Ildebrando Pizzetti es uno de esos músicos que, sin llegar a niveles de excelencia, merecería una mayor difusión de su obra. Al menos, no tiene nada que envidiar a compositores como Mascagni o Leoncavallo, entre los veristas, o Respighi y Zandonai, entre los de su generación.
Nacido en Parma (buena tierra para la ópera) en 1880, Pizzetti estudió en el Conservatorio de su ciudad bajo la supervisión de Giovanni Tebaldini, uno de los mejores musicólogos italianos. Desde el principio mostró una fuerte atracción hacia el teatro, pensando incluso en dedicarse profesionalmente a la dramaturgia.
A sus 25 años entabló una gran amistad con Gabriel D’Annunzio, con quien colaboró en su primera ópera:
Fedra, en 1912. Además, fue contratado como profesor de armonía y contrapunto en Florencia. Allí se convirtió en un activo miembro de la élite cultural de la ciudad, escribiendo crítica musical en "La voce", famoso periódico florentino.
En 1924 consiguió un puesto en el Conservatorio de Milán y, más adelante, fue profesor y presidente de la Accademia di Santa Cecilia, en Roma. Cada vez más conservador en sus gustos, se unió a Respighi y Zandonai en un famoso manifiesto contra las vanguardias, que haría las delicias de más de un forero de 'Una noche en la ópera'. Más adelante, rectificó en parte esta actitud.
En sus últimos años, Pizzetti se dedicó a la dirección orquestal, y a la crítica en el "Corriere della sera", hasta su muerte en 1968.
Su obra
Pizzetti escribió mucha música instrumental, y también vocal no operística, pero vamos a centrarnos en sus óperas. Cronológicamente son:
<center> Fedra
Debora e Jaele
Fra Gherardo
Lo Straniero
Orseolo
L'Oro
Vanna Lupa
Cagliostro
La Figlia di Jorio
Povera gente
Assassinio nella cattedrale
Il calzare d'argento
Clitemnestra </center>
De ellas, hablaremos en más profundidad de
Fedra,
Debora e Jaele,
Lo Straniero y
Assassinio nella cattedrale, por la simple razón que son las únicas que he escuchado. Tal vez algún forero pueda aportar información sobre el resto de su obra.
Pizzetti trata de evitar el melodismo de Puccini, buscando una nueva vía para la ópera italiana; su escritura vocal consiste básicamente de un
arioso casi continuo (excepto en pasajes corales donde da rienda suelta a su imaginación), siguiendo con precisión los ritmos de la lengua italiana. A su estilo se le llamó en Italia “la declamazione Pizzettiana”, y fue objeto de un animado debate en su momento. Las fuentes de inspiración principal son, sin duda,
Pélleas et Mélisande y los recitativos de Monteverdi. Naturalmente, el riesgo de caer en la monotonía siempre está presente, y en algunos momentos se manifiesta de forma despiadada. Sus dos primeras obras están claramente por encima del resto, aunque
Assassinio es una pieza frecuentemente representada en Italia, y hasta tiene una versión en alemán dirigida por Karajan.
Fedra
Es una ópera en tres actos con libreto de Gabriele D’Annunzio, estrenada en la Scala en 1915. La trama bebe en Eurípides y Séneca, pero contiene muchos detalles introducidos por D’Annunzio. Los versos italianos son terriblemente arcaicos, llenos de frases rimbombantes. Todo gira alrededor de la pasión de Fedra (mezzo) por su hijastro Ippolito (tenor), hijo de su marido Teseo (barítono). Fedra llega a asesinar a una bella esclava que Teseo ha regalado a su hijo y, mientras el joven duerme, intenta seducirlo. Al despertar, Ippolito la rechaza y, despechada, convence a Teseo de que ha sido violada por su hijastro. Teseo invoca a Poseidón en venganza y el joven Ipolito muere pisoteado por su caballo, Fedra confiesa su culpa e ingiere un poderoso veneno, mientras se mantiene desafiante hasta el último suspiro.
Dos fragmentos suelen representarse en las salas de conciertos italianas: el preludio orquestal del Acto I y la pieza coral “Trenodia per Ippolito morto”. La ópera, en su conjunto, contiene momentos de gran interés, apuntando a una espléndida madurez artística que, desgraciadamente, nunca llegó. Pero realmente merece la pena escucharla, aunque fuera de Italia ha tenido una limitada difusión.
