena de preocupación por la declinación del poder de Wotan, por lo que ha venido a pedir a Brunilda que le entregue el Anillo para que pueda volver al Rin, liberando así de las maldición a los dioses y al mundo. Pero el anillo es para Brunilda el símbolo de su amor por Sigfrido y su hermana se vuelve sin conseguir lo que quería. Cae la noche y las llamas que rodean la montaña se hacen más brillantes. Brunilda oye a lo lejos el cuerno de Sigfrido. Se prepara para recibirle, pero se llena de horror al ver que es otro hombre el que se aproxima. El que llega es realmente Sigfrido, pero lleva puesto el Tarnhelm, y ha asumido la forma de Gunther. Se identifica como un Gibichung, cuyo nombre es Gunther, y ordena a Brunilda que le siga. Ella se resiste, invocando la protección del Anillo, pero, como ella no ha renunciado al amor, el Anillo carece de poder, y en el forcejeo Sigfrido se lo arranca del dedo. Sigfrido, siempre con la apariencia de Gunther, lleva a Brunilda a la cueva y coloca su espada entre ellos, como muestra de su fidelidad a su hermano de sangre.
Durante la noche, junto al palacio de los Gibichungs, Alberich llama a Hagen, que está dormido. Y le apremia a que actúe cautelosamente para derrotar a sus enemigos, ayudándole a completar la derrota de los dioses y a obtener de Sigfrido el Tesoro del Rin. Cuando amanece, desaparece Alberich, pronto llega Sigfrido y comunica a Hagen el éxito de su empresa. Hagen llama a Gutrune, que pregunta a Sigfrido por lo sucedido en la montaña y le acepta como su prometido. Ambos entran juntos en el palacio para preparar la ceremonia de sus bodas. Hagen, haciendo sonar un cuerno de vaca, convoca a los vasallos de los gibichungs a reunirse, trayendo consigo sus armas. Los vasallos acuden precipitadamente, presagiando peligro; pero Hagen les dice que han sido convocados para tomar parte en la fiesta de esponsales de Gunther y que deben hacerse sacrificios a Froh, Donner y Fricka, y después todos podrán beber y divertirse. Gunther y Brunilda llegan a bordo de una barquilla y los vasallos les dan la bienvenida. Gunther presenta a su maldispuesta novia a su pueblo y saluda a Sigfrido, que llega del palacio en compañía de Gutruna. Brunilda, al verlo, casi se desvanece y después se llena de perplejidad ante el hecho de que no parece reconocerla; por otra parte, cuando ve el Anillo en el dedo de Sigfrido, prorrumpe en amargo llanto. Gunther es incapaz de explicar lo ocurrido; entonces Brunilda se dirige a Sigfrido, quien responde que el Anillo lo consiguió al dar muerte al dragón. Interviene ahora Hagen diciendo que Sigfrido ha conseguido el Anillo con malas mañas, y Brunilda, por su parte, acusa a Sigfrido de traición. Pero éste, aque a consecuencia de la poción ha perdido completamente la memoria de su amor por Brunilda, lo niega. Su espada, dice, los ha separado durante la noche pasada en la montaña. Gunther, Gutruna y el pueblo están verdaderamente conmocionados.
Sigfrido, poniendo su mano sobre el extremo de la lanza de Hagen jura solemnemente que lo que ha dicho es verdad, mientras Brunilda jura también vengarse. Los asistentes invocan a los dioses por testigos. Sigfrido, con tono liger, dice a Gunther que Brunilda debería descansar, y después, tomando por el brazo a Gutruna, convoca a los hombres a tomar parte en la fiesta. Brunilda, Hagen y Gunther se reúnen. Brunilda se debate en una terrible alternativa, entre el amor y el odio. Se acerca Hagen y le ofrece su ayuda. Entonces Brunilda revela que Sigfrido tiene un punto vulnerable en su cuerpo, la espalda. Hagen se vuelve entonces a Gunther y le dice que solamente la muerte de Sigfrido podrá vengar su afrenta. Brunilda accede de buen grado y los tres determinan que Sigfrido debe morir. Hagen sugiere que la venganza se cumpla al día siguiente, en el curso de una cacería. Ahora, la pocesión nupcial sale del palacio y Gunther y Brunilda se unen a ella.
Las tres hijas del Rin nadan ahora en un paraje del río cercano al lugar en que se está celebrando la cacería; se lamentan una vez más, de la pérdida de su oro. Sigfrido, qu se ha separado del resto de los cazadores, se acerca a ellas. Las hijas del Rin le hablan un tanto en tono de broma y le preguntan si les quiere dar su Anillo. Sigfrido se niega al principio, pero después se lo ofrece. Y ahora son ellas las que no lo aceptan, diciéndole que la maldición que pesa sobre la joya pronto se cumplirá en él. Las amenazas de las ninfas determinan aún más a Sigfrido a conservar el Anillo, en tanto que ellas se alejan del lugar.
Hagen, Gunther y otros cazadores aparecen ahora. La comida está preparada. Hagen pregunta a Sigfrido qué juego ha ganado, el héroe responde que ninguno, pero que ha encontrado unas “aves acuáticas” que le han predicho su muerte. Los tres hombres beben, y después Hagen pregunta a Sigfrido acerca de su capacidad para entender el lenguaje de los pájaros. Sigfrido, entonces, relata la historia de la espada, la muerte de Fafner a sus manos y su contacto con la sangre del dragón, su comprensión del lenguaje de las avees, su posesión del Tarnhelm y del Anillo y la muerte de Mime. Después de beber de nuevo de un cuerno en el que Hagen ha puesto el jugo de unas hierbas para que el héroe recobre la memoria, Sigfrido recuerda cómo pasó a través del círculo de fuego y conquistó a Brunilda. Gunther, lleno de asombro, empieza a comprender las relaciones entre Sigfrido y Brunilda antes de la llegada al castillo de los Gibichungs. Sobre la escena sobrevuelan unos cuervos, mensajeros de la muerte. Hagen llama la atención de Sigfrido sobre ellos y cuando el héroe se vuelve para verlos, Hagen hunde su lanza en la espalda del héroe. Hagen sale lentamente, en tanto que Gunther y los vasallos, horrorizados, se arrodillan junto a Sigfrido. En sus últimos momentos recuerda el despertar de Brunilda y su amor. Cae la noche: Gunther ordena a su vasallos que levanten el cadáver y preparen su funeral. El cortejo sale lenta y solemnemente bajo la luz de la luna y a los sones de una Marcha Fúnebre. La niebla va elevándose desde las aguas del Rin, oscureciendo la escena; cuando despeja, nos encontramos de nuevo en el palacio de los Gibichungs. Gutrune está sola esperando ansiosamente el retorno de Sigfrido. Aparece Hagen y le dice que un jabalí atacó a Sigfrido causándole la muerte. Llega el cortejo fúnebre y Gutruna se desploma sobre el cuerpo del héroe muerto. Gutruna acusa a su hermano Gunther, pero él le dice que el asesino ha sido Hagen, quien, en actitud desafiante, admite la acusación, diciendo que la muerte estaba justificada; después reclama para si el Anillo. Gunther se opone a ello; ambos luchan y a pesar de la intervención de los vasallos, Gunther muere. Hagen, entocnes se adelanta para arrebatar el Anillo de la mano de Sigfrido; pero de repente, la mano del héroe se alza amenazadora. Llega Brunilda, que ya lo ha comprendido todo. Como esposa legal de Sigfrido, pide venganza. Gutruna, ásperamente, culpa a Brunilda de lo ocurrido, pero ésta impone silencio. Brunilda ordena preparar la pira funeraria para Sigfrido. Mientras los hombres van amontonando las ramas y las mujeres adornan el túmulo con flores, ella recuerda su pureza y nobleza de espíritu. Tras ordenar que el cuerpo de Sigfrido se acolocado sobre la pira, Brunilda saca el Anillo del dedo de Sigfrido y se lo coloca ella. Con un tizón en la mano envía dos cuervos (mensajero de Wotan) a que digan al dios supremo lo que ha sucedido y a Loge que incendie el Walhalla. Después, prende fuego a la pira, y montando su caballo Grane, salta sobre ella para morir en compañía de su amado. Las llamas prenden con inusitada fuerza. Y hasta amenazan con incendiar al palacio, pero el Rin se desborda y sofoca el incendio. Entre las aguas del río aparecen las tres ninfas; al verlas, Hagen se lanza al río con el propósito de apoderarse del Anillo; dos de las ninfas lo ahogan, mientras que la tercera muestra gozosamente la joya. Mientras las tres se alejan nadando alegremente, jugando con el Anillo, las aguas del río vuelven a su cauce. En la distancia aparece sobre el cielo un intenso resplandor rojo. El palacio del Walhalla,, con todos los dioses dentro, ha sido consumido por el fuego.


Momentos Destacados:
Oro del Rin
Weia! Waga! Woge, du Welle…/ Das Licht lösch’ich euch aus (Escena de las Ninfas, robo del oro y maldición al amor – Woglinde, Wellgunde, Flosshilde y Alberich)
Schmähliche Tücke! Schändlicher Trug! (maldición del anillo –Alberich, Wotan y Loge)

La Valquiria:
Ein Schwert verhieß mir der Vater (Escena Sigmundo y Siglinda)
Wo in den Bergen du dich birgst (Escena Fricka y Wotan)
Sigmund! Sieh auf mich! Ich bin’s, der bald du folgst (Escena Brunilda y Sigmundo)
Hojotoho! Heiaha ! Helmwige ! Hier ! (Cabalgata de las Valquirias)
War es so schmählich, was ich verbrach (Escena Wotan y Brunilda. Adiós Wotan)

Sigfrido:
Heil dir, weiser Schmied! Dem wegmüden Gast gone hold (Escena de los enigmas – Caminante y Mime)
Wache, Wala! Wala, Erwach’!... (Escena Caminante y Erda)
Dort seh ich Siegfried nahn… (Escena Caminante y Sigfrido)
Silige ode auf sonniger Höh! (despertar de brunilda – Sigfrido y Brunilda)

Ocaso de los Dioses:
Welch Licht leuchtet dort? (Escena de las Nornas)
Höre mit Sinn, was ich dir sage! (monólogo de Waltraute)
Schläfst du, Hagen, mein Sohn? (escena Alberich y Hagen)
Starke Scheite schichtet mir dort (inmolación de Brunilda)



Grabaciones recomendadas:

Der Ring Des Nibelungen: Hans Hotter, Alfons Herwing, Josef Traxel, Ludwig Suthaus, Georgina von Milinkovic, Gré Brouwenstijn, Gustav Neidlinger, Paul Kuën, Josef Greindl, Arnold van Mill, Jean Madeira, Lore Wissmann, Paula Lenchner, María von Ilosvay, Wolfgang Windgassen, Astrid Varnay, Gerda Lammers, Elisabeth Schärtel, Hilde Scheppan, Luise Charlotte Kamps, Ilse Hollweg, Hermann Uhde, etc. – Orquesta y Coro del Festival de Bayreuth. Dir.: Hans Knappertsbusch – Orfeo – 1956

Der Ring Des Nibelungen: George London, Hans Hotter, Set Svanholm, Kirsten Flagstad, Christa Ludwig, Gustav Neidlinger, Paul Kuën, Walter Kreppel, Kurt Böhme, James King, Regine Crespin, Gottlob Frick, Brigit Nilsson, Wolfgang Windgassen, Claire Watson, Dietrich Fischer-Dieskau, Joan Sutherland, Jean Madeira, Marga Höffgen, Brigitte Fassbaender, Berit Lindholm, Gwyneth Jones, Helen Watts, Grace Hoffman, Anita Välkki, Lucia Popp, Maureen Guy, Waldemar Kmentt, Eberhard Wächter, Oda Balsborg, Hetty Plümacher, ira Malaniuk, Claudia Hellmann, Marylyn Tyler, Vera Little, Helen Wats, Vera Schlosser, Berit Lindholm, Helga Dernesch – Orquesta filarmónica de Viena – Coro de la Opera del Estado de Viena. Dir.: George Solti – DECCA – 1958-1965

Der Ring des Nigelungen: Theo adam, Wolfgang Windgassen, Annalies Burmeister, Ana Silja, Gustav Neidlinger, Edwin Wohlfahrt, Martti Talvela, Kart Böhme, James King, Leonie Rysanek, Brigit Nilsson, Martha Mödl, Luzmila Dvorákova, Thomas Stewart, Josef Greindl, Dorotea Siebert, Helga Dernesch, Ruth Hesse, Danica Mastilovic, Gertraud Hopo, Sieglinde Wagner, Liane Synek, Elisabeth Schärtel, Sona Cervena, Hermin Esser. – Coro y Orquesta del Festival de Bayreuth. Dir.: Karl Böhm – Philips – 1966-1967

Qué esperar de la obra: El Anillo es un trabajo de extraordinaria escala. Pese a su extensísima longitud (aproximadamente 15 horas), es una obra magistral, para estudiar durante años, encontrando siempre más y más riqueza. Se instalan aquí de forma evidente y significativa los lietmotif wagnerianos, y más allá del conocimiento de la historia, es importantísimo el estudio del lenguaje de la orquesta como quizás en poquísimas obras lo es. La historia es de proporciones absolutamente épicas, pero además gran parte de ella está contada a través de la orquesta, de sus insinuaciones y sus descripciones, convirtiéndose en otro personaje más. Una obra para acercarse con cautela, y estudiarla con paciencia, que es recompensada.

Fue opera del mes en diciembre de 2004, presentada por Jalu, Brunilda y El Idiota:

    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2368" target="_blank">Preparando el Anillo: la guía del anillo</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2370" target="_blank">Presentación del Anillo: Cómo se ha hecho...</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2371" target="_blank">El anillo del nibelungo</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2380" target="_blank">Wagner y El Anillo del Nibelungo</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2383" target="_blank">Personajes de El Anillo del Nibelungo</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2392" target="_blank">Prólogo. El oro del Rin</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2399" target="_blank">1ª Jornada: La Walquiria</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2403" target="_blank">Juego de las versiones del Anillo (I): dúo Siegmund/Sieglinde</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2411" target="_blank">El Anillo del Nibelungo contado por un idiota</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2477" target="_blank">2ª Jornada: SIGFRIDO</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2509" target="_blank">3a Jornada El Ocaso de los dioses</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2519" target="_blank">Discografía de El Anillo del Nibelungo</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2593" target="_blank">Grandes intérpretes wagnerianos</a>


Última edición por Simon Boccanegra el 04 Ene 2007 16:58, editado 1 vez en total

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WAGNER: TRISTAN UND ISOLDE

Sobre el autor:

Autor: Richard Wagner (Leipzig, 22 de mayo de 1813 – Venecia, 13 de febrero de 1883) Su padre, un funcionario modesto, murió seis meses después de su nacimiento. En agosto de 1814, su madre se casa con el actor Ludwig Geyer, de quien se especula podría ser el padre biológico de Wagner. Geyer murió cuando Wagner contaba con apenas 10 años. Se dice que fue Geyer quien le inculcó la pasión por el teatro y las artes. A los 15 años de edad Wagner descubre la múscia y decide dedicarse a este arte, por lo que se inscribe en la universidad de su ciudad natal en 1831. Entre los compositores que más le influyen destaca Beethoven. En 1833 Wagner termina su primer conjunto de óperas. Esta obra no fue interpretada durante casi medio siglo. En este período consigue ser nombrado director musical en las óperas de Wurzburgo y magdeburgo. Entonces escribe Das Liebesvorbot, inspirada en una pieza de Shakespeare, presentada en 1836 con poco éxito. Ese mismo año Wagner se casa con la actriz Minna Planer, se traslada con ella a Königsberg y después a Riga, donde Wagner ocupa el cargo de director musical, y tras algunas semanas es abandonado por Minna, quien lo deja por otro hombre. Poco después ella regresa pero la relación nunca se recompondría y transcurriría penosamente durante las siguientes tres décadas. Sumidos en las deudas, los esposos abandonan Riga de manera furtiva en 1839, rumbo a Londres. En este viaje fueron víctimas de una tormenta que inspiró a Wagner El Holandés Errante. En 1840 termina Wagner su ópera Rienzi, regresa a Alemania para estrenarla en Dresde, donde tiene considerable éxito. Luego Wagner pone en escena El Holandés Errante y Tannhäuser, que determinan su puntapié definitivo. Pero su carrera toma un giro inesperado cuando en 1864 el Rey Luis II de Baviera accede al trono a la edad de 18 años. Es admirador de la obra de Wagner, e invita al compositor a Munich, paga sus cuantiosas deudas y apoya el desarrollo de su nueva ópera, Tristan e Isolda, con un suceso contundente. En 1877 Wagner inicia su última ópera, Parsifal. Tardó en componerla cuatro años, durante los cuales escribe también una serie (patética) de ensayos sobre la religión y el arte. Parsifal se estren a en enero de 1882, pero ya para esta época Wagner está gravemente enfermo. La familia viaja a Venecia en invierno. Wagner muere a causa de una crisis cardíaca. Su cuerpo es repatriado e inhumado en el jardín de Wahnfried.

Época del autor: Romanticismo alemán.

Otras óperas del compositor: Die Hochzeit, Die Feen, Das Liebesverbot, Rienzi.

Sobre la ópera:

Estreno: Munich, 10 de junio de 1865.-

Características de la Obra: opera en tres actos.

