lord cacahuete escribió:
Madama Butterfly en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid.
Oy vey, señor cacahuete! Yo estuve en la función del día 24 de junio.
El principal problema que le veo a estas funciones es la falta de subtítulos. Tuve que explicarle a mi madre toooooodo el argumento durante el descanso. ¿Cómo puede ser una ópera asequible de este modo si parte del público que va posiblemente ni se haya mirado el argumento en wikipedia o leído el programa de mano en el QR? Si un teatro no puede poner subtítulos, es mejor que no haga ópera.
El día que fui estaba anunciada Sarah Zhai, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando (ya que estaba arriba del todo no pude ver la entrada de Butterfly por el patio de butacas) en su lugar vi aparecer a la española
Chantal Garsán. Garsán ha cantado Butterfly en varias producciones pequeñas, y además ocasionalmente canta en el coro del Real. Me pareció una voz enorme, aunque hablamos de una sala pequeña. En general su interpretación fue notable, aunque algún cambio de palabras como "Muore con onore..."
El tenor, un horror absoluto. El Sharpless me pareció demasiado corto, casi tenoril. La Suzuki en cambio muy buena. El problema de la orquesta era que al estar situada sobre el escenario (y eso que yo he visto una Verbena de la Paloma con la orquesta en el foso), no sé si era la dirección de Gassol o qué, pero en el primer acto los cantantes se veían obligados a gritar, lo que en casos como el tenor que tenía una voz desagradable, era bastante molesto. Luego mejoró. A mí me pareció que el coro hacía lo que podía, teniendo que cantar detrás de la orquesta.
Sobre el montaje, diré que es cumplidor dentro de las condiciones que había. De hecho, hubo cortes como el del principio del tercer acto, o toda la escena de Yamadori. Pero lo que me pareció gracioso fue que tras el coro a boca cerrada, hubo una pausa, donde se pusieron sonidos de tormenta,en los que los técnicos ordenaban el escenario, barriendo las flores con una mopa. Interesante la idea de los bailarines del intermedio como alegoría de la muerte que acecha a Butterfly. De todos modos, no me convence mucho que la orquesta esté detrás de los cantantes cuando se escenifica una ópera.
Yo creo que iniciativas como esta nunca están de más, y son una maravilla para el público que no puede, no sabe o no quiere gastarse tanto en el Real. Pero los subtítulos son vitales. La compañía los ofrecía a través de un codigo QR, pero no tenía sentido porque el público no iba a estar mirando el móvil a cada rato.
De hecho, la principal razón por la que fui se debía a que mi madre, quien nunca pudo ver la producción de Mario Gas en el Real, pudiera ver una Butterfly que pudiera entender. Además ya me dejó claro que no querría ver un montaje "moderno" como el de Michieletto, así que era la ocasión perfecta.
De acuerdo con el señor cacahuete de que es interesante como un primer contacto con la ópera y hasta para ganar afición. Ojalá tuviéramos compañías alternativas. Lo único a mejorar son las condiciones: sin subtítulos no se va a ningún sitio.