Una vez más, y no me cansaré de escribirlo en este apartado, la Asociación Lírica Luis Mariano ha ofrecido al público de Irun y alrededores un espectáculo lleno de dignidad y calidad más que suficiente ne relación a las posibilidades de esta ciudad y esta asociación.

La sonnambula no es plato fácil; se requieren una sorpano y un tenor de calidad. En el caso de ella radicaba la máxima expectación por la presencia de la otrora reconocida Stefania Bonfadelli. He de reconocer que su presencia me asombró -y a otros muchos espectadores- y me he tratado de enterar de las razones por las que una estrella internacional acaba cantando en un pequeño teatro de provincias donde apenas caben seiscientas personas y donde las posibilidades escénicas y de orquesta son, sencillamente, elementales.

Pues bien, parece que Bonfadelli vuelve a querer ser protagonista de las tablas tras superar -así lo espero- sus problemas físicos. Su Amina apuesta más por lo teatral que por lo vocal. Bonfadelli es una actriz de categoría y marco un nivel muy superior en lo teatral con respecto a sus compañeros de reparto. Su acto I fue más frio mientras que el segundo nos ofreció lo que puede ser una buena actriz-cantante. Eso sí, los agudos son duros, en ocasiones gritados, ella huye de los malabarismos locales y dibuja una Amina más -entiéndase- Callas que Sutherland.

La donostiarra Elena Barbé ha sido una Lisa floja en lo teatral aunque vocalmente tiene un relativo interés. Su punto flaco, además de lo teatral, es la zona aguda pero su voz, aunque pequeña, es bonita. Sobre la actuación de Ainhoa López Soraluze (Teresa) prefiero recurrir al silencio sepulcral.

El papel de Elvino fue asumido por el italiano Angelo Scardina. Su voz tenía colores diferentes dependiendo de la zona donde se moviera; sus agudos eran las más de las veces producto de "demasiada" preparación y atacados con premura, con dificultades. Una cierta tendencia a nasalizar su voz, ha mostrado problemas de fiato y fraseo.

El veterano Stefano Rinaldi ha sido un Conde más que solvente. Seguramente su voz será escasa para un teatro grande pero en el Amaia Antzokia dotó a su papel de la autoridad suficiente para convencer al público. Mucho más solvente en los graves que en la zona aguda, su actuación me resultó convincente.

Rubén Ramada fue un Alessio notable e Iker Casares nos ofreció un notario muy bien actuado y cantado. El director musical fue Nicola Giusti que tenía que concertar a un grupo vocal desigual y una orquesta amateur. Su labor fue encomiable. La propuesta escénica de François Ithurbide fue, como siempre, leal al libretto y adecuada para las escasísimas dimensiones del teatro.

Una vez más, disfrutamos. Sabemos donde estamos, las posibilidades que existen -o mejor dicho, que no existen- y por ello, tal y como comenté con un amigo a la salida, somos afortunados en Irun por tener la posibilidad de ver espectáculos como estos. El próximo reto, el 2 y 3 de octubre, Lucia di Lammermoor.

Me alegra mucho comprobar que las asociaciones humildes, a base de paciencia, ganas y tesón, consiguen poco a poco sacar adelante una programación lírica bien digna y solvente. A quienes estamos embarcados en una empresa semejante, constatar esto nos da muchos ánimos, de veras.

No recuerdo cuando fue la última vez que grité tanto para bravear a alguien (en este caso, la Bonfadelli), háganse una idea de lo que disfruté ayer.
Por lo demás, más o menos de acuerdo con lo dicho por Martti (aunque a mí si me gustó actoralmente Elena Barbé, lástima esos agudos tan secos...)
Idem sobre los agudos del sr. Rinaldi, que por lo demás estubo magnífico.
El Elvino tenía ganas de soltar sobreagudos. No galleó. Y como servidor es abyecto, disfrutó con ellos pese a su feo color (me recordaba no sé por qué a Siragusa...)
Y la Bonfadelli, excelente actriz, no parecía estar cómoda del todo en el 1º acto... pero nos culminó la obra con un Ah, non giunge simplemente FLIPANTE!
Destacar la participación del coro. Sobre orquesta y escenografía, sería inadmisible en un teatro normal (sobre todo la orquesta, la escenografía era bonita), pero es que en el Amaya no se puede más.

parece ser que habeis tenido suerte dela representacion, os lo mereceis
por constantes

Tu generosidad es infinita.