Génesis de la obra: El estreno de la ópera fue propiciado por la protección del rey Luis II de Baviera, quien había concedido a Wagner toda clase de prerrogativas en su capital, Munich, consierando que su labor de rey incluía la protección a genios de tal categoría. Esta protección real, un tanto equívoca y reveladora del desequilibrio que se iniciaba en la mente de Luis y que había de llevarle al suicidio tres años después de la muerte de Wagner, fue tratada de modo abusivo por el compositor, quien se vio forzado, ante la hostilidad de todos, a abandonar su posición en Munich. Pese a ello, la protección de Luis II siguió, y fue decisiva para la posterior construcción del Teatro de Bayreuth. Hacia 1865 Wagner tenía terminado su Tristán e Isolda para el estreno muniqués. El gran tenor Ludwig Schnorr von Carolsfeld sería Tristan. Se había fijado la fecha del estreno para el 15 de Mayo, pero no solo los ministros y familia del rey estaban en contra de Wagner, y sus amigos en cohorte que vivían de manera privilegiada a costa de la protección real: el mismo pueblo, los periódicos, todos clamaban contra la invasión de oportunistas. Cuando von Bülow (el director musical del estreno), por razones de colocación de la orquesta, hace suprimir la primera fila de butacas del teatro, con la despectiva afirmación de “así habrá unos pocos cerdos menos en la sala”, se organiza una reaccción que aumenta todas las tensiones. Para colmo, Malwina Schnorr (la primera Isolda), se queda afónica el día 15 y el estreno ha de aplazarse. Como la expectación era tremenda, con personajes venidos de todas partes, muchos de ellos tuvieron que marcharse y no estuvieron el día definitivo: el 10 de Junio. Pese a ello, la asistencia de personalidades fue masiva. Los Wesendonk no estuvieron presentes: Matilde no se quiso ver como Isolda sobre el escenario. Luis II vio la representación desde su palco real y luego desapareció en su tren especial, camino de uno de sus castillos, de los que tenía una colección, y en los que atesoraba cuadros representando escenas de dramas wagnerianos. El 22 de mayo había dado el nombre de Tristan al barco con el que atravesaba el lago Stamberg (el mismo en que moriría más adelante), para venir a Munich. Los Schnorr estuvieron maravillosos y von Bülow expresivo y elocuente. Al final, los saludos eran interminables y Wagner daba la mano a los cantantes con lágrimas en los ojos. Tres semanas después del estreno murió el tenor Ludwig Schnorr y los adversarios de Wagner lo atribuyeron al tremendo esfuerzo hecho para el estreno del Tristán.


Libreto: Richard Wagner, basado en el romance de Gottfried von Strasssburg, que a su vez se basa en el personaje de Tristán.


Argumento: Sobre el puente de una nave que gobierna Tristán y que va de Irlanda a Cornualles, viajan la princesa Isolda y su fiel sirvienta y amiga Brangäne. Tristán ha sido enviado por su tío, el rey Marke de Cornualles, a buscar a Isolda, con la que el rey va a casarse. Un joven marinero, desde lo alto del mástil, canta una canción de belleza salvaje. Isolda está inquieta. Cuando Brangäne divisa de lejos la costa de Cornualles, Isolda se levanta del lecho donde está descansando y exclama que más le valiera que el huracán destrozara esta nave antes de la llegada. Brangäne pregunta afligida qué es lo que preocupa a su ama y entreabre la cortina de la cámara, con lo cual Isolda ve a Tristán, que está al timón. Isolda vuelve a sentir deseos de morir, y ordena a Brangäne que pida a Tristán que se presente ante ella. Él se niega, pues debe mantener el timón firme. Kurwenal, su escudero, y los marineros cantan un hosanna a Tristán y una canción en que se relata un episodio de la vida de éste: Irlanda había enviado a Cornualles a Mórold para cobrar un tributo de trescientos jóvenes y trescientas doncellas de quince años, pero Tristán le desafió y le cortó la cabeza. Luego, la envió en lugar del tributo. Brangäne nota que el asunto de la cancióin afecta a Isolda, y cierra la cortina. Entonces es isolda quien relatala otra parte de la historia. Mórold era su prometido y ella juró vengarle matando a Tristán. Pero entonces llegó a Irlanda un joven, con una herida abierta incurable, que había recibido en la lucha. En realidad era Tristán, de incógnito, buscando un bálsamo milagroso que sólo conocía la madre de Isolda, para curar su herida en la lucha con Mórold. Cuando Isolda supo quién era el joven se acercó a él con la espada desnuda para cumplir su venganza, pero una simple mirada en los ojos inflamó la pasión de ambos. Isolda no le delató, le curó y le envió a su patria sano y salvo. Y ahora, explica afligida a Brangäne, ese mismo Tristán la viene a buscar para que se case con otro. Brangäne trae el cofre con las bebidas milagrosas de la madre de Isolda, entre las cuales hay filtros de amor y terribles venenos, y también bálsamos curativos. Pese a los esfuerzos de Brangäne, Isolda escoge un veneno mortal para dárselo a Tristan. Cuando Kurwenal aparece para anunciar que las damas deben prepararse para desembarcar porque la costa está próxima, Isolda dice que no irá a presencia del rey marke a menos que Tristán se presente para tratar una deudda no saldada. Mientras Tristán se acerca, Brangäne trata en vano de ablandar a Isolda. Tristán escucha atento el relato que hace Isolda de la afrenta recibidad, la acepta como propia y ofrece a Isolda su espada, dispusto a morir en desagravio. Pero ella se niega y le ofrece lo que llama la copa de la reconciliación. TRistán intuye el engaño, pero bebe sin vacilar; entonces isolda, enamorada y pesarosa, le arranca la copa de las manos cuando aú´n está a medio vaciar, y bebe el resto, pesnando que así morirán ambos. Pero Brangäne, incapaz de ser cómplice del asesinato, ha cambiado el veneno por un filrto de amor, que inflama los sentidos de los enamorados. Murmuran cada uno el nombre del otro y se abrazan, apasionadamente. En este momento se oyen las trompetas que anuncian la proximidad del rey Marke. Isolda cae desvanecida en brazos de Tristán. Sus damas la recogen y la llevan hacia donde espera el rey Marke.
Tiempo después, el rey Marke se ha ausentado de su castillo, según se ha dicho, para una partida de caza. En realidad, es una treta sugerida por Melot, amigo de Tristán, pero que, convertido en traidor, le está vendiendo al rey. En el jardín, a la entrada de las habitaciones de Isolda, Brangäne sigue con la mirada a los cazadores que se alejan. Isolda espera ansiosa a Tristán, con el que se ha citado. Brangäne, siempre suspicaz, previene a Isolda acerca del traidor Melot, pero la confiada Isolda cree que Melot ha aconsejado la partida de caza para favorecer sus amores con Tristán. Brangäne sigue sospechando una asechanza, por lo que duda en hacer la señal convenida para que Tristan se acerque, que es apagar la antorcha encendida. Isolda, impaciente, se la arranca d elas manos y la arroja al suelo. Mientras Brangäne se aparta y vigila, aparece presuroso Tristán y ambos se arrojan uno en los brazos del otro. Sigue una de las más intensas escenas de amor de la historia de la ópera. Hundidos largo rato en un sueño amoroso, no advierten que despunta el día ni oyen la advertencia que les hace Brangäne de que acercan cautelosamente el rey Marke, Melot y los cazadores. También Kurwenal grita advirtiendo del peligro, pero ellos están sumidos en su amor como en éxtasis. La agria voz de Melot, que se jacta de su hazaña, logra volverles en sí. Sin embargo, marke no se muestra muy agradecido a Melot, y permanece callado, al igual que Tristán, que no esperaba la traición de su amigo. Tampoco sabe qué decirle a su tío, al que lamenta haber traicionado. Abatido, resignado y presintiendo la muerte, pregunta a Isolda si quiere seguirle en el largo e ignorado camino del más allá. Melot incita al rey a la venganza y eso despierta a Tristán, qu se precipita sobre Melot con la espada desenvainada, pero, en el momento en que Melot saca la suya, Tristán se entrega y presenta el pecho desnudo. Cae mortalmente herido en brazos de Kurwenal, mientras Isolda grita horrorizada. El rey Marke ordena prender a Melot, a quien no le están saliendo las cosas como esperaba.
Poco después, entre las ruinas del castillo de Kareol, en Bretaña, residencia hoy abandonada de los antepasados de Tristán, Kurwenal ha conducido a su amo para intentar salvar su vida o para que, si no lo consigue, muera en paz y en casa. Entretando ha enviado mensajeros a Isolda para comunicarle dónde está Tristán y pidiéndole que acuda a salvarle. Al principio, ambos duermen, mientras un pastor toca su caramillo lleno de melancolía y añoranza. Tristán está agotado y adormecido, y sueña que ya ha muerto. Kurwenal habla con el pastor y le envía a ver si hay algún buque a la vista, pero el otro regresa desalentado: solo el inmenso mar se divisa desde el acantilado. Cuando Tristán despierta, Kurwenal no cabe en si de gozo y cae a sus pies. Después, trata de incorporar a su amo, quien se lamenta de estar todavía vivo, pues vivir es para él una tortura. El pastor ha vuelto a tocar el caramillo, por l oque toda la queja de Tristan tiene su canción como fondo, quejumbrosa y doliente. Pero, de repente, el pastor cambia de tonada, que ahora es alegre: un buque se acerca. Tristán invoca el nombre de Isolda, la única cuya presencia podría salvarle, pero es demasiado esfuerzo para él. Desesperado, se arranca los vendajes de su herida y cae muerto, pronunciando el nombre de la amada. En medio de una apoteosis, entra efectivamente Isolda. De repente ve el cadáver y cae desvanecida a sus pies. Se oye entonces el ruido de la llegada de un segundo buque, el del rey Marke. Kurwenal cree que viene en son de guerra y sale con el pastor para rechazar el ataque. Hay pelea, y en ella quedan muertos en escena el Pastor, Kurwenal y Melot. El rey Marke, que venía a comprender y pedonar, y Brangäne, desolados, ven desgarrados como Isolda se desploma, exánime, transfigurada, muerta literalmente “de amor”.


Momentos Destacados: Preludio
Entartet Geschlecht! Unwert der Ahnen ! (monólogo Isolda)
Erfuhrest du meine Schmach (monólogo de Isolda)
Begehrt, Herrin, was Ihr wünscht…/Vergessens güt'ger Trank (Diálogo Tristan e Isolda, previa a los filtros y escena final del primer acto)
Isolde! Geliebter! – Tristan! Geliebter! (dúo de amor Tristan e Isolda)
Einsam wachend in der Nacht (canción del vigía – Brangäne)
Wozu die Dienste ohne Zahl (Monólogo del Rey Marke)
Mild und leise (muerte de amor de Isolda)


Grabaciones recomendadas:

Tristán e Isolda: Helga Dernesch, John Vickers, Christa Ludwig, Walter Berry, kart Ridderbusch. Coro de la Ópera de Berlín – Orquesta Filarmónica de Berlín. Dir.: Herbert von Barajan – Nuova Era - 1951
Tristán e Isolda: Kristen Flagstad, Ludwig Suthaus, Blanche Thebom, Dietrich Fischer-Dieskau, Josef Greindl – Coro y Orquesta del Covent Garden. Dir.: Wilhelm Frtwängler – EMI – 1952

Tristan e Isolda: Brigit Nilsson, Fritz Uhl, Regina Resnik, Tom Krause, Arnold van Mill – Coro Union Bel Canto de Viena – Orquesta Filarmónica de Viena. Dir:: Sir Georg Solti – DECCA - 1960

Qué esperar de la obra: Tristan e Isolda es la obra más progresista de Wagner, en cuanto al concepto musical como dramático. La obra es extensa (alrededor de las 5 horas), y dramáticamente la acción es poca. Wagner utiliza muchos momentos para bajar línea ideológica también; pero la música tiene momentos maravillosos, el desempeño vocal y orquestal que requiere es apabullante, y la obra puede resultar profundamente conmovedora y movilizadota.


Fue opera del mes en Julio de 2004, presentada por MarttiT:

    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=502" target="_blank">Tristan und Isolde</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=573" target="_blank">Valor musical de Tristan und Isolde</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=524" target="_blank">Tristan</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=555" target="_blank">Isolde</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=558" target="_blank">Marke</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=598" target="_blank">Balance personal</a>


Última edición por Simon Boccanegra el 04 Ene 2007 16:38, editado 1 vez en total

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WAGNER: PARSIFAL

Sobre el autor:

Autor: Richard Wagner (Leipzig, 22 de mayo de 1813 – Venecia, 13 de febrero de 1883) Su padre, un funcionario modesto, murió seis meses después de su nacimiento. En agosto de 1814, su madre se casa con el actor Ludwig Geyer, de quien se especula podría ser el padre biológico de Wagner. Geyer murió cuando Wagner contaba con apenas 10 años. Se dice que fue Geyer quien le inculcó la pasión por el teatro y las artes. A los 15 años de edad Wagner descubre la múscia y decide dedicarse a este arte, por lo que se inscribe en la universidad de su ciudad natal en 1831. Entre los compositores que más le influyen destaca Beethoven. En 1833 Wagner termina su primer conjunto de óperas. Esta obra no fue interpretada durante casi medio siglo. En este período consigue ser nombrado director musical en las óperas de Wurzburgo y magdeburgo. Entonces escribe Das Liebesvorbot, inspirada en una pieza de Shakespeare, presentada en 1836 con poco éxito. Ese mismo año Wagner se casa con la actriz Minna Planer, se traslada con ella a Königsberg y después a Riga, donde Wagner ocupa el cargo de director musical, y tras algunas semanas es abandonado por Minna, quien lo deja por otro hombre. Poco después ella regresa pero la relación nunca se recompondría y transcurriría penosamente durante las siguientes tres décadas. Sumidos en las deudas, los esposos abandonan Riga de manera furtiva en 1839, rumbo a Londres. En este viaje fueron víctimas de una tormenta que inspiró a Wagner El Holandés Errante. En 1840 termina Wagner su ópera Rienzi, regresa a Alemania para estrenarla en Dresde, donde tiene considerable éxito. Luego Wagner pone en escena El Holandés Errante y Tannhäuser, que determinan su puntapié definitivo. Pero su carrera toma un giro inesperado cuando en 1864 el Rey Luis II de Baviera accede al trono a la edad de 18 años. Es admirador de la obra de Wagner, e invita al compositor a Munich, paga sus cuantiosas deudas y apoya el desarrollo de su nueva ópera, Tristan e Isolda, con un suceso contundente. En 1877 Wagner inicia su última ópera, Parsifal. Tardó en componerla cuatro años, durante los cuales escribe también una serie (patética) de ensayos sobre la religión y el arte. Parsifal se estren a en enero de 1882, pero ya para esta época Wagner está gravemente enfermo. La familia viaja a Venecia en invierno. Wagner muere a causa de una crisis cardíaca. Su cuerpo es repatriado e inhumado en el jardín de Wahnfried.

Época del autor: Romanticismo alemán.

Otras óperas del compositor: Die Hochzeit, Die Feen, Das Liebesverbot, Rienzi.

Sobre la ópera:

Estreno: Festpielhaus de Bayeruth, 26 de Julio de 1882.-

Características de la Obra: drama sacro en tres actos.

Génesis de la obra: Una primera inspiración sobre este tema sugirió a Wagner la composición de Lohengrin. En 1857 ya pensaba en Parsifal y en 1864 trazó un esbozo para el drama, pero este no fue escrito sino hasta 1877. Los cuatro años siguientes los dedicó a la composición einstrumentación de la partitura, concluída el 13 de enero de 1882, en Palermo. Debido al carácter de Festival Sagrado que Wagner dio a la obra, no quería que la misma se representase como una ópera más de repertorio, sino que deseaba que la misma se mantuviera como una consagración de la escena, y que se representase sólo en su propio teatro en Bayreuth. De esta forma, Parsifal no se representó fuera de Bayreuth hasta 1903, en que la compañía del Metropolitan, encontró ciertos tecnicismos legales vinculados con la propiedad literari de la obra, y logró representarla pese a la firme oposición de la viuda. En Europa en cambio, no se representó hasta 1913, en que expiraban los derechos literarios.

Libreto: Richard Wagner, basado en los poemas “Parsifal” y “Titurel” de Wolfram von Eschenbach, basados a su vez en antiguas leyendas bretonas.