Escuchamos la versión de 1959, dirigida por Gianandrea Gavazzeni, con Régine Crespin, Gastone Limarilli y Dino Dondi:
Pizzetti Fedra Introduccion
Pizzetti Fedra Coro 3º Acto
Debora e Jaele
Con libreto del propio Pizzetti, se estrenó en la Scala en 1922.
Se trata de una adaptación del Antiguo Testamento, pero interpretada por Pizzetti de manera un tanto atrabilaria. Mientras que Debora (mezzo) es presentada como la encarnación de las leyes judías, el rey de Canaan, Sisera (tenor), es un personaje de mucho más calado dramático. Tras volver de una visita a Grecia, se siente cada vez más atraído por la cultura helena y separado de su propio pueblo. Jaele (soprano), también siente que la ley judaica está ahogando a su propia gente, a Israel. Cuando Debora le envía para engañar a Sisera y hacer caer a su ejército en una trampa, ambos jóvenes se enamoran. Tras caer derrotado, Sisera se oculta en la tienda de Jaele; al acercarse los isrealitas para matar a Sisera, la propia Jaele asesina a su amante, e impide la venganza final de sus enemigos.
El argumento es realmente endeble, y la calidad literaria del libreto más que discutible, pero la música es lo mejor que Pizzetti compuso jamás, y una de las más destacadas de todo el siglo XX en Italia. El coro tiene un papel principal, que a veces empequeñece a los solistas, sobre todo en el comienzo de la ópera, que nos recuerda en su estructura al
Boris Godunov. La obra se recibió con gran entusiasmo en Italia, incluso en 1956 una encuesta entre críticos italianos colocaba
Debora en el tercer puesto de las mejores óperas del siglo tras
Pélleas y
Wozzeck. Sin embargo, en los años 80 había caído ya en un olvido del que todavía no ha conseguido salir.
Un par de fragmentos, extraídos de la grabación de Gavazzeni:
Pizzetti Debora Atto I
Pizzetti Debora Atto II
Lo Straniero
Estrenado en 1925, con libreto del compositor (que no estaba dotado como libretista, era víctima de esa enfermedad de origen desconocido que afecta a muchos músicos, y les hace pensar que si no escriben sus propios textos no son “artistas totales”), es absolutamente infumable, renuncio siquiera a intentar dar una sinopsis. Para foreros interesados, en el siguiente link hay la suficiente información:
http://www.operamanager.com/cgi-bin/process.cgi?azione=ricerca&tipo=OP&id=10706
Lo peor es que, musicalmente, se trata de un paso atrás. Todos los logros de las óperas anteriores, así como las buenas intenciones que se apuntaban, quedan aquí sepultadas por los defectos: monotonía, divorcio entre escenas corales y solistas, seguimiento estricto de textos totalmente antimusicales,… He aquí un ejemplo, el final de la ópera:
Pizzetti Lo Straniero Final
Nuevamente con el maestro Gavazzeni, junto a Gencer, Cava, Trimarchi y Corradi.
Assassinio nella cattedrale
Los críticos italianos habían dado la espalda a Pizzetti, y parecían considerarlo un caso perdido, alguien que compuso dos primeras óperas de calidad y no encontraba su lugar desde entonces. En ese momento, apareció
Assasinio nella cattedrale, que fue el último éxito del compositor, y tal vez su obra más presente en los escenarios hoy en día.
Esta ópera en dos actos y un
intermezzo cuenta con libreto de, cómo no, el propio Pizzetti, una adaptación de una obra de T. S. Elliot. Se estrenó en la Scala en 1958. Los puntos fuertes: un personaje central atormentado, interesantes páginas corales, los habituales diálogos excesivamente literarios, pero en este caso mejor logrados al partir de un texto original de mayor calidad…
La ópera cuenta el regreso de Tomas Becket (barítono) a su arzobispado en Canterbury, tras ser exiliado por el rey Enrique II. Es recibido alegremente pero unos demonios, representados por un tenor y tres barítonos, le someten a terribles tentaciones. Becket las vence y termina el primer acto con un hermoso
arioso. El
intermezzo que sigue es una pieza sin el menor interés musical o dramático. La obra culmina en el asesinato de Becket por cuatro caballeros, de forma apresurada y con poca definición desde un punto de vista puramente musical. Realmente, sólo el primer acto está a la altura de las primeras obras de Pizzetti, aunque la orquestación tampoco llega nunca a remontar el vuelo.
Pizzetti Assasinio Introduzione
Pizzetti Assassinio Final Acto I
Espero que algún otro forero nos comente sus experiencias con las óperas de Pizzetti y su opinión sobre el compositor.