Ya me alegro por ella, y mucho. Es una gran estudiante y una perfeccionista que no dejará de aprender nunca (no hace un año que se graduó).
Bella persona, y una excelente compañera.

Me alegra saber que la Bonfadelli está de vuelta. Todo el mundo decía que estaba definitivamente retirada por un problema de audición. ¿Qué hay de cierto en esto? No creo que los problemas de oído se resuelvan tan fácil, ¿no?

En la misma representación alguien bien informado me comentó lo cierto de sus problemas de oídlo, las operaciones sufridas y el largo tiempo de reposo para superar el problema. Cantar en Irun puede interpretarse, en buena lógica, como una prueba para comprobar cómo se encuentra y si su carrera tiene futuro.

Ayer domingo asistí a la representación de la Sonnambula en mi ciudad.

Sólo tengo palabras de agradecimiento y de reconocimiento por la labor de la Asociación Lírica Luis Mariano, que en una cruzada heróica consigue traernos espectáculos de calidad dignísima que nos hacen gozar de la música en directo varias veces al año ( y por un módico precio).

La función de ayer, de una ópera que no está entre mis favoritas, fue emocionante. Escuchar a Stefania Bonfadelli otra vez, sentir cómo te atrapa en su personaje y sus sentimientos es una delicia. Me encanta su zona media, sus agudos un poco estridentes, pero es una gran actriz.

Destaco la actuación del coro, de la orquesta (especialmente el viento madera y las trompas delicadas y seguras), del bajo Stefano Rinaldi, y de los secundarios, especialmente Elena Barbé. Lástima que el tenor, en mi humilde opinión no estuvo a la altura, estuvo forzado siempre, falto de fiato, y con un fraseo extraño.

Os felicito y os animo a seguir así, hacéis que un lujo se vuelva asequible a todo el mundo, espero que con esta labor consigáis hacer un buen colchón de aficionados jóvenes que hagan realidad la posibilidad de hacer este tipo de espectáculos.

zorionak!

Demoledora crítica en el Diario Vasco.
Estoy en absoluto desacuerdo.

lo raro sería que en este foro se estuviese de acuerdo con alguna de la crítica especializada. porque hay cada truño que en las revistas alaban...

Ya está el gili...... animando al público para que acuda a la ópera. Muy bien EMECE, eres un crack.

Se ve que este solo se alimenta de caviar, foie y ostras. Todo el resto es basura para él.

Me voy a hacer crítico, ala. Fácil.

Joe! Lo de EMECÉ no tiene nombre. Acabo de dejarle una respuesta en los comentarios del DV. Es que se me hace mala sangre cada vez que lo leo. Y lo peor es que parece que estamos esperando que saque su asquerosa crítica para leerla.
Yo asistí el domingo a La Sonnambula y lo más negativamente destacable es que Elvino tenía la voz algo cansada. ¡Es que hay que ver la partitura en la parte del tenor! Da miedo. De verdad. Indiferentemente de que tenga agudos tenidos, la tesitura en la que se está moviendo continuamente es terrible. Todo el rato entre el mi y el la bemol. Eso mata al más pintado.
Bueno, la verdad es que hay algo más destacable en lo negativo, y es Ainhoa López. Yo también prefiero callar. No sé como le llaman para cantar a esa chica. Un buen reciclaje a su buen instrumento le vendría de perlas.

Ánimo a la Asociación Luis Mariano! Seguid así.

La verdad es que no vendría mal que alguno enlazaseis la crítica en cuestión para que los demás podamos saber por qué os estáis despachando tan a gusto.

Là voilà