Argumento: Suena el toque de diana en un bosque de los dominios de los caballeros del Santo Grial. Gurnemanz, un anciano caballero, convoca a la oración a dos escuderos y después les ordena preparar el baño para Ambortas, guardian del Grial, que está a punto de llegar para bañarse en el cercano lago. Entran ahora dos caballeros y uno de ellos comenta que la herida de Amfortas presenta cada vez peor aspecto. La misteriosa hechicera Kundry, que presenta un estado lamentable, entra con un tarro de bálsamo para Amfortas, que entrega a Gurnemanz, y después se arroja al suelo desesperadamente. Amfortas llega conducido en una litera, con un cortejo de caballeros y de escuderos. Habla con un caballero, mencionando la predicción de que “un tonto sin malicia, al que la piedad hará sabio” le traerá el alivio. Gurnemanz le entrega el bálsamo de Kundry, que Amfortas agradece, y se marcha. Cuatro escucheros conversan con Gurnemanz, quien les dice que la santa Lanza y el Grial fueron entregados a Titurel, que fundó una órden de caballeros para custodiar las reliquias y después las entregó, para su custodia, a su hijo Amfortas. Llega Klingsor, un caballero al que por su impía conducta le había sido negado el ingreso a la hermandad, por haber creado un jardín mágico lleno de doncellas-flores para tentar a los caballeros del Grial. Amfortas había sucumbido a los encantos de una de ellas y, mientras estaba en compañía de la doncella, Klingsor le había robado la Lanza y con ella había causado una herida a Amfortas en el costado. La herida no se curaría hasta que la Lanza no fuese recuperada por un “tonto sin malicia, a quien la piedad hará sabio”. En ese momento un cisne herido vuela sobre el lago, despertando el horror de los caballeros y escuderos, pues la vida del animal es sagrada en los dominios del Santo Grial. El ciste había sido herido por un joven, que es llevado a la presencia de los caballeros, ante los que aparece profundamente contrito. Es Parsifal, pero, ante las preguntas de Gurnemanz no puede declarar ni su nombre ni su origen. Después de que los caballeros han sacado fuera el cisne, Kundry que está presente en la escena, cuenta que el padre de Parsifal murió en una batalla y que él fue criado en la más perfecta inocencia por su madre, que acaba de morir.
Se escucha el sonar de campanas y los caballeros, y los escucderos y los jóvenes están reunidos para la celebración de una ceremonia religiosa, mientrs llegan voces desde lo alto. El anciano Titurel pide a su hijo, Amfortas, que muestre el Grial, a lo que éste se resiste, agobiado por el remordimiento. Pero finalmente, ante la insistencia de Titurel, el Grial es descubierto, apareciendo en la oscuridad con todo su brillante esplendor. Amfortas consagra el pan y el vino, que son distribuídos a los caballeros, mientras todos rezan para que el Grial, con su santo poder, les regenere. Salen los caballeros con Amfortas, cuya agonía es cada vez más visible. Parsifal, que ha observado la imponente ceremonia en silencio, siente su corazón oprimido y mueve ligeramente la cabeza ante lo que no comprende. Gurnemanz entonces, irritado ante lo que considera estupidez por parte de Parsifal, lo lleva fuera del salón. Pero desde arriba se vuelven a oír las voces “La piedad convertirá en sabio al tonto sin malicia…”
En su castillo mágico, Klingsor advierte la inminente llegada de Parsifal a sus dominios y resuelve envolverlo en sus mágicas artes. Ordena a Kundry que está en parte bajo el poder del mago, pero que también sirve a los caballeros, que seduzca a Parsifal. Ella, a pesar suyo, ha de obedecer. Klingsor hace sonar un cuerno para alertar a los suyos a defenderse de los ataques dirigidos por Parsifal. Llega Pársifal a un jardín mágico, en el que pasea un grupo de bellísimas muchachas, que ha derrotado en fuga a los soldados de Klingsor. Las doncellas le reprochan, al verlo, haber dado muerte a los soldados de Klingsor. Pero cuando Parsifal habla con ellas, su actitud cambia y todas muestran festiva alegría, transformándose en doncellas-flores, compitiendo todas entre sí para atraer al recién llegado. Él las rechaza y está a punto de salir cuando aparece Kundry, transformada en una mujer bellísima, que llama a Parsifal, en tanto que las doncellas-flores se marchan. Kundry cuenta a Parsifal la historia de su madre, que murió de tristeza cuando él se marchó; y trata de consolar al joven dándole un apasionado beso. Cuando ella lo besa, Parsifal recuerda a Amfortas y la herida que recibió con la Lanza. Y momentáneamente siente en sí el dolor de Amfortas y, casi en trance, recuerda la visión del Grial, lo que desconcierta a Kundry.La mujer se acerca de nuevo a Parsifal, pero éste la rechaza. Kundry trata de persuadir a Parsifal de que la salve, hablándole de la maldición que pesa sobre ella desde que en una ocasión ultrajó al propio Jesucristo. Parsifal dice que puede salvarla, pero no en la forma que ella quiere. Cada vez más frenética, Kundry pide a Parsifal que se quede con ella por lo menos una hora, pero él rechaza firmemente lo que la mujer le propone. Llena de furor, Kundry llama a Klingsor, que aparece sobre el muro del castillo que da al jardín y arroja a Parsifal la Lanza sagrada. Milagrosamente, el arma queda suspendida en el aire; Parsifal la toma y hace con ella el signo de la cruz, momento en el cual el castillo se derrumba y los jardines se transforman en un árido desierto. Cuando Parsifal va a marcharse, llevando consigo la Lanza, dice a Kundry que ella sabe dónde puede encontrarle.
Algunos años más tarde, Gurnemanz, muy envejecido, está a la puerta de su cabaña de ermitaño; Kundry, vestida de penitente y en un estado extremo, está en un matorral. Su antigua actitud soberbia y casi salvaje se ha cambiado en un comportamiento dócil y se presta a servir a Gurnemanz. Entra en la cabaña cuando ve que se acerca un hombre: es Parsifal, vestido con negra armadura. Gurnemanz no lo conoce, pero le dice que nadie puede entrar armado en los dominios de los caballeros del Grial, especialmente ese día, Viernes Santo. Parsifal se despoja de su armadura y Gurnemanz se da cuenta entonces de que se trata del muchacho inocente que dio muerte al cisne. Parsifal dice a Gurnemanz que a causa de una maldición (la de Kundry) no ha podido encontrar hasta ahora el camino de vuelta, pero que ahora es portador d ela Lanza Santa. Gurnemanz agradece la providencial llegada de Parsifal, porque los caballeros se encuentran en una penosa situación: Amfortas se niega a mostrar el Grial y como consecuencia de ello Titurel acaba de morir. Al oír eso, Parsifal se siente profundamente afectado. Kundry y Gurnemanz lavan los pies a Parsifal y esparcen agua sobre su cabeza. Parsifal dice que él sucederá a Amfortas; titurel lo unge con óleo santo. Después, parsifal bautiza a Kundry, tras de lo cual, ambos contemplan arrobados la bellísima escena de la mañana del Viernes Santo. Las campanas, que repican a lo lejos, acompañan la presentación que Gurnemanz va a hacer de Parsifal como guardián del Grial.
En el Gran salon del Grial, aparecen dos cortejos procesioinales: uno con Amfortas y el Grial; el otro con el féretro de Titurel. Los caballeros expresan su deseo de que el féretro sea colocado ante el altar y el cuerpo de Titurel no sea cubierto; Amfortas, a su vez, pide que le dejen morir. Los presentes le ruegan una vez más que muestre el Grial, pero Amfortas sigue negándose a ello: va a morir, dice, y no quiere hacer nada por evitarlo; en lugar de ello vuelve a rogar a los asistentes que le den muerte. En este momento dramático entra Parsifal. Coloca la Santa Lanza sobre la herida de Amfortas, que queda instantánemanete curado. Amfortas ha sido absuelto, dice, y él, Parsifal, es ahroa el guardián del Grial. Todos clavan sus miradas, arrobados, en la Lanza y entonces Parsifal ordena que sea mostrado el Grial, que aparece con un fulgor intensísimo. Se escuchan las voces de lo alto; y mientras Parsifal, en silencio, bendice a los asistentes con el Grial, una paloma blanca viene a posarse sobre su cabeza. Todos se arrodillan ante él y Kundry, desaparecida la maldición cae sin vida a los pies de Parsifal.


Momentos Destacados: Obertura
Titurel, der fromme Held (narración de Gurnemanz)
Wehe! Wehe mir der Qual! (monólogo de Anfortas)
Enthüllet der Graal... Wein und Brot des Letzten Mahles (consagración del Grial)
Ach !Tiefe Nacht ! (dúo Klingsor-Kundry)
Komm, Komm, holder Knabe (coro muchachas-flor)
Ich sah das Kind (monólogo Kundry)
Amfortas! Die Wunde! (dúo Pársifal-Kundry)
Encantamiento del Vienes Santo
Wehe! Wehe ubre mich! (Lamento de Amfortas)
Nur eine Waffe taugt (Curación de Amfortas por Parsifal y su lanza)
Höchsten Heiles Wunder (Coro final)

Grabaciones recomendadas:
Parsifal: George London, Marti Talvela, Hans Hotter, Jess Thomas, Irene Dalis, Gustav Neidlinger – Coro y Orquesta del Festival de Bayreuth. Dir.: Hans Knapperbusch – Philips – 1962

Parsifal: John Vickers, Barbro Ericsson, Thomas Stewart, Hans Hotter, Gustav Neidlinger, Heinz Hagenau – Coro y Orquesta de Festival de Bayreuth. Dir.: Hans Knappertsbuch – Goleen Melodram– 1964

Parsifal: René Kollo, Dietrich Fischer-Dieskau, Hans Hotter, Gottlob Flick, Christa Ludwig, Zoltan Kélémen. Coro y Orquesta de la Opera de Viena. Dir.: George Solti – Decca – 1972

Qué esperar de la obra: El estilo religioso, místico y simbólico de esta extensa obra, junto a la belleza de sus páginas musicales, dieron a Parsifal un lugar especial en el mundo de la música, pero no exento de controversias.


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WAGNER: DIE MEISTERSINGER VON NÜMBERG

Sobre el autor:
Autor: Richard Wagner (Leipzig, 22 de mayo de 1813 – Venecia, 13 de febrero de 1883) Su padre, un funcionario modesto, murió seis meses después de su nacimiento. En agosto de 1814, su madre se casa con el actor Ludwig Geyer, de quien se especula podría ser el padre biológico de Wagner. Geyer murió cuando Wagner contaba con apenas 10 años. Se dice que fue Geyer quien le inculcó la pasión por el teatro y las artes. A los 15 años de edad Wagner descubre la múscia y decide dedicarse a este arte, por lo que se inscribe en la universidad de su ciudad natal en 1831. Entre los compositores que más le influyen destaca Beethoven. En 1833 Wagner termina su primer conjunto de óperas. Esta obra no fue interpretada durante casi medio siglo. En este período consigue ser nombrado director musical en las óperas de Wurzburgo y magdeburgo. Entonces escribe Das Liebesvorbot, inspirada en una pieza de Shakespeare, presentada en 1836 con poco éxito. Ese mismo año Wagner se casa con la actriz Minna Planer, se traslada con ella a Königsberg y después a Riga, donde Wagner ocupa el cargo de director musical, y tras algunas semanas es abandonado por Minna, quien lo deja por otro hombre. Poco después ella regresa pero la relación nunca se recompondría y transcurriría penosamente durante las siguientes tres décadas. Sumidos en las deudas, los esposos abandonan Riga de manera furtiva en 1839, rumbo a Londres. En este viaje fueron víctimas de una tormenta que inspiró a Wagner El Holandés Errante. En 1840 termina Wagner su ópera Rienzi, regresa a Alemania para estrenarla en Dresde, donde tiene considerable éxito. Luego Wagner pone en escena El Holandés Errante y Tannhäuser, que determinan su puntapié definitivo. Pero su carrera toma un giro inesperado cuando en 1864 el Rey Luis II de Baviera accede al trono a la edad de 18 años. Es admirador de la obra de Wagner, e invita al compositor a Munich, paga sus cuantiosas deudas y apoya el desarrollo de su nueva ópera, Tristan e Isolda, con un suceso contundente. En 1877 Wagner inicia su última ópera, Parsifal. Tardó en componerla cuatro años, durante los cuales escribe también una serie (patética) de ensayos sobre la religión y el arte. Parsifal se estren a en enero de 1882, pero ya para esta época Wagner está gravemente enfermo. La familia viaja a Venecia en invierno. Wagner muere a causa de una crisis cardíaca. Su cuerpo es repatriado e inhumado en el jardín de Wahnfried.

Época del autor: Romanticismo alemán.

Otras óperas del compositor: Die Hochzeit, Die Feen, Das Liebesverbot, Rienzi.

Sobre la ópera:

Estreno: Königliches Hof und Nationaltheater, Munich, 21 de junio de 1868.-

Características de la Obra: drama musical en tres actos.

Génesis de la obra: En 1845, al concluir “Tannhäuser”, Wagner tuvo la idea de componer una comedia musical, casi como una parodia de aquella ópera, inspirada en las corporaciones de los maestros cantores. Es así que al elegir el tema de los maestros cantores, Wagner escrbía la version populista de los “minnesänger” aristocráticos que había dado en “Tannhäuser”. Además luterinizaba el tema, con un Hans Sachs protestante que lee la Biblia y defiende la reforma. No fue sino en 1861, después del fracaso de Tannhäuser en París, cuando escribió dicha comedia. A partir de 1862, compuso la partitura, siendo interrumpido el trabajo varias veces por distintos motivos. La terminó en Triebschen (Suiza), en 1867, y la estrenó al año siguiente en Munich, ante el Rey Luis II de Baviera, triunfando brillantemente. Con “Los Maestros Cantores”, Wagner consigue escribir la ópera más larga en la historia del género.
No se puede culpar a Wagner por los excesos que se cometieron más tarde con su ideología, pero “Los Maestros Cantores”, fue la obra emblemática del partido nazi. Se la interpretaba todos los años en ocasión del “Día del Partido” en Nuremberg, en el mes de septiembre.

Libreto: Richard Wagner, basado en diversas obras literarias, sobre todo en “La Crónica de Núremberg” (1697) de J.C.Wagenseil.

Argumento: Interior de la iglesia de Santa Catalina, en Nuremberg. Concluye el servicio divino que tiene lugar la víspera de San Juan. Walter, un joven caballero, interroga ardientemente a Eva, joven burguesa, quien le contesta complacida. Magdalena, la dueña, algo metida en años, advierte al impetuoso caballero que la mano de Eva está ya comprometida, ya que la obtendrá el maestro cantor que triunfe en el concurso de canto del día de San Juan. Walter, recién llegado a Nuremberg, no entiende lo que sucede, y en vista de su amor por Eva, Magdalena pide a su amado David, aprendiz de zapatero en el taller de Hans Sachs, que ayude al joven caballero en sus deseos de convertirse rápidamente en maestro cantor, único medio de lograr la mano de la muchacha. Mientras los aprendices acondicionan la nave para la reunión de maestros cantores y los exámenes convocados, David explica al caballero el largo y complicado proceso que hay que recorrer para llegar a ser maestro artesano y maestro cantor. Aunque la relación de tones y melodías que hay que llegar a dominar resulta abrumadora, Walter no piensa ceer en su empeño. Tampoco le asusta la advertencia de David sobre el temido “marcador”. Van llegando los maestros. Primero entran Pogner, rico orfebre, y el ya más qu emaduro escribano de la ciudad, Beckmesser, un solterón que aspire a casarse con Eva, no sólo una apetecible joven, sino ante todo una rica heredera. El escribano intenta inclinar a Pogner a favor suyo y le pide que hable de él a su hija. Al apartarse a un lado Beckmesser, sumido en cavilaciones, el caballero Walter saluda a Pogner, su mentor en Nuremberg, y le anuncia que quiere someterse a examen para conseguir entrar en la corporación de maestros cantores. Beckmesser, sorprendido por la presencia del joven, sospecha algún entendimiento entre el orfebre y el caballero, y se pone alerta. Kothner, secretario de la corporación, pasa lista a los maestros: hay mayoría y así puede iniciarse la sesión. A renglón seguido, Pogner pide la palabra y explica por qué ha decidido ofrecer la mano de su única hija al vencedor del torneo de canto que se va a celebrar el día siguiente. Beckmesser y Hans Sachs, prestigioso zapatero-poeta, expresan distintas reservas sobre el caso. Pogner aclara que Eva sólo podrá casarse con un maestro cantor, pero que no le será impuesto el marido, porque podrá rechazar al triunfador del torneo si no es de su agrado. Sachs aprueba las condiciones, mientras beckmesser refunfuña. Inmediatamente, Pogner presenta a Walter. Los artesanos reciben sin entusiasmo al aristócrata. Interrogado por Kothner sobre su maestro y la escuela donde ha cursado estudios de canto, la apasionada respuesta del caballero no hace más que acentuar la desconfianza inicial.
Beckmesser, que es “marcador” o juez, se apresta ahora para el exámen. Advierte al caballero que a las siete faltas será rechazado. Walter inicia su canción, que es tan inspirada como libre. Beckmesser llena su pizarra con toda clase de faltas e interrumpe a Walter. Hay un gran desconcierto. En vano Hans Sachs intenta demostrar a los maestros que el canto de Walter, si bien poco ortodoxo, es puro fuego de la inspiración. Sachs también se ve obligado a señalar que Beckmesser está abusando de su situación como “marcador” para humillar al caballero, en el que ve un contrincante amoroso. Esto irrita aún más a Beckmesser, quien acusa a Sachs de tener descuidado el taller de zapatería para dedicarse a escribir males coplillas callejeras. Finalmente, el escribano consigue que todos los mestros, a excepción de Pogner y Sachs, voten contra el caballero. Este se despide arrogantemente. Pogner lamenta el resultado, pues ya pensaba que Walter sería un buen partido para su hija. Los maestros abandonan la iglesia, los aprendices retiran el tinglado de la reunión y Sachs se marcha con aire, a la vez humorístico y apesadumbrado.

