Yo tengo, literalmente, miles de soportes físicos.
Y cero querencia al "ritual" de la adquisición y la pertenencia.
En las plataformas digitales que emiten con resolución CD y superiores, que son todas salvo Spotify, la calidad es exactamente la misma que en una descarga digital. De hecho, en Qobuz puedes tanto escuchar en línea, como comprar el contenido si así lo deseas. Es el mismo contenido, bit a bit. Comprobado.
Lo de "expandir el sonido" es una opción. Los auriculares, otra. Yo cada vez escucho más con auriculares. Y menos con el "sonido expandido", para el que además, con independencia del equipo, necesitas acondicionar la sala si de verdad buscas "fidelidad". En cualquier caso, para escuchar a Caruso en 1904, tampoco hacen falta goyerías.
Ahora mismo, con un streamer (puede ser el móvil, un ordenador, un aparato dedica al efecto...), un DAC/amplificador de aurículares y, lógicamente, los propios aurículares más una suscripción a Qobuz, por ejemplo, puedes disfrutar de millones de pistas, con una calidad apabullante. Y para todos los presupuestos. Que en ese equipo ya tienes una excelente calidad por unos pocos cientos de Euros, aunque también puedes invertir muchos miles, depende de lo que busques y de tu presupuesto. Pero con esos cientos, ya estás en mejores condiciones de las que le era posible tener a Amancio Ortega hace un par de décadas.