Anda, mira quién está aquí, jlizarrabengoa! Dichosos los ojos!
Sobre los cantantes, reinvindicaba como Stiffelio (que sí, que te había leído
) al liederista anglosajón; no sé los motivos, me parecen razonables los que exponéis, parte debido a la formación, a la tradición, a la "necesidad" de cantar repertorios "ajenos", que en el fondo no son tan "ajenos" si hablamos del alemán,...
De la lista que ha puesto Angiolina conozco también unos diez cantantes, me he puesto a pensar cuántos recitales de lied he visto con cantantes españoles y no recuerdo ninguno. Tradición, lo que se dice tradición, aquí no hay. Siempre asocio la música de cámara a los países fríos y con poca luz, no sé si tiene algún sentido o es lo poco que he dormido.
Y lo del desayuno de Fauré...
Al empezar esta semana os comentaba que conozco poco Fauré, las quince o veinte canciones más conocidas, que me gustan muchísimo y escucho a menudo. Estos días estoy a vueltas con la integral Souzay-Ameling; pongo un disco y a eso de la décima canción abandono porque se me contagia la
langueur A eso venía lo del desayuno, que este hombre debía de comer poquito y por eso le faltaban energías para componer con un poco de chispa para variar. Las canciones, tomadas de una en una (o de siete en siete) son preciosas pero me cansan en grandes dosis. Siempre que escucho
Fleur jetée pienso que ese día, por una vez, Fauré desayunó bien.
Y Souzay, que no vamos a descubrir a estas alturas lo bien que cantaba Fauré, sospecho que tampoco desayunaba demasiado
,
Fleur jetée,
Notre amour o incluso
Le papillon et le fleur las canta Elly Ameling en esos discos, no sé si hay pruebas grabadas que desmientan mi teoría. Con otros compositores, ya lo comentamos en su semana, lo encuentro más bien sosainas.
Fin del ladrillo.