Cálido atardecer de verano en las calles de Nuremberg. Magdalena interroga a David sobre el exámen del caballero, y cuando se entera de que ha sido rechazado deja al atónito David sin la merienda que la traia y entra desolada en la casa de Pogner. David es embromado por los aprendices. Llega ahora Sachs y ordena a David que le prepare para trabajar un par de zapatos. Ambos entran en la casa de Sachs. Regresan de un paseo Pogner y Eva. El orfebre está preocupado y habla con su hija del destino que le traerá el día siguiente. Se reira a su casa. Magdalena sale y cuenta a Eva lo que le ha dicho David y le advierte que Beckmesser le ha dado un encargo. Las mujeres entran en la casa y Sachs coloca su banco de zapatos a la puerta del taller y se dispone a la tarea. Anochece dulcemente y el aroma de un saúco sume al zapatero en meditación poética. Recuerda lo sucedido por la mañana: aún está emocionado por el canto del caballero. Sale ahora Eva y se acerca a su amigo Sachs. Eva quiere saber qué ocurrió en el exámen, pero no se atreve a preguntar directamente. Sachs la trata a la vez con ternura y malicia. Cuando hablan de Beckmesser, Eva expresa su desagrado y sugiere a Sachs que se presente al concurso. El zapatero advierte a Eva que él ya es demasiado viejo para ella y continúa en el mismo tono paternal y socarrón. Por fin, Eva averigua lo que quería: tiene un estallido de cólera, recrimina a Sachs porque cree que no ha ayudado a Walter y se aleja muy agitada. Sachs intuye lo que pasa y se mete en el taller para espiar desde allí los acontecimientos que se van a suceder en la calle.
Magdalena sale a buscar a Eva para llevarla a casa y descubre el recado de Beckmesser: el escribano va a venir a dar una serenata con la canción que tiene preparada para el concurso. Eva decide que Magdalena se ponga a la ventana en su lugar, y la dueña piensa divertida en dar así celos a David. Cuando van a entrar en la casa aparece Walter. Los dos jóvenes se abrazan y se declaran su amor. El caballero relata, indignado, la escena del exámen; se exalta terriblemente y propone a Eva que huya con él de ese mundo mediocre y mezquino. Ya son las diez y aparece el sereno en su recorrido nocturno. Eva entra en la casa y vuelve a salir vestida con las ropas de Magdalena, dispuesta a escapar con Walter. Pero Sachs, atento a impedir esta acción, que sería un rapto, hace caer sobre la calle una viva luz que detiene a la pareja. En ese instante se acerca Beckmesser tañiendo un laúd. Walter quiere agredirle, pero Eva lo detiene y se oculta con él tras unos arbustos. Cuando Beckmesser va a iniciar la serenata, Sachs comienza a golpear los zapatos con el martillo y entona una canción cargada de intención sobre Adán y Eva expulsados del paraíso, que perturba a la hija de Pogner. Beckmsser protesta por la interrupción, pero Sachs le responde que tiene que acabar un par de zapatos, justamente los que Beckmesser ha de calzar en la fiesta. Mientras tanto ha aparecido en la ventana Magdalena, vestida como Eva. Beckmesser intenta llegar a un acuerdo con Sachs, quien naturalmente le recuerda con ironía sus acusaciones de tener descuidado el taller. Por último, el escribano acepta a regañadientes, que el zapatero marque a martillazos las posibles faltas que cometa. La serenata, pedestre y académica, se desarrolla bajo el contínuo martilleo de Sachs en las suelas de los zapatos del escribano, que quedan pronto listos. Ahora se reproduce la situación del final del primer acto entre Beckmesser, con la pizarra llena, y el desesperado Walter: mientras Sachs canta y baila en torno al enfurecido Beckmesser, éste continúa cantando a gritos y despierta al vecindario. Maestros, oficiales y apredices salen a la calle y comienzan a provocarse. Enorme tumulto. La pelea es ya general. Menudean los palos, los insultos y las bofetadas. David, en efecto celoso, cree que el escribano pretende a Magdalena, salta por la ventana de su cuarto y arremete contra Beckmesser, quien en vano intenta escapar de las garras del aprendiz. Magdalena chilla en la ventana, las vecinas se asoman y arrojan cubos de agua sobre los contendientes. Pogner retira a magdalena de la ventana creyendo que es Eva y sale a la calle a por la criada. Se oye la bocina del sereno. Pánico y desbandada de todos. Pogner conduce a casa a la media desmayada Eva. Sachs agarra a David y lo mete en la suya a puntapiés, y después vuelve a por el aturdido Walter. Beckmesser se pone en fuga con el laúd roto y molidas las costillas. Se cierran todas las ventanas y las calles quedan vacías. Entra el sereno y entona el pregón de las once. La luna llena reina sobre los tejados de la pacífica y silenciosa Nuremberg.
En el taller de Sachs en la mañana del día de San Juan, Sachs lee un gran folio. Entra David, que viene de llevar los zapatos de Beckmesser, con viandas y adornos para la fiesta. Intenta disculparse por lo sucedido, pero Sachs no le presta atención, y pide al aprendiz que cante su pregón de San Juan. Al hacerlo, David comienza con la melodía de la serenata de Beckmesser; pero advertido el error, prosigue con la suya propia y cae en la cuenta de que ese día es el cumpleaños de Sachs: quiere entonces obsequiarle con su pitanza, pero Sachs le trata con gran benevolencia y lo envía avestirse de día festivo. El zapatero, que había estado leyendo la crónica de Nuremberg, medita ahora en solitario sobre la locura y obcecación de los hombres. Recuerda la pelea de la noche anterior. Porqué sucedió? Quizás fue un duende, quizá el aroma del saúco, quizás la cálida noche de verano. Entra Walter viniendo de las habitaciones interiores. El maestro y el caballero dialogan sobre inspiración y reglas poéticas. Suavemente el zapatero procura que el altivo joven comprenda la necesidad de normas y la grandeza del esfuerzo de los maestros cantores. El joven dice que ha tenido un sueño maravilloso y Sachs se ofrece a transcribirlo si Walter se lo cuenta. El caballero cantó varias bellas estrofas, guiado por Sachs, quien las va escribiendo; pero decide no continuar cuando el zapatero le anima a desarrollar aún más su relato. Entonces ambos se retiran para cambiarse la ropa. Ahora entra en la tienda Beckmesser con aspecto dolorido. Dando vueltas por ella repara en la canción escrita por Sachs, y cree entonces entender que el zapatero también va a aspirar a la mano de Eva en el torneo. Cuando entra Sachs, le acusa de haber organizado el tumulto de la noche anterior para desprestigiarlo ante Eva. En la prueba de ello, Beckmesser exhibe la canción escrita de mano de Sachs; y éste, ladinamente, se la regale al escribano, quien se pone muy contento. En vano Sachs le advierte que la canción es difícil. Beckmesser se marcha alegre y convencido que con una canción de Sachs obtendrá por fuerza el premio a que se aspire.
Llega Eva fingiendo que le están mal los zapatos nuevos. En realidad, quiere ver a Walter, y cuando éste aparece vistiendo sus mejores galas, queda extasiada en su contemplación. Walter retoma la narración de su sueño amoros. Sachs hace como si estuviera arreglando uno de los zapatos de Eva, la cual se reclina sollozando en el pecho de Walter al terminar este su canción. Sachs se siente desfallecer por un momento. También él está enamorado de la niña a la que vio crecer y convertirse en mujer con la esperanza de casarse algún día con ella. Tiernamente Eva dice a Sachs que él es el mejor de los hombres y que sólo él hubiera llegado a ser su esposo si ella pudiera elegir. Pero ahora ha elegido por ella “un suplicio antes jamás conocido…”. Sachs contesta que conoce la historia de Tristan e Isolda y del Rey Marke, y que él no quiere correr la suerte del viejo monarca de Cornualles. Después eleva a David a la condición de “oficial” y pone nombre a la canción de Walter. En éxtasis Eva y Walter, felices los pragmáticos David y Magdalena –quienes también ven próxima su boda al haberse producido el ascenso del aprendiz – y con Hans Sachs haciendo la alabanza a la inspiración poética los cinco personajes expresan su gozo. Después, David cierra la tienda y todos se dirigen a la pradera donde los nuremburgueses celebran la fiesta de su santo patrono.
En la pradera reinan el bullicio y la alegría. Entran las corporaciones: los zapateros, los sastres, los panaderos…; todos desfilan con sus estandartes y cantan sus divertidos pregones. La llegada por el pegnitz de una barca con chicas de un pueblo próximo anima a los aprendices a un baile rústico, y David es objeto de nuevas bromas. Ahora se produce la pomposa entrada de los maestros cantores. Al advertir la presencia de Sachs, el pueblo lo recibe al unísono con el coral que el Hans Sachs histórico dedicó a Lucero. Después, Sachs pronuncia el discurso de presentación del torneo de canto que va a tener lugar, y advierte la delicada naturaleza del premio que será concedido. Pogner agradece a Sachs sus palabras. El primero en actuar es el aspirante más viejo, Beckmesser, quien no ha conseguido aprenderse el texto de la canción de Walter. Sachs intenta convencerle para que renuncie, pero el escribano no se da aún por vencido. Tembloroso y asustado acomete la canción de Walter, desfigurándola hasta el absurdo. El pueblo y los maestros le escuchan primero con asombro y después con creciente hilaridad hasta romper en carcajadas. Entonces Beckmesser, furioso, antes de abandonar la pradera acusa a Sachs de su nuevo fracaso y de ser el responsable; pero Sachs presenta al verdadero autor, Walter, y lo invita a cantar ante todos. La curiosidad vence esta vez a la desconfianza. El caballero comienza con las estrofas escritas, pero pronto se deja arrebatar por la inspiración e improvisa otras nuevas. El pueblo sigue la melodía con embeleso y proclama vencedor al joven. Los maestros ratifican el veredicto. Pogner agradece a Sachs el giro dado a los acontecimientos. Eva ciñe a Walter la corona de laurel y mirto; pero el orgulloso muchacho rechaza a continuación la cadena de oro que lo distingue como maestro cantor. La consternación es general, más entonces interviene Sachs dirigiéndose primero al orgulloso joven y luego a todos los presentes: “No me despreciéis a los maestros y honradme su arte!”. Sachs hace la alabanza del arte alemán y proclama su vitalidad más allá de los acontecimientos políticos. Eva toma la corona de Walter y la ciñe ahora a Sachs; y todos repiten las últimas frases del zapatero-poeta y aclaman al gran Sachs de Nuremberg.


Momentos Destacados: A EDITAR (gouver, marttit, teléfono :wink: )

Grabaciones recomendadas:

Die Meistersinger von Nürnberg: Otto Edelmann, Friedrich Dalberg, Erich Majkut, Hans Berg, Erich Kunz, Heinrich Pflanzl, Josef Janko, Kart Mkorey, Gerhard Stolze, Hinz Tandler, Heinz Borst, Arnold van Mill, Hans Hopo, Elisabeth Schwarkzopf, ira Malaniuk, Gerhard Unger, Werner Faulhaber – Coro y Orquesta del Festival de Bayreuth. Dir.: Herbert von Barajan – Naxos – 1951

Die Meistersinger von Nürnberg: Lisa Della Casa, Hertha Töpper, Ferdinand Franz, Hans Hopo, Heinrich Pflanzl, Gottlob Frick, Paul Kuën, Albrecht Meter – Orquesta y Coro de la Ópera de Baviera. Dir.: Hans Knappertsbusch – Orfeo – 1955

Die Meistersinger von Nürnberg: Elisabeth Grümmer, Ferdinand Frantz, Rudolf Schock, Benno Kusche, Gottlob Frick, Gerhard Unger, Gustav Neidlinger – Coros de la Opera de Sta. Hedwigs de Berlín, Orquesta Filarmónica de Berlín. Dir.: Rudolf Kempe – EMI – 1956

Qué esperar de la obra: Dentro de la producción wagnerniana, se diferencia profundamente por su carácter y espíritu. Se trata de una comedia lírica de ambiente popular, con exclusión de todo elemento legendario. Junto con La Prohibición de Amar (1836), constituyen las dos únicas óperas cómicas de Wagner, que demuestra su formidable capacidad musical con una de las partituras más extensas de la historia de la ópera.


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WAGNER: DER FLIEGENDE HOLLANDER

Sobre el autor:

Autor: Richard Wagner (Leipzig, 22 de mayo de 1813 – Venecia, 13 de febrero de 1883) Su padre, un funcionario modesto, murió seis meses después de su nacimiento. En agosto de 1814, su madre se casa con el actor Ludwig Geyer, de quien se especula podría ser el padre biológico de Wagner. Geyer murió cuando Wagner contaba con apenas 10 años. Se dice que fue Geyer quien le inculcó la pasión por el teatro y las artes. A los 15 años de edad Wagner descubre la múscia y decide dedicarse a este arte, por lo que se inscribe en la universidad de su ciudad natal en 1831. Entre los compositores que más le influyen destaca Beethoven. En 1833 Wagner termina su primer conjunto de óperas. Esta obra no fue interpretada durante casi medio siglo. En este período consigue ser nombrado director musical en las óperas de Wurzburgo y magdeburgo. Entonces escribe Das Liebesvorbot, inspirada en una pieza de Shakespeare, presentada en 1836 con poco éxito. Ese mismo año Wagner se casa con la actriz Minna Planer, se traslada con ella a Königsberg y después a Riga, donde Wagner ocupa el cargo de director musical, y tras algunas semanas es abandonado por Minna, quien lo deja por otro hombre. Poco después ella regresa pero la relación nunca se recompondría y transcurriría penosamente durante las siguientes tres décadas. Sumidos en las deudas, los esposos abandonan Riga de manera furtiva en 1839, rumbo a Londres. En este viaje fueron víctimas de una tormenta que inspiró a Wagner El Holandés Errante. En 1840 termina Wagner su ópera Rienzi, regresa a Alemania para estrenarla en Dresde, donde tiene considerable éxito. Luego Wagner pone en escena El Holandés Errante y Tannhäuser, que determinan su puntapié definitivo. Pero su carrera toma un giro inesperado cuando en 1864 el Rey Luis II de Baviera accede al trono a la edad de 18 años. Es admirador de la obra de Wagner, e invita al compositor a Munich, paga sus cuantiosas deudas y apoya el desarrollo de su nueva ópera, Tristan e Isolda, con un suceso contundente. En 1877 Wagner inicia su última ópera, Parsifal. Tardó en componerla cuatro años, durante los cuales escribe también una serie (patética) de ensayos sobre la religión y el arte. Parsifal se estren a en enero de 1882, pero ya para esta época Wagner está gravemente enfermo. La familia viaja a Venecia en invierno. Wagner muere a causa de una crisis cardíaca. Su cuerpo es repatriado e inhumado en el jardín de Wahnfried.

Época del autor: Romanticismo alemán.

Otras óperas del compositor: Die Hochzeit, Die Feen, Das Liebesverbot, Rienzi.

Sobre la ópera:

Estreno: Königlich Sächsiches Hoftheater, 2 de enero de 1843.

Características de la Obra: ópera en tres actos.

Génesis de la obra: En 1840 Wagner se trasladó a París y en mayo de 1841 ya tenía terminado el libreto de la obra bajo el título de “El Buque Fantasma”. La penuria económica por la que atravesaba, hizo que tuviera que vender, en julio de 1841 y por 500 francos, el esbozo de la obra de la obra a León Pillet, director de la Opera de París, que encargó la realización del libreto, en francés, a Paul Foucher y la música a Louis-Philippe Dietsch. “La Vaisseau Fantôme” fue estrenada en París en noviembre de 1842, cayendo la obra en el más negro de los olvidos. La tenacidad de Wagner conduciría inexorablemente al estreno de la obra, en alemán, con el nuevo título de “Der Fliegende Hollander” (El Holandés Errante), siendo acogida fríamente por el público y crítica. Es el primer gran drama musical de Wagner. En él aparecen, de forma más o menos encubierta, muchas de las constantes que luego definirían su personalidad musical: uso del leitmotiv, continuidad orquestal, carácter legendario del argumento, etc.



Libreto: Richard Wagner, basado en la obra “Las Memorias del Señor von Schnabelewopski”, de Heinrich Heine, cuyo capítulo VII contiene la “Historia del Holandés Errante”.

Argumento: Daland, un marino mercante noruego, se ve obligado a refugiarse en un fiordo debido a una terrible tempestad. Mientras esperan que esta pase, atraca junto a ellos un misterioso barco del que desciende el Holandés, traban conversación y, tras contarle su triste historia, éste último le pide la mano de su hija y si ella acepta, lo colmará de riquezas. Daland está encantado con la idea y los barcos zarpan. La hija de Daland, Senta, teje junto a su familia y vecinas. En la charla que mantienen sale el tema del Holandés de manera casual y ella comenta que no le importaría renunciar a todo para salvarlo. Cuando llega su padre con el misterioso marinero, la pareja se enamora y el Holandés ve cercano el final de su maldición. De todos modos aparece Eric, con el Senta se había comprometido previamente. Mientras el pueblo celebra la llegada de la tripulación del barco sana y salva de la tempestad entonando canciones festivas, la tripulación fantasmal del barco del holandés que está al lado, canta melodías escalofriantes sobre la muerte, el destino y la maldición; entonces, los paisanos huyen asustados. El holandés escucha una conversación entre Erik y Senta y piensa que ésta lo ha traicionado por lo que, hundido, huye en su barco por otros siete años más. Senta que se da cuenta que el Holandés se va, se arroja al mar desde un acantilado y muere. Cuando esto sucede, el barco del holandés se hunde y los cuerpos de los dos enamorados se elevan transfigurados una vez superada la maldición por el fiel amor de Senta, materializado con su muerte.

Momentos Destacados: Overtura
Die Frist ist um (Recitativo y Aria – Holandés)
He! Holla! Steuermann! (Escena, duo y Coro)
Johohoe! Traft ihr das Schiff (Ballada de Senta)
Bleib, Senta ! (dúo Erik – Senta)
Mein Kina, du siehst mich auf der Schwelle.../Mögst du, mein Kind (recit. Y aria - Daland)
Wie aus der Ferne längst vergang’ner (duo y terceto – Holandés, Senta y Daland)


Grabaciones recomendadas:

Der Fliegende Hollander: Theo Adam, Martti Talvela, Ana Silja, Ernst Kozub, Gerhard Unger. Coro y Orquesta New Philharmonia. Dir.: Otto Klemperer – EMI – 1968

Der Fliegende Hollander: Hermann Uhde, Ludwing Weber, Astrid Varnay, Wolfgang Windgassen, Elisabeth Schärtel, Josef Traxel, Annalis Burmeister – Coro y Orquesta del Festival de Bayreuth. Dir.: Hans Knappertsbusch – Arkadia – 1955

Der Fliegende Hollander: George London, Giorgio Tosí, Leonie Rysanek, kart Liebt, Rosalind Elias, Richard Lewis. Coro y Orquesta del Covent Garden de Londres. Dir.: Antal Dorati – Decca – 1961

Qué esperar de la obra: A pesar de ciertos baches, debidos a la todavía inmadurez de Wagner, El Holandés Errante es una obra impresionante, no sólo porque nos permite intuir la evolución futura del compositor, sino también por presentar el retrato psicológico de cuerpo entero –algo inusitado en el género hasta ese momento- de dos personajes cargados de humanidad. Senta – claro símbolo del tema de la redención que siempre obsesionó a Wagner- y el Holandés. La obra gana en cohesión y desarrollo dramático, cuando tal como su autor la concibió en un principio, se representa en un solo acto sin intermedio que violentan y rompen la evolución del tejido musical y teatral de la trama.


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GIORDANO: ANDREA CHÈNIER

Sobre el autor:

Autor: Humberto Giordano (Foggia, Italia, 27 de agosto 1867 – Milán, Italia, 12 de Noviembre de 1948). Estudió con Serrao en el Conservatorio de Nápoles entre 1880 y 1890 y le encargaron, después de mostrarse prometedor en unac omposición, escribir una ópera: esta fue Mala vita, una ópera verista bastante violenta y cruel, estrenada en Roma en 1892. Luego de otro fracaso (un melodrama romántico a la antigua), se mudó a Milán, donde su Andrea Chenier fue estrenada, alla Scala, en 1896; con su temática de la Revolución Francesa, y su ferviente, certero estilo, fue un suceso inmediato que ha mantenido popularidad en todo Italia y más allá. Un suceso comparable tuvo, al menos en Italia, su Fedora (1898, Milán), pero de sus siete óperas posteriores solo la comedia Il re (Milán, 1929), tomada por las sopranos de coloratura, disfrutó de un suceso real; aunque permaneció como maestro del intenso, vehemente y teatral estilo, influenciado por Massenet, que le da a Andrea Chenier su encanto
El teatro más importante de Foggia está dedicado a Humberto Giordano. También existe en Foggia una plaza en su honor, en la que estatuas recuerdan sus obras más famosas.

