No hay peor ciego que el que no quiere ver. Estupendo post, Sid.

También. Mi modelo es el buenrollismo random tipo Fionna Madocks, no sé si le suena.

Todo el blá, blá, y buenrrollismo que quiera, pero con Mortier nunca verá Lucrezia Borgia

Ya sabe que toda esa lista de registas que me cita, me la pelan. No he visto nombrar, en su discurso pro Mortier, ni un cantante, bueno sí uno y muy bueno, Van Dam. Nada más.

joven promesa

Siddharta, muy interesante su comentario. Si no fuera porque, quitando el tema puramente escénico y la ópera contemporánea, de canto, de música y de voces no sabe nada. O al menos, si sabe, no lo demuestra.

¿Acaso tienen ese "estilo" que tanto busca, los cantantes que el trae a Madrid? Que ha rescatado a SF del olvido y que lo programe en Madrid, me parece un gran acierto, totalmente. Que proponga otras óperas, me parece interesante (siempre dentro del equilibrio), pero también se buscan otras cosas. Ni pido que me haga una temporada con cantantes descomunales y cuatro telones pintados, ni una temporada con puestas en escena, sin voces.

Y como bien dice Spinoza, "No hay peor ciego, que quien no quiere ver".

Ya sé que todo lo que ha significado Mortier para la ópera se la pela. Y no pasa nada, comprendo (no sabe cuánto) su forma de entender la ópera. Y comparto bastantes gustos con usted. Pero mi idea global de la ópera es otra, tampoco exactamente la de Mortier, pero siento afinidad con lo que ha hecho en su carrera. No le quiero convencer, ni quiero que cambie sus gustos, ni desprecio su afición. Simplemente quería poner en contexto la llegada de Mortier al Real, que no es un apocalipsis, sino la llegada de otra forma de entender la gestión de un teatro de ópera (aunque creo, y siempre lo digo, que no sé si era el momento adecuado para Mortier para venir al Real, después de París).


Lo de las voces es innegable, al menos en la nueva temporada del Real.

Pero en el Salzburgo de Mortier cantaban Heppner, Behrens, Rysanek, Studer, Frittoli, Van Dam, Pape, Carlos Álvarez, Schicoff, Zajick, Mattila, Langridge, Berganza...

Parece que la incompatibilidad de este hombre con las grandes voces es meramente económica.

tampoco descarte las diferencias personales, que ha tenido algún encontronazo que otro.

¿Y por qué les insulta? ¿Por qué desdeña públicamente a buena parte del público y cantantes españoles? ¿Por qué cada vez que pregunto a un cantante si va a venir, le cambia la cara?.

Vale que algunos, por ser Madrid, no vengan. Pero gente que venía antes a Madrid (más o menos con el mismo caché), no vienen ahora. "He trabajado mucho con Mortier y no quiero saber de él", me han llegado a decir.

Ya eso no lo sé, sólo estaba practicando mi revés de hagiografía.

Pero es que no se puede vivir del pasado. Yo recnozco los aciertos de Mortier, y lo que innovó en la escena europea. Fabuloso. Lo que hizo en La Moneda y al principio de Salzburgo fue innovador. Pero ya no lo es. Mortier se ha convertido en una caricatura de sí mismo y repite y repite lo que le hizo famoso hace 20 años... que hoy día ya está superado.

¿Qué fue el el primero en meter a la Fura a hacer monteajes operísticos? Vale, aunque con reservas, pues el primero fue el Festival de Musica y Danza de Granada con aquella Atlántida, que era una cantata escénica. Pero es que hoy dia traer a la Fura no es nada nuevo. También la trajo Moral, y la puede traer cualquier director artístico del mundo.

En eso estoy de acuerdo, y en estos términos de discusión ya me siento más cómodo. En todo caso intentaba responder a las críticas de que Mortier no sabe de ópera o a algunas actitudes que tratan a Mortier como si su único haber en la vida fuera venir a la meseta a enajenar a los leales súbditos de la tradición.

Pero hablando del presente, creo como tú que Mortier lleva demasiado tiempo sin innovar, obedeciendo a viejos modelos y su temporada para el año que viene es fiel reflejo de ello: Sellars, Warlikowski, Crambeling, Platel...gente que lleva con él desde que empezó.

Es verdad que en los últimos años ha tenido algunos destellos...Pablo Heras, Haneke... Pero ya no está donde se generan los futuros talentos. Por eso dije unos posts más atrás que no sé si era el momento ideal para que Mortier viniera al Real. Porque ya no puede hacer lo que hizo en la Monnaie hace 30 años, y es una pena.

Aun así tengo buenas expectativas (más que esperanzas) para los próximos años y mucha ilusión con varias cosas que ya se saben o se rumorean.

Nos coloca lo que ya montó en París. Le pagamos porque nos endiñe lo ya pensado para otro sitio.

Bueno, es que por lo visto sólo los que tenemos cierta edad (tampoco hace falta tanta, pero sí para haber vivido su entrada en Salzburgo) recordamos que este señor siempre ha ido de matadivos, de archidestructor de todo lo que le pueda quitar protagonismo a sus propuestas, que están centradas en lo que están centradas. Siempre fue famoso por sus ridículas diatribas contra determinados cantantes con demasiado nombre para encajar en su concepto de la ópera. Por eso no se relaciona demasiado con grandes directores. Por eso ahora, cuando ha olisqueado que el público está buscando sus nuevos iconos entre los HIP, ha puesto a éstos en su punto de mira, como quedó claro en la presentación de su libro. Un tipo que se guía tanto por sus fobias y narcisismos debería estar programando en el teatro privado de algún rey loco y sadomasoquista que se las consintiera, no al frente del Teatro Real. O participando en un foro de ópera.

Lo que está periclitado no es que el señor Mortier trabaje con este o aquel director de escena, sino su concepto de la ópera.

Es dar una imposible relevancia al elemento menos importante del hecho operístico. Algo así como pensar que los jardineros son los verdaderos protagonistas del fútbol (bueno, leyendo las declaraciones de Guardiola, tal vez hasta tuviera razón...).

Por esa regla de tres, se trae a Madrid una ópera maravillosa, pero llena de desafíos para la orquesta, para los cantantes solistas, para el coro, y también para buena parte del público y, en lugar de centrarse en resolver esos desafíos, toda su preocupación es si lleva las funciones al polideportivo A o al B, amplificadas, para que le quepa la escenografía....

Eso, señores, es un absurdo e indefendible para un amante de la Opera, en mi opinión.

Solo una pregunta, ¿Oliver Messiaen dejó escrito en algún lado que su magna obra podía o debía ser amplificada?