Acabo de volver del Real
Es Wagner, sí
Ya sabéis
Los cantantes bien, entre lo decente y lo muybien
La dirección los Wagnerianos dirán que horror pero dentro de lo que cabe es una de las primeras veces que no veo a Cobos fuera de tiesto, normalita
La producción horrenda, dirección escénica, escenografía y dirección actoral de provincias
Lo mejor, el momento Benny Hill y Brandon, el perro de Punky Brewster

PAPAGENA NO SABES CUANTO PUEDO LLEGAR A AMARTE

1. Vaya, eso sí que es noticia. Y anómala, ya sabes que su Wagner suele aburrir.

2. Bicha, en provincias también se hacen bonitos espectáculos, hasta en los centros culturales..

Yo soy muy de provincias, pero cosas de provincias en el Real no, caris
A mí Wagner me aburre con o sin Cobos

¿Será la misma que he visto yo en Barcelona?, ¿la habrán cambiado?

Se te ha pegado "el centralismo"

Bueno dices aquí de provincias en un contexto que, se entiende, hace referencia a que parecían haber contado con pocos medios y ya parece que te has vuelto Paris Hilton
Señores, la producción era CUTRE
Que me la hacen en el teatro de mi barrio y la aplaudo, pero en el Real no.


"He estado muy ausente en esta producción"
Fdo. Creatividad

Qué arte tiene mi perra.

Despues del despropósito visto ayer ase me plantean algunas cuestiones ¿tanto rollo con lo de interpretar la versión original sin cortes para despues permitirse una puesta en escena tan cutre y alejada de cualquier referencia con el espíritu de la obra? ¿de verdad Elisabete Matos quiere llegar a ser una cantante wagneriana en el futuro o es un chiste atrasado del día de los inocentes? ¿tantas quejas con el anterior coro y tan pocas con el desastroso coro intermezzo? ¿la máquina de coca cola que aparece en el segundo acto, tan bonica ella, como mayor elemento decorativo funciona, o solo esta de adorno?... en fin que López Cobos y la orquesta estuvieran discretos ayuda a soportar la obra y poco, muy poco, más...

El público ayer era de lo más activo...

Dicen de Antonio Gala que mataría a un amigo o sería capaz de cualquier cosa con tal de conseguir una frase ingeniosa...él por lo menos lo consigue...
Buenas tardes tengan ustedes/as señores/as de Manhattan/on aquí de provincias/os...

Para mí, Rigola ha hecho un holandés de andar por casa, lo ha desprovisto de todo halo romántico y ha creado un dramita cotidiano sobre un viejo codicioso, una pobrecilla loca y un chulo embaucador.

De transfiguraciones ya ni hablo.

La producción es ramplona pero tampoco es que sea un horror. A destacar el halo rojo de misterio que le da la máquina de Coca Cola al holandés cuando se pone delante.

Yo creo que es una puesta en escena de lo más clásica: los cantantes entran, SE PARAN, cantan y se van. El dúo Senta/Holandés con cada uno en un lado del escenario ahí paraícos era superarcaico.

Los momentos perrito, chicas de botellón y tío en bolas corriendo no distraen ni molestan la atención, porque están en la introducción del tercer acto. Después de lo leído ya me esperaba yo la típica historia de los cantantes en primer plano y los figurantes haciendo el tonto detrás. Menos mal. Hasta le veo justificación al bailecito Coyote Dax.

No me parece mala producción, es coherente dramáticamente y es tan simple que te permite abstraerte y concentrate en la música de Wagner. Lo que la veo es superficial.

Me ha gustado el segundo reparto. Al holandés al principio en el dúo con Daland no se le oía pero también los de arriba lo veíamos semiguillotinado allí arriba, y de perfil. Cuando ya ha cantado en el escenario, bien.
También problemas de volumen para Erik en ocasiones.
Ombuena, bien en su breve papel.
Halfvarson está mayor pero tiene mucha clase, puede con el rol y para mí, muy convincente interpretativamente.
¿No había una mezzo de la cantera del Real para hacer la Mary?
Sorprendente para bien Elisabete Matos, que siempre me había parecido metálica y fría. Una Senta superpotente.
El coro, también a grito pelao, muy rotundo.
Y la orquesta bien. Yo había esperado más contrastes, pero para mi gusto López Cobos es el que ha sabido mantener el tono romántico de la obra.

Vamos, lo único pesado de las dos horas y veinte han sido las ruidosas butacas del teatro.

Sois muy pesadas, eh
En Manhattan se vive que te cagas

De acuerdo en todo...

Yo te amo más

De acuerdo con Bicharraca.

El montaje en el primer acto no contiene ni una sola idea, ni buena ni mala. En el segundo acto van apareciendo cositas (que si el retrato del holandés es un barquito en miniatura mientras el auténtico retrato está proyectado en la pared, que si sale otro barquito en miniatura volando por allá, que si ahora aparece una pareja de novios mirando al mar...) pero no se entiende su significado. El tercer acto sirve para confirmar que nada tiene sentido: entre el perrete de punqui bruster, las bailarinas satánicas y las botelloneras deshinibidas (momento que he agradecido personalmente, porque lo he aprovechado para toser a gusto), uno no sabe dónde situarse.

La escenografía, además, es fea de cojones.

Anja Kampe me ha gustado bastante. Dicen que ha estado muy calante... yo ahí no me meto. Balanceante sí, tela, aunque algunas veces encontraba la colocación guay.

Konig también ha estado bien. Ignoro si el papel le exigía mayores sutilezas que las que ha mostrado, pero vamos, lo que ha cantado ha sonado apetitoso.

Los demás... psss.

Y Gould no tiene el vozarrón que me habían prometido.

El coro, según MarttiT, ha estado muy al sopesquete, entrando siempre en el momento justo. Les felicito por ello, pero ha sido demasiado sacatún quepén para mi gusto. Han gritado, al menos la voces masculinas. El color era bastante chungo.

Resumiendo:

König muy bien.
Kampe bastante bien aunque a veces rozando el grito.
Reuter pss, por momentos.
Gould, no gracias.
Cobos, en Wagner para variar, maravilloso.

La puesta me ha gustado mucho, sobre todo el último acto.

Resumiendo:
No es una representación para que pase a la Historia del Teatro Real, ni por producción ni por voces, en ninguno de lps dos repartos.
Personalmente, me quedo con la Senta y Daland del primer reparto y el Holandés del segundo. La orquesta, lo habitual de su director, que resumiría en "olas de escayola".
Ni fú ni fá, sino todo lo contrario.
Tampoco es como para renunciar a verla.