Época del autor: verismo.

Otras óperas del compositor: Il Volto, Liberia, Marcella, Mese mariano, Madame Sans-Gêne, La cena delle beffe, Il Re, La festa del Nilo, Fedora

Sobre la ópera:

Estreno: Teatro alla Scala, Milán, 28 de marzo de 1896.

Características de la Obra: Ópera en cuatro actos.

Génesis de la obra: Andrea Chenier fue la cuarta ópera de Giordano. Siete años antes su debut había sido con Marina, que se había ubicado sexta en el concurso de ópera de Sonzogno que ganó la Cavallería Rusticana de Mascagni. Luego de Cavallería, el estilo verista se convirtió en la dominante en la ópera Italiana, combinando historias de gente común con la más sanguínea expresión musical transmitiendo sus extraordinarios sufrimientos. Trabajadores, prostitutas, y payasos se convierten en los personajes centrales. El tema de la ópera de Giordano era fascinante para el punto de vista del género. Andrea Chenier fue un poeta francés fue ejecutado entre las últimas víctimas del Reino del Terror que siguió a la Revolución Francesa. No exactamente un extraño en los círculos aristocráticos en principio, Chenier estuvo inicialmente a favor del cambio social y político logrado por los revolucionarios, pero desencantado por los métodos extremos que usaron, usando su libertad de expresión recién adquirida para hablar en contra de esos métodos. Inevitablemente, fue arrestado como contra-revolucionario. Fue enjuiciado, convicto y ejecutado tres días antes del final de la época del terror. Por un lado, la historia de un personaje de relativa alcurnia, un martir histórico y un poeta no es del todo el tipo de temática propia del verismo…. Sin embargo el ambiente social y político era idea, explotando la tensión entre los conceptos sociales y la identidad política no perdidas en la audiencia Italiana de 1896. El libreto de Illica, había sido preparado previamente para Franchetti, quién decidió no utilizarlo. Giordano y su libretista tuvieron múltiples dificultades para ver subir a escena su nueva ópera luego que comentarios desfavorables sobre la obra causaran que el tenor original, Garulli, rechazara el rol titular unos pocos días antes de la primera función. De todas maneras, la ópera fue salvada por un tenor casi desconocido, Giuseppe Borgatti. Desesperado, Illica le ofreció el rol. Borgatti aprendió la parte en seis horas, justo a tiempo para el primer ensayo. La noche del estreno Fue un triunfo para ambos, el tenor y el compositor, con 20 llamados para saludos y el público demandando un bis del “Improvisso”.


Libreto: Luigi Illica, basado en la vida del poeta francés André Chénier (1762-1794).

Argumento: Durante los prolegómenos de la Revolución Francesa, Gérard es sirviente en la casa de la Condesa de Coigny, y prepara una fiesta para la nobleza. Magdalena, hija de la Condesa, de carácter caprichoso y delicado, protesta por tener que arreglarse para la fiesta. Llega el momento de recibir a los invitados, entre los que se encuentra Andrea Chènier. La Condesa pide a Chènier que recite algo, y aunque en un principio se niega, termina improvisando algunos versos. Magdalena está conmocionada. Poco después, entra Gérard conduciendo a un grupo de hambrientos y desarrapados. La condesa echa a Gérard de la fiesta, junto al resto de los pobres.
Cinco años después, ha pasado la revolución francesa, mutando en la Época del Terror. El Indredíbile espía y hace sospechoso a todo el mundo, tomando notas y “obseraviones del espíritu público”. Roucher, amigo de Chénier, está dispuesto a ayudarle a salir de Francia, ya que las cosas se han complicado para él, por quejarse de los abusos de la Revolución, y ha sido amenazado. Chenier recibe cartas extrañas escritas por una mujer. Mientras tanto, Gérard está buscando desesperadamente a Maddalena, de quien perdió rastro después de la revolución. Bersi entonces, pide a Chénier que espere a una mujer amenazada, a lo que Roucher comenta que puede ser una trampa, pero el poeta decide esperarla, deseando que sea la de las extrañas cartas. Finalmente, llega Maddalena, se reconocen y se confiesan su amor. Gerard interrumpe con intención de arrebatar a Maddalena, Chenier ruega a Roucher que salve a Maddalena, mientras él se queda luchando con Gerard. Gérard cae herido, y le pide a Chénier que salve a Maddalena y que huya, porque ya está condenado por Fouquier-Tinville.
Tiempo después, Gerard repuesto, insita al pueblo a donar sus pertenencias e hijos para el ejército. El incredíbile se acerca a Gérar y le comunica que Chènier ha sido detenido, y que lo utilizará como cebo para que Maddalena llegue hasta él. El espía le pide que se acuse al poeta para ser juzgado ante Fouquier-Tinville, y aunque Gérar duda, finalmente decide hacer una acusación formal contra Chenier, aún sabiendo que son mentiras. Firma el acta de acusación, la entrega en el momento en qu ellega Maddalena para pedir por Chenier. Maddalena llega a ofrecer su cuerpo por salvar a Chenier, le relaga a Gérard los sucesos que vivió (la muerte de su madr, el incencio de su casa, su soledad junto a Bersi) Gérard, conmovido, se da cuenta de la injusticia que ha cometido. Corre a intentar salvarlo de las garras del tribunal, pero es imposible. La sentencia termina siendo la esperada: muerte al poeta.
En el calabozo, Chénier espera ser guillotinado. Escribe unas líneas, se despide de Roucher, pero para su sorpresa, Gérard lleva a Maddalena ante el poeta sobornando al carcelero para que ella ocupe el lugar de la condenada Idia Legray. El reencuentro es sobrecogedor. Finalmente, el carcelero nombra a los condenados, y ambos se conducen hacia la guillotina.

Momentos Destacados: Son sessant’anni o vecchio che tu servi (aria – Gerard)
Colpito qui m’avete…/ Un di all’azzurro spazio (aria – Chénier)
Credo a una possanza arcana (aria – Chénier)
Andrea Chénier!... – Son ío (dúo Maddalena – Chenier)
Son la vecchia Madelon (escena – Madelon)
Nemico Della Patria…/ Un di mera di gioia (aria – Gérard)
La mamma morta (aria – Maddalena)
Si, fui soldato (aria – Chènier)
Come un bel dì di maggio (aria- Chènier)
Vicino a te s’acqueta (dúo Chènier – Maddalena)


Grabaciones recomendadas:

Andrea Chenier: Beniamino Gigli, María Caniglia, Gino Bechi, Giuiletta Simionato, Italo Tajo – Coro y Orquesta del Teatro alla Scala. Dir.: Olivero de Fabritiis – Naxos – 1941

Andrea Chènier: Mario del Monaco, Renata Tebaldi, Ettore Bastianini, Fiorenza Cossotto – Orquesta y Coro dell’Accademia di Santa Cecilia, Roma. Dir.: Gianandrea Gavazzeni – Decca – 1956

Andrea Chènier: Franco Corelli, Antonieta Stella, Mario Sereni, Stefanía Malagù – Orquesta y Coro del Teatro dell’Opera di Roma. Dir.: Gabriela Santini – EMI – 1964

Qué esperar de la obra: Odio, violencia, guerra civil, resentimientos, luchas de clases, amor, romance, el argumento lo tiene todo. Andrea Chenier es la obra más popular de Giordano y una de las habituales en el reperotorio de muchos teatros, considerado coo uno de los grandes autores de la escuela verista. La obra tiene una gran cantiad de páginas memorables, con gran número de arias y dúos famosos, y una importante cantidad de personajes secundarios, que dan realismo a la trama.

Fue opera del mes en mayo de 2004, presentada por Mariodelmonaco:

    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=270" target="_blank">Andrea Chénier</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=347" target="_blank">Andrea Chénier (el personaje)</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=302" target="_blank">Maddalena di Coigny</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=329" target="_blank">Carlo Gérard</a>


Última edición por Simon Boccanegra el 04 Ene 2007 16:34, editado 1 vez en total

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MASCAGNI: CAVALLERIA RUSTICANA

Sobre el autor:

Autor: Pietro Mascagni (Livorno, Italia, 1863- 1945) Compositor director de orquesta. Estudió piano, órgano, violín, contrabajo, algunos instrumentos de viento, armonía, contrapunto, fuga e historia de la música en el Instituto L. Cherubini. Gracias a la ayuda económica del conde F. de Larderel, Mascagni acepta la invitación de Ponchielli, con quien estaba ya en contacto, y en 1882 va a Milán para entrar en el conservatorio. Allí será alumno de Michele Saladito y compañero de Giacomo Puccini. En 1889 participa en un concurso para óperas en un acto organizado por el editor Sonzogno. Obtiene el primer premio con “Cavallería Rusticana” que será representada por primera vez el 17 de mayo de 1890 en el Teatro Costanzi de Roma. En 1895 es nombrado director del conservatorio de Pésaro. En esta época Mascagni ya había triunfado en toda Europa y se sentía satisfecho económica y artísticamente. En 1902 comienza una gira por los Estados Unidos que es en parte un fracaso. De regreso a Italia, en 1903, se ve obligado a abandonar el puesto de director del conservatorio de Pesaro debido a su larga ausencia. Se muda a Roma, donde dirige durante algún tiempo el Teatro Constanza, y retomando un tema abandonado por Puccini crea la “Lodoletta” una ópera delicada y gentil que contrasta con el ambiente del momento de guerra. Tras varios fracasos, y después de escribir “Il Piccolo Marat”, Mascagni entra en una crisis creativa, que no escribirá nada hasta 1932, con la Pinotta, reescritura de su cantata de juventud “In filanda”. La crisis de Mascagni es en realidad la crisis del melodrama italiano: en 1935 escribe su última ópera, “Nerone”. Mascagni cae en el olvido, tanto que su muerte pasa casi desapercibida: solo en 1951 su cuerpo es trasladado solemnemente a Livorno.

Época del autor: verismo.

Otras óperas del compositor: L’amico Fritz, Los Rentzau, Guillermo Ratcliff, Zanetto, iris, La Máscara, Amica, Isabeau, Parisina, Lodoletta, Il Piccolo Marat, Nerón.

Sobre la ópera:

Estreno: Teatro Costanzi de Roma, 17 de mayo de 1890.

Características de la Obra: Opera en 1 acto.

Génesis de la obra: A mediados de 1888 la casa editora Sanzogno llamó a un concurso para la composición de óperas en un acto, con tema a elección de los participantes. Había premio en dinero y la inmediata puesta en escena de las óperas que lograran los tres primeros lugares. Por entonces Pietro Mascagni tenía 25 años de edad y era casi un desconocido. Se había retirado del Conservatorio de Milán y trabajaba como director de una compañía intinerante de ópera. Nadie pensaba – ni siquiera él – que en el corto plazo pudiera pasar a ocupar un lugar importante en la vida musical de la Italia de fines del siglo XIX. Mascagni supo del señalado concurso y aprovechó la ocasión para darse a conocer con la musicalizacón de la novela “Cavallería Rusticana” de Giovanni Verga, ya de éxito en Italia al ser convertida en pieza teatral. Mascagni ganó el primer premio, entre otras 72 obras participantes. Las otras dos óperas ganadoras del segundo y tercer premio fueron “Labilia” de Nicolo Spinelli y “rudillo” de vicenio Ferroni, respectivamente, hoy obras absolutamente olvidadas. El clamoroso y explosivo éxito que “Cavalleria Rusticana” obtuvo en la noche del estreno, se ha constituído en un episodio que marca un h ito en la historia de la ópera, por cuanto Mascagni tuvo 60 llamadas a escena al final la representación.

Libreto: Luigi Illica, basado en la vida del poeta francés André Chénier (1762-1794).

Argumento: En las primeras hora de la mañana del día de Pascua, las campanas repican llamando a los fieles, que acuden a la iglesia. Santuzza, profundamente apenada por el abandono de su amante, Turiddu, va a la taberna de la madre de aquél a preguntar por él. Turiddu fue novio de Lola, antes de marchar a la guerra, después Lola se casó con Alfio, el carretero, y Santuzza fue amante de Turiddu, pero ahora Lola, celosa, trata de recuperar a Turiddu pese a estar casada, ante las sospechas de su propio marido y la desaprobación de Lucía, la madre de Turiddu. Mientras todos están en la misa se Resurrección del Señor, Santuzza enfrenta a Turiddu, reprochándole su conducta. El niega su relación con Lola, y dice que sus súplicas no lo conmueven. Llega Lola, y descaradamente le deja bastante clara la situación a Santuzza, y entra también a la Iglesia. Turiddu le dice a Santa que todo ha terminado entre él y ella. Mientras está entrando en la Iglesia, Santuzza lo maldice, furiosa. Se encuentra con Alfio, y le cuenta la infidelidad de su esposa, a lo que éste promete vengar su honor. Termina la misa, los aldeanos, alegres, salen de la iglesia para brindar junto a Turiddu y a la misma Lola. Llega Alfio, y desafía a duelo a Turiddu, mordiéndole la oreja. Turiddu acepta el desafío, se despide de su madre, le pide la bendición y se marcha al duelo. A lo lejos, se oye una voz de mujer que grita que Turiddu ha sido asesinado.

Momentos Destacados: O Lola c’hai di latti la camisa (airoso Turiddu)
Il cavallo scapita (aria Alfio)
Inneggiamo, il Signor non è morto! (coro y Santuzza)
Voi lo sapete, o Mamma (aria Santuzza)
Tu qui, Santuzza? …/ Bada, Santuzza, schiavo non sono (dúo Turiddu y Santuzza)
Il Signore vi manda, compar Alfio! (dúo Santuzza y Alfio)
Viva il vino spumeggiante (brindis – Turiddu, Lola y Coro)
Mamma, quel vino è generoso (aria Turiddu)


Grabaciones recomendadas:

Cavallería Rusticana: Beniamino Gigli, Lina Bruna Rasa, Gino Bechi, Giulietta Simionato, Maria Marucci – Coro y Orquesta del Teatro alla Scala. Dir.: Pietro Mascagni – EMI - 1940

Cavallería Rusticana: Giuseppe di Stefano, María Callas, Rolando Panerai, Anna-Maria Canali, Ebe Ticozzi – Coro y Orchesta del Teatro alla Scala di Milano. Dir.: Tullio Serafín – EMI – 1954

Cavallería Rusticana: Mario del Monaco, Giulietta Simionato, Cornell MacNeil, Ana Raquel Satre, Annai Di Stasio – Coro y Orquesta dell’Academia di Santa Cecilia, Roma. Dir.: Tulio Serafín – Decca - 1960

Qué esperar de la obra: Junto a I Pagliacci, la más famosa de las óperas veristas. La obra es cruenta, breve y contundente, llena de situaciones dramáticas fuertes en completa armonía con la música que es ardiente y llena de apasionada intensidad.


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LEONCAVALLO: I PAGLIACCI

Sobre el autor:

Autor: Ruggero Leoncavallo (31 de Abril de 1857- 9 de Agosto de 1919) Uno de los principales exponentes del verismo en la ópera como reacción frente al romanticismo dominante de su época. Nació en Nápoles, hijo de un oficial de policía napolitano, y estudió en el conservatorio de esta ciudad, donde entró a los 9 años. Cursó composición con Lauro Rossi. De allí pasó a Bologna donde se recibió en literatura. Carente de recursos, llevó una vida azarosa hasta que influído por la ópera Cavallería Rusticana del compositor italiano Pietro Mascagni, escribió la ópera Pagliacci, que obtuvo un gran éxito. Desde que se estrenó, no ha disminuído su popularidad. Sus otras óperas, consiguieron un éxito relativo, pero el gran proyecto de su vida era componer una trilogía renacentista. Se llamarían Crepusculum; solo se estrenó la primera parte Il Medici (1893), que no tuvo un gran éxito. Leoncavallo murió a los 61 años, contrariado por no haber podido repetir el éxito de Pagliacci.

Época del autor: verismo.

Otras óperas del compositor: Los Médicis, Chatterton, La bohème, Zazá, Der Roland von Berlin, Zingari, Edipo Rey

Sobre la ópera:

Estreno: Teatro Dal Verme, Milán, 21 de mayo de 1892.-

Características de la Obra: Drama en un prólogo y dos actos.

Génesis de la obra: la composición de la ópera fue para un concurso, al igual que Cavallería Rusticana. Tuvo mucho éxito popular que, al igual que Mascagni con su Cavallería, nunca pudo volver a repetir plenamente. La historia se basó en hechos reales de los que el padre de Leoncavallo, como juez, tuvo conocimiento. Por otro lado, está el error del concurso: se suponía que era la composición de una ópera de un acto pero Leoncavallo equivocó, y presento su obra con dos actos e incluso breve prólogo. Su editor, Ricordi, incumplió su palabra de estrenarla, y Leoncavallo acabó por entregarla a sonzogno, rival de Ricordi, que la estrenó con un éxito total de público.
Con el tiempo, al ser Cavallería Rusticana e I pagliacci dos de las poquísimas obras exitosas cuyos derechos no tenía la casa editora Ricordi, y también por la relativamente breve duración de ambas, fueron quedando asociadas, al punto de que hoy por hoy es raro encontrar una grabación o una representación en vivo de una sin la otra, aunque salvo el estilo, poco tienen en común entre ellas.

Libreto: Ruggero Leoncavallo, basado en hechos reales.

Argumento: El “Prólogo”, advierte a los espectadores sobre cómo podrán disfrutar de la obra que el autor compuso para los hombres, lleno de amores y odios, y cómo ha intentado plasmar un trozo de vida en el escenario: casi una declaración de principios del verismo. Tras esto, comienza la ópera propiamente dicha. En un puelbo, en la festividad de la virgen de Agosto, llega un grupo de payasos a un pueblo. La compañía, dirigida por Canio, está también formada por su esposa Neyda, el jorobado Tonio y Beppe. Anuncian que esa noche, a las 23 horas, van a dar un gran espectáculo. Pero no tarda mucho en notarse cuán frágil es la relación entre Neyda y Canio, y cuán celoso y violento es este. Cuando Neyda se queda sola, preocupada por los celos de su marido y deseosa de su libertad, aparece Tonio, que no había marchado, si no que se queda observándola. Ella lo descubre, se burla de él ante sus ridículos intentos de conquistarla, a lo que el jorobado se violenta, la ataca, y con la fusta ella logra alejarlo, mientras él jura venganza. Llega Silvio, el amante de Neddda. Ambos están enamorados, pero él no resiste más la situación, y quiere convencerla de abandonar a Canio y el circo y quedarse con él. Mientras los amantes, apasionados, conversan, son descubiertos sin darse cuenta, por Tonio. El jorobado corre a buscar a Canio, que descubre a los amantes en el momento en el que están combinando la huída para esa misma noche, después de la función. Canio desespera, trata de perseguir al amante de su mujer, pero lo pierde de vista, sin poder reconocerlo. Canio desesperado le exige a su mujer el nombre de su amante, pero ella se niega. Beppe intenta tranquilizaar a Canio, y le recuerda que la gente está por llegar, y quiere reírse. Canio está destruído, pero el espectáculo debe continuar. Efectivamente, se realiza la obra preparada: Colombina (interpretada por Nedda), espera que su amante Arlequín (Beppe), llegue, aprovechando que su marido, Pagliaccio (Canio) no está. Arlequín le canta una serenata, Colombina hace la señal convenida para avisar que su marido no está. Pero llega Taddeo (Tonio), el bufón también enamorado de Colombina. Ella lo rechaza, y junto con Arlequín, cómicamente lo echa. Pero tras una pequeña escena cómica “de amor”, Taddeo avisa que está volviendo, inesperadamente, Arlequín. Colombina y Arlequín corren “desesperados”, y al despedirse, Nedda hace decir a Colombina las mismas frases que escuchó Canio le decía a su amante: el compromiso para verse esa noche. El paralelismo entre la realidad y la ficción es terrible. Canio hace un intento de mantener la comedia, pero es imposible. Está hebrio y herido, quiere saber el nombre del amante de su mujer. Desesperado, exige recuperar su derecho de hombre, por encima del payaso. Nedda trata de seguir en su papel de colombina, pero Canio está lleno de ira, y ya descontrolado. El público está convencido que todo se trata de una representación, pero a la vista de todos, Canio termina matando a Nedda, mientras exige el nombre de su amante. Moribunda, Nedda murmura pidiendo auxilio a Silvio, que está en la platea. Silvio intenta ayudarla, y Canio lo mata también.

Momentos Destacados: Si può ? Signore ! Signori ! (aria – Prólogo)
Un grande spettacolo a ventitré ore (aria – Canio)
Qual fiamma avea nel guardo.../ Stridono Lassú (aria – Nedda)
Sei la! Credea che te ne fossi andato (dúo Nedda-Tonio)
-Nedda! – Silvio! A quest’ora! (dúo Silvio-Nedda)
Recitar! Mentre preso dal delirio…/ Vesti la giubba (aria-Canio)
Oh! Colombina, il tenero fido Arlecchin (arietta – Arlequín)
No, Pagliaccio non son! (aria y escena final – Canio)

Grabaciones recomendadas:

I Pagliacci: Beniamino Gigli, Iva Pacetti, Giuseppe Nessi, Mario Basiola, Leone Paci – Coro y Orquesta y Coro del Teatro alla Scala. Dir.: Franco Ghione – Nimbus - 1934

I Pagliacci: Giuseppe di Stefano, María Callas, Tito Gobbi, Rolando Panerai, Nicola Monti – Coro y Orquesta del Teatro alla Scala de Milano. Dir.: Tulio Serafín – EMI – 1954

I Pagliacci: Mario del Mónaco, Gabriella Tucci, Cornell McNeil, Renato Capecchi, Piero di Palma – Coro y Orquesta de la Academia Nazionale di Santa Cecilia. Dir.: Francesco Mollinari-Pradelli – Decca – 1959

Qué esperar de la obra: Otra obra concisa y truculenta del verismo, posee posiblemente una de las iconografías más identificables de la ópera (el payaso cantando dramáticamente Vesti la giubba). La obra tiene momentos de altísima tensión, un juego dramático interesantísimo (el teatro dentro del teatro), y momentos de gran lirismo.


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CILEA: ADRIANA LECOUVREUR

Sobre el autor:

Autor: Francesco Cilea (Palmi, cerca de Regio Calabria, 23 de Julio 1866- Várese, cerca de Savona, 20 de noviembre de 1950) Estudió en el Conservatorio de Nápoles entre 1881 y 1889. Allí comenzó a tomar lecciones de armonía con Paolo Serrao y de piano con Beniamino Cesi y Giuseppe Martucci y con nueve años ya componía sus primeras piezas para este instrumento. En 1886 (año en que compuso un trío para piano, violín y violoncello), Cilea triunfó en un concurso para obtener la cátedra de armonía del Liceo Musical de Santa Cecilia de Roma. Un año más tarde compuso una “Suite para orquesta” que le vailó la Medalla de Oro del Ministerio Italiano de Instrucción Pública, premio acompañado de una beca. Antes de su graduación estrenó su primera ópera, Gina, y más tarde La Tilda, que explotaba los personajes versitas de moda. Fue profesor de piano en el Conservatorio de Nápoles y de teoría y contrapunto en el Reale Istituto Musicale de Florencia. El éxito le llegó en 1897 con el estreno de su obra La Artesiana, con Enrico Caruso en el papel principal, causando un gran impacto y ayudando a promover su carrera como compositor. También Enrico Caruso estrenó su Adriana Lecouvreur, junto con Angelica Panolfini en el rol protagónico. El inmediato éxito de esta obra hizo que a los dos años ya estuvieran el Covent Garden de Londres, en 1907 en Nueva Orleáns y también ese año abriera las temporadas del Metropolitan Opera House de Nueva York. En 1913 fue nombrado director del Conservatorio de Palermo y en 1916 del Conservatorio de Nápoles, puesto que mantuvo hasta los setenta años. Escribió además de sus óperas, numerosas canciones, dos suites orquestales, el poema sinfónico para tenor, coro y orquesta El Canto de la Vida, Lodi Sinfoniche y numerosas obras de cámara, incluyendo un trío con piano y una sonata para este instrumento. Los últimos años de su vida, con una salud deteriorada, la pasó en su casa de Varazze.

Época del autor: verismo.

Otras óperas del compositor: Gina, La tilda, La Artesiana, Gloria, El Matrimonio Salvaje.

Sobre la ópera:

Estreno: Teatro Lírico, Milán, 26 de noviembre de 1902

Características de la Obra: Ópera en cuatro actos.

Génesis de la obra: Los primeros proyectos de Cilea de poner musicalizar el drama de Scribes y Legouvés comenzaron en febrero de 1899. Dificultades en la colaboración con el libretista retrazaron el trabajo, pero finalmente la composición fue terminada en el otño de 1902. Adriana Lecouvreur es una figura histórica: la actriz se convirtió en la contracara de Mlle Duclos (Marie-Anne de Châteauneauf). Poco tiempo después de su muerte precoz corrió la voz de que la princesa de Boullion, que como ella tenía una relación con Mauricio Emanno, conde de sazona, había matado a su rival.

Libreto: Arturo Colautti, basado en un drama de Eugène Scribe y Ernest Legouvé.

Argumento: En parís, en el foyer de la Comédie-Française donde Michonet está terriblemente ocupado. Ama a Adriana, pero no se declara, porque ella también tiene un amor, un admirador secreto. El Príncipe de Bouillion, uno de los dueños del teatro, ha encontrado una carta dirigida a Mauricio, que cree es de la amante del Príncipe, la actriz Duclos, haciendo una cita esa noche en su casa. El Príncipe resuelve arreglar una fiesta en la casa, esperando sorprender a la pareja culpable. La carta fu en realidad escrita por la Princesa de Bouillon, quien esa noche, en la villa que ocupa La Duclos, espera efectivamente a Mauricio. Finalmente él la alcanza, su antiguo amante, que está al tanto de lo que está pasando. El Príncipe y su amigo el abate llegan, y la Princesa se esconde, dejando a Mauricio lidiar con la situación que se complica con la llegada de Adriana, a quien en realidad él ama, aunque ella no sabe su identidad real. Finalmente, la Princesa logra escapar, pero en el camino pierde su brazalete. Tiempo después, en una fiesta, el enfrentamiento de la Princesa y Adriana por el amor de Mauricio se hace patente, y la actriz insulta a la princesa recitando una pieza teatral con un claro contenido ofensivo para ella. Finalmente, en el día de su cumpleaños, Adriana recibe un ramo de violetas que alguna vez le había dado a Mauricio y que él se vi obligado a regalar, diplomáticamente, a la Princesa. Las flores fueron envenenadas por la noble, y Mauricio llega justo para declarar su verdadero amor a Adriana, y verla finalmente morir.

Momentos Destacados: Io son l’umile ancella (aria Adriana)
Acerba voluttà, dolce tortura…/ O vagabunda (aria Princesa)
-Principessa…! /- Finalmente! (escena – Mauricio y Principesca)
L’anima ho stanca, e la meta é lontana (aria – Mauricio)
Il russo Méncikoff (relato de Mauricio)
Giusto Cielo ! che feci in tal giorno ? (Monólogo de Fedra – Adriana)
Intermezzo
Poveri Fiori (aria – Adriana)


Grabaciones recomendadas:

Adriana Lecouvreur: Magda Olivero, Franco Corelli, Giulietta Simionato, Ettore Bastianini – Coro y Orquesta del Teatro San Carlo de Nápoles. Dir.: Mario Rossi – Melodram – 1959

Adriana Lecouvreur: Renata Tebaldi, Mario del Mónaco, Giulietta Simionato, Giulio Fioravanti – Coro y Orquesta de la Academia Santa Cecilia de Roma. Dir.: Franco Capuana – Decca – 1961

Adriana Lecouvreur: Renata Scotto, Plácido Domingo, Elena Obratzova, Sherrill Milnes – Coro de la Ambrosian Opera – Orquesta Filarmónica de Londres. Dir.: James Levine – CBS – 1977

Qué esperar de la obra: Es un ejemplo de las óperas del verismo, aunque tiene gran parte de la elegancia de la ópera francesa del siglo XVIII e incluso alguna resonancia belliniana. Mezcla elementos de comedia y tragedia, predominando ésta última en la medida que avanza la obra.


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BOITO: MEFISTOFELE

Sobre el autor:

Autor: Arrigo Boito (Papua, 24 de febrero de 1842 – Milán, 10 de junio de 1918) hijo de un escultor italiano y de una condesa polaca, emprendió sus estudios musicales y literarios en condiciones difíciles, pues su padre había abandonado el domicilio familiar. En 1854 es admitido en el Conservatorio de Milán, donde estudió violín, piano y composición, siendo alumno de Alberto Mazzucato. A los 20 años, obtiene una beca para estudiar en el exterior, donde permanece hasta 1864. Animado por Emilio Praga, viaja a París junto a su amigo Franco Faccio. Durante su estadía en la capital francesa, Boito descubre una música instrumental desconocida en Italia, conociendo personalmente a Charles Baudelaire, Gioacchino Rossini y Charles gounod. También conoce a Verdi, proporcionándole el texto para la cantanta “Himno de las Naciones”, estrenada en Londres en 1862. Luego visitó Polonia (tierra natal de su madre), Inglaterra, Bélgica y Alemania. Después de su estadía en tierra germana, queda favorablemente impresionado por la obra de Beethoven, y en especial por la fuerza dramática de las óperas de Richard Wagner. A partir de ese momento, oncibe en su mente una reforma de los elementos tradicionales de la lírica italiana. Fue cronista periodístico, publicando artículos de prensa sobre varios temas, militó políticamente en la convulsionada Italia de esos días, militó a favor de Wagner (a él se deben las versiones italianas de Rienzi y Tristán e Isolda, así como del Cazador Furtivo de Weber), hace representar el Fausto de Gounod en Milán, fue libretista para Amleto, de Faccio, La Giocconda, de Ponchielli (bajo pseudónimo), La Falce, para Catalani, Eroy Leandro para Mancinelli, entre otros, fue Director del Conservatorio de Parma, Senador de Italia, y además, luego de un período en el que está peleado con él por unos comentarios satíricos que publicó en la prensa sobre su música, es el libretista del Otello y el Falstaff de Verdi (además de retocar su Simon Boccanegra :smoking: ).

Época del autor: verismo

Otras óperas del compositor: Nerone (inconclusa, completada por Antonio Smareglia y Vicenio Tommasini y estrenada póstumamente).

Sobre la ópera:

Estreno: Teatro alla Scala de Milán, 5 de marzo de 1868 (segunda versión revisada, estrenada el 4 de octubre de 1875 en Bolonia).

Características de la Obra: Ópera en un prólogo, cuatro actos y epílogo.

Génesis de la obra: Tras conocer a Gounod en París, Boito logra hacer representar el Fausto en Milán. Consciente de las debilidades del libreto de esta ópera, redactó en italiano un poemamás fiel al Fausto de Goethe, escribiendo asimismo la partitura. Así, nace “Mefistófele”, única ópera completa debida a su pluma. La obra se representa sin éxito alguno. Revisado y notoriamente recortado, este “Mefistofele” causó gran impacto en Bolonia en octubre de 1875, pero no encontró su forma definitiva sino después de nuevas modificaciones hasta su presentación en La Scala en 1881, donde sí fuera coronado con éxito.-

Libreto: Arrigo Boito, basado en el Fausto de Goethe.

Argumento: Mefistófele desafía al Creador: promete que conducirá a la tentación al viejo Fausto. Mefistófele entonces se encuentra con Fausto en Francoforte el domingo de Pascua, durante la fiesta popular. Con los bailes y cantos de fondo, ambos cierran el pacto que resucitará la juventud del viejo Fausto. Éste encuentra a Margarita en el jardín, mientras Mefistófele busca conquistar los favores de la complaciente Marta y entona con la joven un duo amoroso. Tiempo después, la tragedia se ha desatado. Margarita está en la cárcel por haber matado a su madre y a su hijo. Se niega a huir con su amante y muere. Fausto encuentra entonces a Elena, y la ama, juntando el espíritu romántico con el clásico. Fausto se vuelve nuevamente viejo. Está construyendo un nuevo mundo, tal vez perfecto. Mefistófele ha vencido y quiere el alma de Fausto. Para salvarlo, interviene Margarita, intercediendo por él ante Dios.

Momentos Destacados: Preludio
Dai Campi, Dai Prati (arioso – Fausto)
Ave Signor (aria – Mefistofele)
Ecco il Mondo (aria – Mefistofele)
Son lo spirto che nega (aria – Mefistofele)
Cavaliero Illustre e Saggio (cuarteto – Marta, Margarita, Mefistofele, Fausto)
L’altra notte in fondo al mare (aria- Margarita)
Giunto sul passo estremo (aria – Fausto)

Grabaciones recomendadas:

Mefistofele: Giulio Neri, Ferrucio Tagliavini, Marcela Pobbe – Coro y Orquesta de la RAI de Turín. Dir.: Angelo Questa – Cetra – 1956

Mefistofele: Carlo Bergonzi, Renata Tebaldi, Nicolai Ghiaurov – Coro y Orquesta de la American Opera Society. Dir.: Lamberto Gardelli – SRO – 1966

Mefistofele. Placido Domingo, Monserrat Caballé, Norman Treigle – Ambrosian Chorous – Orquesta Sinfónica de Londres. Dir.: Julios Rudel – EMI – 1973

Qué esperar de la obra: En cierto modo, Mefistófele es una ópera que anuncia el nuevo estilo de la llamada “Giovine Scuola” aunque la herencia verdiana aún se hace notar en ciertos momentos.


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PUCCINI: LA BOHÈME

Sobre el autor:

Autor: Giacomo Puccini (Lucca, Italia, 22 de diciembre de 1858- Bruselas, Bélgica, 29 de noviembre de 1924) Nace en el ceno de una familia de músicos eclesiásticos. Desde el siglo XVIII todos los Puccini fueron organistas y maestros de capilla en la Iglesia de San martino de esta ciudad. El último fue su padre. En 1880 escribió la Messa di Gloria , a la vista de la cual un tío suyo, Fortunato Magi, decidió fomentar su educación musical. Después de estudiar música en el conservatorio de Milán y de muchas privaciones por sus escasos recursos, escribió su primera ópera, Le Ville, lo que le valió el encargo de la segunda, Edgar, y la amistad para toda la vida de Ricordi, uno de los principales editores musicales. Su tercera ópera, Manon Lescaut, ya fue considerada la obra de un genio. Además de 12 óperas, Puccini escribió música de cámara, una misa solemne, Inno a Roma, un capricho sinfónico, dos preludios sinfónicos y tres minués para cuarteto de cuerdas. Todas sus óperas destacan por su sutuosa orquestación, melodías vocales sostenidas y un control del ritmo que permite manipular de forma eficaz la reacción emocional del público. Uno de los temas recurrentes en sus óperas es la destrucción de una joven inocente en manos de una sociedad insensible. Sus cualidades musicales y escénicas lo situán en un lugar preferencial entre los compositores de ópera más destacados de la historia.

Época del autor: verismo

Otras óperas del compositor: Le Villi, Edgar, La Fanciulla del West, La Rondine, Il Trittico (Il Tabarro, Suor Angélica y Gianni Schicchi)

Sobre la ópera:

Estreno: Teatro Regio de Turín, 01 de febrero de 1896

Características de la Obra: Ópera en un cuatro actos.

Génesis de la obra: Después del éxito de Manon Lescaut, Puccini acomete una nueva ópera basada en la obra por fascículos de Henri Murger: “Scenes de la Vie de Bohème”. En 1849 Murger adaptó su novela para el teatro con el título de “La Vie de Bohème”, los tres autores de la ópera La bohème se basaron fundamentalmente en esta obra. Puccini trabajó en La bohème desde la primavera de 1893 hasta la Navidad de 1895. El estreno se realizó tres años justos después del de Manon Lescaut, el mismo día y en el mismo lugar. Ese mismo año del estreno, el éxito en Roma y Palermo confirma su aceptación superando las malas críticas que la prensa la deparó en Turín.

Libreto: Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, basados en la novela por entregas “Escenas de la Vida Bohèmia” de Henry Murger.

Argumento: Rodolfo, Marcello, Schaunard y Colline son cuatro bohèmios amigos, que pasan juntos despreocupadamente una navidad de mucha hambre y frío. La noche de noche buena, Schaunard ha conseguido algo de dinero matando un loro por encargo, y así se van todos a festejar al Barrio Latino. Solo Rodolfo se queda, para terminar un artículo que escribe. Golpea la puerta de su casa Mimì, una costurera que vive en el mismo edificio que viene a pedir luz para su vela. En poco tiempo, y después de conocerse un poco, se enamoran locamente. Salen a festejar junto a los amigos al Barrio Latino, compran algunas cosas y se encuentran todos finalmente en el Café Momus. Empiezan a ordenar, pero la felicidad la interrumpen los gritos de Musetta, ex amante de Marcello, con su nuevo amante rico. Pero Musetta aún está enamorada de Marcello (y él de ella). Arma un gran escándalo para conseguir su atención, Marcello hace lo imposible por evitarla, pero es más fuerte que él. Con un truco Musetta se deshace de su amante adinerado, a quien le termina dejando a pagar su cuenta y la de los bohèmios, que ya son pobres nuevamente, pues han gastado lo que tenían antes incluso de sentarse a comer.
Poco tiempo después, la relación de Mimì y Rodolfo se ha deteriorado tanto como la salud de Mimì. Tísica, llega hasta las puertas de París, donde Musetta enseña canto y Marcello pinta la fachada de una taberna. Mimì busca a Rodolfo, que la ha dejado esta mañana diciendo que todo ha terminado entre ellos. Rodolfo esté efectivamente en la taberna, aunque no tuvo chanc de hablar aún con Marcello. Cuando el poeta se despierta, Mimì huye para no ser vista, pero se queda escondida escuchando. Así, se entera por boca de Rodolfo, de la confesión que hace éste a Marcello: sus celos son una excusa. Mimì está muy enferma, y él se siente culpable de no poder hacer nada por ella, que poco a poco va muriendo. Mimí desesperada tiene un ataque de tos, Rodolfo la descubre y trata de calmarla. Mientras Musetta y Marcello discuten nuevamente y se separa, Rodolfo y Mimí deciden mantenerse juntos hasta la primavera, donde el sol hace compañía.
Meses después, Mimí y Rodolfo se han separado efectivamente. Ella se fue a vivir con un viz-conde, y Musetta ha abandonado también, una vez más, a Marcello. Los amigos se preparan para tener una cena magrísima, juegan y se divierten, hasta que aparece Musetta desesperada: se ha encontrado con Mimì moribunda en la calle, que le ha pedido la lleve a morir junto a Rodolfo. Marcello y Rodolfo corren a buscarla al pie de la escalera, y la llevan a la cama. En la mayor de las pobrezas y con profunda desesperación, los pobres amigos empeñan lo poco que tienen (un par de aretes, un viejo saco) para conseguir un médico y remedios para Mimì, pero como una vela que se consume, y ante la desgarradora desesperación de Rodolfo, Mimì muere.


Momentos Destacados: Che gelida manina (aria – Rodolfo)
Si, mi chiamano Mimì (aria – Mimì)
O soave fanciulla (dúo – Rodolfo y Mimì)
Quando men vo’soletta (aria – Musetta)
- Mimi! - Son io. Speravo di trovarte qui (dúo Marcello-Mimì)
Marcello finalmente (terceto Rodolfo, Marcello y Mimì)
D’onde lieta usci al tuo grido d’amore (aria Mimì)
Dunque è propio finita? (cuarteto)
In un cupé? …/ Oh, Mimì tu più non torni (dúo Rodolfo-Marcello)
Vecchia zimarra (aria Colline)
Sono andati ? Fingevo di dormire (escena Mimì-Rodolfo y final ópera)


Grabaciones recomendadas:

La Bohème: Victoria de los Ángeles, Jussi Björling, Robert Merrill, Lucine Amara, Giorgio Tozzi, J. Reardon – Coro y Orquesta de la RCA Italiana. Dir.: Thomas Beecham – EMI -1956

La Bohème: María Callas, Giuseppe di Stefano, Rolando Panerai, Anna Moffo, Nicola Sacaría – Coro y Orquesta del Teatro alla Scala di Milano. Dir.: Antonino Votto – EMI – 1956

La Bohème: Mirella Freni, Luciano Pavarotti, Rolando Panerai, Elisabeth Harwood, Nicolai Ghiaurov – Coro Deutschen Oper Berlín – Orquesta Filarmónica de Berlín. Dir.: Herbert von Barajan – Decca – 1972

Qué esperar de la obra: En La Bohème, Puccini reunió en su música elementos de distintas corrientes. Las arias y los dúos de amor de los actos primero y último se pueden atribuir al Romanticismo Tardío, el comienzo del tercer acto con la silenciosa y desalentadora nevada es una alborada gris al Impresionismo y alguas (pocas) cosas del segundo acto al Verismo.

Fue opera del mes en junio de 2005, presentada por quien suscribe, Simon Boccanegra:

    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1664" target="_blank">La Bohème. Índice</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1665" target="_blank">La Historia de la ópera</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1666" target="_blank">Discografía</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1667" target="_blank">La producción pucciniana</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1668" target="_blank">Rodolfo - el poeta</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1669" target="_blank">Mimì - la poesía</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1670" target="_blank">Marcello - el pintor</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1672" target="_blank">Musetta - la...</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1674" target="_blank">Las otras Bohèmes</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1675" target="_blank">La biografía de Puccini</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1687" target="_blank">Los otros padres de la criatura</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1696" target="_blank">Los grandes intérpretes: Sus comentarios</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1673" target="_blank">1er Acto - El argumento y libreto comentados</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1726" target="_blank">2do. Acto - El argumento y libreto comentados</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1758" target="_blank">3er. Acto - El argumento y libreto comentados</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1759" target="_blank">4to. Acto - El argumento y libreto comentados</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1764" target="_blank">La fotonovela</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=1837" target="_blank">Personaje indispensable</a> (Aportación de musetta)


Última edición por Simon Boccanegra el 04 Ene 2007 16:53, editado 1 vez en total

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PUCCINI: MADAMA BUTTERFLY

Sobre el autor:

Autor: Giacomo Puccini (Lucca, Italia, 22 de diciembre de 1858- Bruselas, Bélgica, 29 de noviembre de 1924) Nace en el ceno de una familia de músicos eclesiásticos. Desde el siglo XVIII todos los Puccini fueron organistas y maestros de capilla en la Iglesia de San martino de esta ciudad. El último fue su padre. En 1880 escribió la Messa di Gloria , a la vista de la cual un tío suyo, Fortunato Magi, decidió fomentar su educación musical. Después de estudiar música en el conservatorio de Milán y de muchas privaciones por sus escasos recursos, escribió su primera ópera, Le Ville, lo que le valió el encargo de la segunda, Edgar, y la amistad para toda la vida de Ricordi, uno de los principales editores musicales. Su tercera ópera, Manon Lescaut, ya fue considerada la obra de un genio. Además de 12 óperas, Puccini escribió música de cámara, una misa solemne, Inno a Roma, un capricho sinfónico, dos preludios sinfónicos y tres minués para cuarteto de cuerdas. Todas sus óperas destacan por su sutuosa orquestación, melodías vocales sostenidas y un control del ritmo que permite manipular de forma eficaz la reacción emocional del público. Uno de los temas recurrentes en sus óperas es la destrucción de una joven inocente en manos de una sociedad insensible. Sus cualidades musicales y escénicas lo situán en un lugar preferencial entre los compositores de ópera más destacados de la historia.

Época del autor: verismo

Otras óperas del compositor: Le Villi, Edgar, La Fanciulla del West, La Rondine, Il Trittico (Il Tabarro, Suor Angélica y Gianni Schicchi)

Sobre la ópera:

Estreno: Teatro alla Scala, Milán, 17 de febrero de 1904. Segunda versión: Teatro Grande, Brescia, 28 de mayo de 1904. Tercera version: Covent Garden, Londres, 10 de Julio de 1905. Cuarta Versión: Ópera-Comique, París, 28 de diciembre de 1906.

Características de la Obra: Tragedia japonesa en dos actos (segunda versión en tres actos)

Génesis de la obra: Aunque Puccini no entendía inglés, la obra teatral de David Belasco le dejó una profunda impresión cuando el compositor la vio en Londres en 1900. El año siguiente Puccini mandó la historia traducida en italiano a Illica y Giacosa. Junto con ellos convencieron a Ricordi de este proyecto. El trabajo se complicó por el problema de salud de Giacosa en mayo de 1901 y por el accidente en coche que sufrió Pucchini el 25 de febrero de 1901. El maestro estuvo ocho meses en una silla de ruedas, además le diagnosticaron diabetes. Desde entonces la salud del compositor nunca se recuperó por completo. Sin embargo, Puccini volvió a escribir tan pronto como pudo. En el curso de la composición, se vuelve cada vez más interesado por el tema japonés, incluso hablaba con la mujer del embajador sobre el auténtico motivo del folklore japonés, y consultaba a las actrices japonesas, que estaban en gira en Milán, sobre la forma en que debía comportarse Butterfly. Sin embargo, el estreno no tuvo el éxito que esperaba Puccini. Fue un fracaso, posiblemente organizado e incitado por el rival de Ricordi, Sonzogno. Inmediatamente Puccini y los libretistas se pusieron a trabajar, revisando todo. Dividieron el segundo acto en dos escenas y eliminaron algunos detalles del primer acto. Al final el estreno de la versión revisada fue un gran éxito.

Libreto: Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, basado en la obra teatral de David Belasco “Madame Butterfly” (1900) y la historia de John Luther Long “Madam Butterfly” (1898) y de Pierre Loti “Madame Chrisanthème” (1887).

Argumento: En una terraza de una casa en una colina cerca de Nagasaki, desde donde se puede ver el puerto, Pinkerton, oficial de la marina americana, va a casarse con Cio-Cio-San, una geisha conocida también como Madame Butterfly. Aunque para Pinkerton es un matrimonio falso, o como dice él “al estilo japonés: por 999 años, con posibilidad de resindir el contrato todos los meses”, y lo hace como entretenimiento hasta casarse en una verdadera boda con una verdadera esposa americana, para Butterfly es mucho más. Ella renuncia a su religión y reniega de ella, para convertirse a la religión de Pinkerton. Luego del casamiento, donde asisten casi todos sus parientes, llega enfurecido el Tío Bonzo, enterado de que Butterfly ha renegado de ellos, la repudia y reniega de ella. Todos se van, y Butterfly, desolada, solo encuentra consuelo en el amor que siente por Pinkerton. Pero tres días después del casamiento, el marino debe volver a América, prometiendo volver al año siguiente. Pasan tres años sin que Butterfly tenga noticias, sumida prácticamente en la miseria, sin embargo espera fielmente. Goro, el casamentero, le trae siempre candidatos nuevos, pero ella se considera americana. Sharpless, el cónsul americano, llega finalmente con noticias de Pinkerton. Volverá. Butterfly se emociona, tiene un hijo del marino, aunque él lo ignora. Emocionada, ve como el barco de Pinkerton entra en el puerto. Espera toda la noche que él venga a su casa, pero a la mañana, comienza a comprender que su ansiedad por verlo puede no ser correspondida. En el momento en que decide irse finalmente a descansar, llegan Pinkerton con Sharpless y la mujer de Pinkerton, su verdadera esposa americana. Sharpless le ha contado sobre el niño, y vienen a buscarlo para criarlo en América. Pero Pinkerton no puede enfrentarla, y se marcha, avergonzado. La mujer de Pinkerton pide a Suzuky que hable con Butterfly y le aconseje entregar al chico. Finalmente, Butterflly decide hacerlo, pero pide que sea él mismo quien venga a buscar a su hijo. Deshonrada, toma la espada con que su padre se había suicidado, mientras se escucha llegar a Pinkerton, desesperado, que intuye la resolución.


Momentos Destacados: Amore o grillo, dir non saprei (arietta – Pinkerton)
Ah, quanto cielo, quanto mar! (entrada Butterfly – Butterfly y Coro)
Bimba, bimba non piangere…/Bimba dagli occhi pieni di malia (dúo Pinkerton-Butterfly)
Un bel di, vedremo (aria – Butterfly)
Che tua madre dovrà prenderti in braccio (aria – Butterfly)
Una nave da guerra…/Tutti fior (dúo Butterfly-Suzuky)
Coro Bocca Chiusa
Io so che alle sue pene (terceto Sharpless, Suzuky y Pinkerton)
Addio fiorito asil (aria- Pinkerton y Sharpless)
Tú? Tú! Piccolo Iddio! Amore, amore mío (escena final)


Grabaciones recomendadas:

Madama Butterfly: Eleanor Steber, Richard Tucker, Jean Madeira, Giuseppe Valdengo – orquesta y Coro del Metrpolitan Opera House de New York. Dir.: Max Rudolf - 1949

Madama Butterfly: Maria Callas, Nicolai Gedda, Lucia Daniela, Mario Borriello – Coro y Orquesta del Teatro alla Scala de Milán. Dir.: Herbert von Barajan – EMI – 1955

Madama Butterfly: Leontyne Price, Richard Tucker, Rosalind Elias, Philip Maero – Orquesta y Coro de la RCA Italiana. Dir.: Erich Leinsdorf – RCA – 1962

Qué esperar de la obra: Difiere de la mayoría de las óperas: tiene un ambiente íntimo, pasa íntegramente en una pequeña casa en Nagasaki, hay una línea argumental, sin pequeñas tramas en el medio. Directa, profunda, y aunque por momentos puede alcanzar alturas épicas, se trata de la pequeña historia de una pequeña mujer… El trabajo de Puccini para retratar esto, es impecable… la obra es musicalmente redonda, con muchas referencias exóticas en cuanto a la armonía y la línea melódica (Que crean ese “ambiente japonés”), pero aún así, netamente pucciniana.


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PUCCINI: TOSCA

Sobre el autor:

Autor: Giacomo Puccini (Lucca, Italia, 22 de diciembre de 1858- Bruselas, Bélgica, 29 de noviembre de 1924) Nace en el ceno de una familia de músicos eclesiásticos. Desde el siglo XVIII todos los Puccini fueron organistas y maestros de capilla en la Iglesia de San martino de esta ciudad. El último fue su padre. En 1880 escribió la Messa di Gloria , a la vista de la cual un tío suyo, Fortunato Magi, decidió fomentar su educación musical. Después de estudiar música en el conservatorio de Milán y de muchas privaciones por sus escasos recursos, escribió su primera ópera, Le Ville, lo que le valió el encargo de la segunda, Edgar, y la amistad para toda la vida de Ricordi, uno de los principales editores musicales. Su tercera ópera, Manon Lescaut, ya fue considerada la obra de un genio. Además de 12 óperas, Puccini escribió música de cámara, una misa solemne, Inno a Roma, un capricho sinfónico, dos preludios sinfónicos y tres minués para cuarteto de cuerdas. Todas sus óperas destacan por su sutuosa orquestación, melodías vocales sostenidas y un control del ritmo que permite manipular de forma eficaz la reacción emocional del público. Uno de los temas recurrentes en sus óperas es la destrucción de una joven inocente en manos de una sociedad insensible. Sus cualidades musicales y escénicas lo situán en un lugar preferencial entre los compositores de ópera más destacados de la historia.

Época del autor: verismo

Otras óperas del compositor: Le Villi, Edgar, La Fanciulla del West, La Rondine, Il Trittico (Il Tabarro, Suor Angélica y Gianni Schicchi)

Sobre la ópera:

Estreno: Teatro Costanzi, Roma, 14 de enero de 1900.

Características de la Obra: Opera en 3 actos

Génesis de la obra: En 1889 Fontano, el libretista de “Le Villi” y “Edgar” sugirió a Puccini “La Tosca” de Sardou como el argumento para una nueva ópera, pero el editor Ricordi tardó mucho tiempo en arreglar el tema de los derechos de autor. Mientras discutían el tema, Puccini trabajaba en “Manon Lescaut” y “La bohème”. Como a Sardou no le gustaba la música de Puccini – en realidad, solo había escuchado Edgar y Le Villi, lo cual por otro lado es lógico – Riccordi arregló “Tosca” para Alberto Franchetti, el rival de Puccini, e Illica. En pricipio a Puccini no le interesaba mucho “Tosca” porque tenía dudas sobre el argumento, pero la reunión de ranchetti e Illica con Sardou en París, y la presencia de Verdi en la reunión, despertó el interés de Puccini – quiso la historia para él. Pues eso era lo que quería Ricordi, confiaba que Puccini podía tener más éxito. Al final Ricordi disuade diplomáticamente a Franchetti de musicalizar el drama para que Puccini compusiera la música e Illica escribiera el libreto. Aunque Puccini tuvo que interrumpir el trabajo por un viaje al extranjero para revisar los ensayos y presenciar la representación de “Manon Lescaut” y “La bohème”, continuó la composición, incluso fue a Roma para estudiar el sonido de las campanas de las iglesias, hablar con un cura sobre la liturgia para el “Te Deum” y consultar a Luigi Zanazzo, poeta y bibliotecario, sobre el verso de las canciones pastorales. El estreno fue un éxito, y se convirtió en una ópera internacionalmente conocida, además de una obra de repertorio de todos los teatros del mundo.

Libreto: Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, basado en la obra teatral “La Tosca” de Victoreen Sardou

Argumento: Mario Cavaradossi es un pintor romano, amante de la conocida cantante Floria Tosca y de ideas revolucionarias y anti-monárquicas (un volteriano). Cavaradossi ayuda a escapar a un Cesare Angelotti, amigo republicano prófugo del Castel Sant’Angelo y lo esconde en la casa donde tiene sus encuentros amorosos con Floria Tosca (mujer de muy fuerte carácter, famosa por su voz y sus terribles celos). El barón Scarpia, jefe de la Policía Real Romana, hombre hipócrita, cínico, de mala vida y de nula moral, que desea carnalmente a Tosca y odia a los hombres como Cavaradossi, lo descubre todo torturando a Cavaradossi y haciendo confesar a Tosca. Este la maldice y le jura a Scarpia que Napoleón (que acaba de vencer en marengo) los liberará de su yugo, por lo que se le condena a muerte por fusilamiento al amanecer en la azotea del Castel Sant’Angelo por sedición. Presionada por la extrema situación, Tosca acepta la proposición indecente de Scarpia de pasar la noche con él, a cambio de la vida de Cavaradossi y un salvoconducto, para lo cual debería simularse la ejecución: Scarpia da las instrucciones en clave, y hace creer esto a Tosca, quien acto seguido lo apuñala al tratar Scarpia de consumar su maquiavélico plan. Tosca presencia la supuesta ejecución simulada de Mario, y luego descubre aterrorizada la atroz trampa que ya antes de morir les tendió Scarpia. Descubierto su crimen por los subalternos del jefe de la policía, se lanza al vacío desde la azotea.


Momentos Destacados: Recondita Armonía (aria – Cavaradossi)
Mario! Mario! Mario! (dúo – Tosca-Cavaradossi)
Tre sbirri…una carrozza…/ Te Deum (escena – Scarpia y Coro)
Ed or fra noi da buoni amici (escena – Scarpia, Tosca, Cavaradossi)
Vissi d’arte (aria – tosca)
E lucevan le stelle (aria – Cavaradossi)
Franchigia a Floria Tosca../O dolci mani ( dúo Mario-Tosca)

Grabaciones recomendadas:

Tosca: María Callas, Giuseppe di Stefano, Tito Gobbi – Orquesta y Coro Teatro alla Scala, Milán. Dir.: Victor de Sábata – EMI – 1953

Tosca: Renata Tebaldi, Mario del Monaco, George London – Orquesta y coro de la Academia Santa Cecilia de Roma. Dir.: Francesco Molinari-Pradelli – Decca – 1959

Tosca: Leontyne Price, Plácido Domingo, Sherrill Milnes – John Alldis Choir, London Philharmonic Orchestra. Dir.: Zubin Metha – RCA - 1973

Qué esperar de la obra: Sin duda uno de los trabajos más melodramáticos y veristas de Puccini. Su segundo acto es una clase de teatro dramático, y toda la obra construye una tensión (dramatica y musical) a la que es difícil escapar, vertiginosa, trágica y estremecedora.


Fue ópera del mes en febrero de 2006, presentada por El Idiota, Andrea y un pequeñísimo aporte de simon boccanegra :P (y encima inconcluso :oops: )

    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2651" target="_blank">Las Toscas</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2658" target="_blank">Los Scarpias</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2662" target="_blank">Los Marios</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2663" target="_blank">Comparativa</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2668" target="_blank">Duelo de Toscas</a>
    <a href="http://www.operaactual.com/foro/viewtopic.php?t=2670" target="_blank">Argumento y Fotonovela</a>


Última edición por Simon Boccanegra el 05 Ene 2007 0:51, editado 1 vez en total

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PUCCINI: TURANDOT

Sobre el autor:

Autor: Giacomo Puccini (Lucca, Italia, 22 de diciembre de 1858- Bruselas, Bélgica, 29 de noviembre de 1924) Nace en el ceno de una familia de músicos eclesiásticos. Desde el siglo XVIII todos los Puccini fueron organistas y maestros de capilla en la Iglesia de San martino de esta ciudad. El último fue su padre. En 1880 escribió la Messa di Gloria , a la vista de la cual un tío suyo, Fortunato Magi, decidió fomentar su educación musical. Después de estudiar música en el conservatorio de Milán y de muchas privaciones por sus escasos recursos, escribió su primera ópera, Le Ville, lo que le valió el encargo de la segunda, Edgar, y la amistad para toda la vida de Ricordi, uno de los principales editores musicales. Su tercera ópera, Manon Lescaut, ya fue considerada la obra de un genio. Además de 12 óperas, Puccini escribió música de cámara, una misa solemne, Inno a Roma, un capricho sinfónico, dos preludios sinfónicos y tres minués para cuarteto de cuerdas. Todas sus óperas destacan por su sutuosa orquestación, melodías vocales sostenidas y un control del ritmo que permite manipular de forma eficaz la reacción emocional del público. Uno de los temas recurrentes en sus óperas es la destrucción de una joven inocente en manos de una sociedad insensible. Sus cualidades musicales y escénicas lo situán en un lugar preferencial entre los compositores de ópera más destacados de la historia.

Época del autor: verismo

Otras óperas del compositor: Le Villi, Edgar, La Fanciulla del West, La Rondine, Il Trittico (Il Tabarro, Suor Angélica y Gianni Schicchi)

Sobre la ópera:

Estreno: Teatro alla Scala, Milán, 25 de abril de 1926

Características de la Obra: Opera en 3 actos

Génesis de la obra: Después de “Il Trittico” Puccini buscó, en vano, el argumento para su nueva ópera durante dos años. Había pensado en varios proyectos, incluso compuso música para Christopher Sly de Giovacchino Forzano, pero lo dejó. Esta situación desesperada cambió cuando surgió el tema de Turandot en una comida con Giuseppe Adami, libretista de La Rondine e Il Tabarro, y Renato Simoni, que había adaptado esta historia para una obra de teatro. Puccini empezó a trabajar con sus libretistas, creando papeles con carácter humano y profundidad psicológica, manteniendo la “Commedia dell’Arte” con los tres papeles de Ping, Pang y Pong. El compositor empezó a escribir el primer acto el 1ro. de enero de 1921 y terminó la orquestación del primer acto en Noviembre de 1922. Mientras trabajaba en la orquestación del segundo acto en el final de 1923, el dolor de garganta y la tos persistente empezaron a darle problemas. Sin embargo, el maestro decidió ignorarlo. En febrero de 1924 compeltó el segundo acto. Durante los siguientes meses, Puccini trabajó rápidamente en la orquestación del tercer acto hasta la muerte de Liù. Con un dolor cada vez más intenso, Puccini debió consultar al médico. Al principio le diagnosticaron una inflamación reumática de la garganta. En el otoño de 1924, Puccini empezó a trabajar con Toscanini, que iba a ser el director del estreno. Sin embargo, faltaban dos escenas después de la muerte de Liù, porque el maestro quiso eperar al texto definitivo del dúo de Turandot y Calaf para escribir la transformación en la personalidad de la princesa. Puccini aceptó, por fin, la cuarta versión del texto del dúo del libretista Adami el 8 de Octubre de 1923, dos días antes de que le diagnosticaran cáncer de garganta, la enfermedad que le mató unas semanas después. El compositor fue ingresado a una clínica en Bruselas, pero seguía trabajando. Al morir el maestro el 29 de noviembre, dejó 36 páginas de bocetos de duo y la última escena. Después de la muerte de Puccini, toscanini quiso que Ricardo Zandonai terminara la ópera, pero el hijo de Puccini, Antonio opinó que Zandonai era demasiado conocido. Al final, dejaron este encargo a Franco Alfano. Alfano tardó seis meses para completar la ópera. En el día del estreno en la Scala, cuando muere liù y el coro canta “Liù, bontà perdona! Liù, dolcezza, dormi! Oblia! Liù! Poesìa!” Toscanini se volvió al público desde el podio dejando la batuta, y con voz queda y emocionada mientras lentamente se bajaba el telón, dijo: Aqúi finaliza la ópera, porque en este lugar murió el Maestro”. La versión que completó Alfano se presentó en la segunda noche.


Libreto: Giuseppe Adami y Rnato Simoni, basado en la fábula de Carlo Gozzi. Dúo final por Franco Alfano.

Argumento: El emperador Altoum quiere que su hija, Turandot, se case. Ella se niega: años atrás una antepasada suya (la princesa Lou-Ling) ha sido seducida y abandonada por un prícipe extranjero, y ella ha decidido vengarla. Así, acepta casarse con aquel príncipe que descubra 3 enigmas que ella propone, pero aquel que se presente y no adivine los enigmas, pierde la cabeza. Así, ya 13 príncipes han perdido la cabeza, y se ha instaurado un régimen de terror. Altoum está ya resignado a ver desaparecer su casta, pero llega un príncipe desconocido (Calaf, hijo de Timur, rey de un reino que el imperio de Altoum ha conquistado, refugiado de incógnito en Pekín), que pide presentarse para los enigmas. En vano Ping, Pong y Pang, ministros del reino, la esclava Liù (lazarillo del ciego Timur) y el mismo Altoum tratan de desalentar al príncipe desconocido: el quiere a Turandot, y se presentará a resolver los enigmas. Así lo hace, y termina descubriendo los tres enigmas de la princesa: la esperanza, la sangre y Turandot. Vencida, Turandot sin embargo no se resigna. Reclama a su padre la salve de su destino, pero Altoum es implacable. Sin embargo, el príncipe desconocido no la quiere forzada junto a él, la quiere ardiente de amor. Así, propone a la princesa un último enigma: ella no sabe su nombre; si antes de la aurora logra descubrirlo, con la aurora él morirá. Turandot acepta el nuevo desafío, y lanza a sus esbirros como perros de cacería a buscar el nombre del extranjero. Ping, Pong y Pang intentan disuadir al príncipe nuevamente, le ofrecen mujeres, joyas y poder, a cambio de que desista, pero él solo quiere a Turandot. Finalmente, alguien ha visto a la mañana al príncipe hablar en la plaza con Timur y Liù, y son traídos para ser torturados. Liù, para evitar que torturen al viejo rey, dice ser la única que sabe el nombre del desconocido, pero es su profunda delicia saberlo y poseerlo ella sola. La tortura continúa, y las fuerzas de Liù flaquean. Presagia a Turandot que antes de la aurora ella también va a amar al príncipe, y antes de que el dolor sea tanto que termine por traicionarla, se suicida. Conmocionados, todos se retiran. A Calaf ya nada le importa. Besa a Turandot, para luego decirle su nombre: Calaf, hijo de Timur. Turandot, triunfal, se presenta ante su padre, con la aurora. Pero la calidez del beso de Calaf ha derretido el hielo del corazón de la princesa. Conoce el nombre del extranjero: es Amor.


Momentos Destacados: Signore, escolta (aria- Liù)
Non piangere, Liù (aria- Calaf)
Ah! Per l’ultima volta (concertante final 1er. Acto)
In questa Reggia (aria – Turandot)
Straniero, ascolta! (escena de los enigmas – Turandot, Calaf, Coro)
Nessun dorma (aria – Calaf)
Tanto amore segreto, e inconfessato (aria – Liù)
Tu che di gel sei cinta (aria – Liù)


Grabaciones recomendadas:

Turandot: Gina Cigna, Magda Olivero, Francesco Merli, Luciano Nerón – Orquesta y Coro de la RAI de Turín. Dir.: Franco Ghione – Cetra – 1938

Turandot: María Callas, Elisabeth Schwarzkopf, Eugenio Ferrandi, Nicola Zaccaria – Orquesta y Coro del Teatro alla Scala de Milán. Dir.: Tulio Serafín – EMI – 1957

Turandot: Brigit Nilsson, Renata Scotto, Franco Corelli, Ronaldo Giaiotti – Orquesta y Coro de la Opera de Roma. Dir.: Francesco Molinari-Pradelli – EMI – 1065

Qué esperar de la obra: Se distingue de las demás ópera de Puccini por su tema, extraña y poca común mezcla de tragedia con comedia grotesca y la fantasía de un cuento. Musicalmente, el ambiente que genera Puccini es inmejorable, su música es tan dramática e intensa como siempre. Se lamenta por supuesto que no haya podido terminarla (y revisarla, posiblemente). El final de Alfano, aunque ajustado en lo posible al estilo pucciniano, y partiendo de los apuntes del maestro, no llega a la altura del resto de la obra.


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PUCCINI: MANON LESCAUT

Sobre el autor:

Autor: Giacomo Puccini (Lucca, Italia, 22 de diciembre de 1858- Bruselas, Bélgica, 29 de noviembre de 1924) Nace en el ceno de una familia de músicos eclesiásticos. Desde el siglo XVIII todos los Puccini fueron organistas y maestros de capilla en la Iglesia de San martino de esta ciudad. El último fue su padre. En 1880 escribió la Messa di Gloria , a la vista de la cual un tío suyo, Fortunato Magi, decidió fomentar su educación musical. Después de estudiar música en el conservatorio de Milán y de muchas privaciones por sus escasos recursos, escribió su primera ópera, Le Ville, lo que le valió el encargo de la segunda, Edgar, y la amistad para toda la vida de Ricordi, uno de los principales editores musicales. Su tercera ópera, Manon Lescaut, ya fue considerada la obra de un genio. Además de 12 óperas, Puccini escribió música de cámara, una misa solemne, Inno a Roma, un capricho sinfónico, dos preludios sinfónicos y tres minués para cuarteto de cuerdas. Todas sus óperas destacan por su sutuosa orquestación, melodías vocales sostenidas y un control del ritmo que permite manipular de forma eficaz la reacción emocional del público. Uno de los temas recurrentes en sus óperas es la destrucción de una joven inocente en manos de una sociedad insensible. Sus cualidades musicales y escénicas lo situán en un lugar preferencial entre los compositores de ópera más destacados de la historia.

Época del autor: verismo

Otras óperas del compositor: Le Villi, Edgar, La Fanciulla del West, La Rondine, Il Trittico (Il Tabarro, Suor Angélica y Gianni Schicchi)

Sobre la ópera:

Estreno: Teatro Regio, Turín, 1ro. de febrero de 1993

Características de la Obra: Opera en 4 actos

Génesis de la obra: Para no repetir el error cometido con Edgar, Puccini trabaja con seis libretistas. Es la primera ópera en la que el maestro elige el argumento, aunque Ricordi intentó cambiar su idea por temor a la comparación con Massenet. Frente a la forma francesa de Massenet, Puccini quiso traducirla a la forma italiana – con pasión desesperada. El estreno obtuvo un gran éxito que pronto se extendió fuera de Italia. Manon Lescaut convirtió a Puccini en un compositor conocido internacionalmente.


Libreto: Marco Praga, Domenico Oliva, Ruggero Leoncavallo, Luigi Illica, Giuseppe Giacosa, Giacoo Puccini, Giulio Ricordi, según la obra de François-Antoine Prévost “L’Histoire du Chevalier des Grieux et de Manon Lescaut”.

Argumento: Delante e los correos de Amiens, soldados, ciudadanos y gente del pueblo esperan al atardecer la llegada del coche del correo. Solamente un joven estudiante, Des Grieux, se mantiene aparte. Finalmente llega el correo, y del coche baja la joven Manon Lescaut, su hermano, el sargento Lescaut y el rico tesorero real Geronte. La belleza de Manon impresiona a Des Grieux. Se acerca para hablar con ella, mientras Edomonde, su amigo, descubre que el tesorero quiere raptar a la chica. Edmonde le informa a Des Grieux de los planes, y este confiesa a Manon su amor y le pide que huya con él, lo cual ella hace. Pero poco después, Manon está instalada en el palacio de Gerente en París, rodeada de todo lujo, viviendo con él, después de haber abandonado a Des Grieux cuando se le acabó el dinero, aunque cada vez añora más el amor que se tenían. Lescaut, el hermano de Manon, va a buscar a Des Grieux, porque ve que su hermana está triste. Des Grieux vuelve a ella demacrado, Manon se echa en sus brazos llena de arrepentimiento y de pasión. Gerente los ve y se retira entre amenzas. Lescaut anuncia que Gerente ha ordenado que acuda un soldado de la guardia para arrestar a Manon por robo y prostitución. Manon pierde tiempo al intentar encontrar sus joyas que desea llevarse consigo, pero las puertas ya están vigiladas y Manon es detenida y llevada a prisión, y condenada al destierro en América. Des Grieux y Lescaut intentan salvarla, pero es en vano. Desesperado, Des Grieux pide que lo dejen viajar en el mismo barco que ella, para estar juntos en América. El capitán consiente y parten juntos. Ambos van a encontrarse tiempo después, en un desierto en América, vagando sin agua y comida. Manón, exhausta, muere en los brazos de su amado.


Momentos Destacados: Tra voi, belle, brune e bionde (aria – Des Grieux)
Cortese damigella (dúo Des Grieux – Manon)
Donna non vidi mai (aria – Des Grieux)
In quelle trine morbide (aria – Manon)
Tu, tu, amore ? Tu ? (dúo Manon – Des Grieux)
Ah, Manon, mi tradisce il tuo folle pensier (aria - Des Grieux)
Ah ! Non v’avvicinate !.../ Guardate, pazo son (aria - Des Grieux)
Tutta su me ti posa.. (escena – Des Grieux – Manon)
Sola, perduta, abbandonata (aria – Manon)
Fra le tue braccia, amore… (escena – Manon – Des grieux)


Grabaciones recomendadas:

Manon Lescaut: Renato Tebaldi, Mario del Mónaco, Mario Borriello, Fernando Corena, Piero di Palma – Orquesta y Coro dell’Accademia di Santa Cecilia, Roma. Dir.: Francesco Mollinari-Pradelli – Decca – 1954

Manon Lescaut: Licia Albanese, Jussi Björling, Robert Merrill, Franco Calabrese, Mario Carlín. Coro y Orquesta de la Opera de Roma. Dir.: Jonel Perlea – Opera d’Oro - 1954

Manon Lescaut: María Callas, Giuseppe di Stefano, Giulio Fioravanti, Dino Formachini, Franco Calíbrese, Fiorenza Cossotto – Coro y Orquesta del Teatro alla Scala de Milán. Dir.: Tulio Serafín – EMI – 1957


Qué esperar de la obra: Aunque solo se trate de la tercera ópera de Puccini, ya están aquí los rasgos más destacados del gran compositor. La obra está llena de escenas dramáticas, desgarradoras y románticas. El argumento sienta espléndidamente al estilo pucciniano, y su último acto es antológico.


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