Abdallo escribió:
Serena
escúchame, Magdalena
porque no fuí yo, no fuí
fue el maldito Cariñena
que se apoderó de mí
"Los cuatro hermanos Quiñones..."
Seguramente Don Mendo con los Cariñena actuales también se hubiera quedado corto o pasado de largo en aquella noche aciaga. No tenia los naipes de cara, no tuvo fortuna en el ioco ni en el amore.
Como dice el sr. Trovador y el Herr Mandryka, ahora se hacen vinos pijos, o casi, o al menos caros que suele ser sinónimo de buenos.
No hace mucho me lo confirmaba el mismo.
Y después de escuchar un Trovatore casi que procedía mas un vino de Aragón o un txacolí de Vizcaya -blanco y frio como apuntaba el sr. Tip para la foundi-.
Pero un solomillo tremendo merece no especular, y echar mano a un Mauro, si se tiene oportunidad.
Ente el Trovatore, el Cariñena, los suizos, el solomillo y sobre todo el Mauro se me viene a la testa aquella estrofa que dice;
...Tu con tu lengua me llamas
y deshaces mi congoja
pues tieniendo yo tu hoja
no he de andarme por las ramas.
Penetra puñal en mí
llega pronto al corazón
y a quien te pregunte dí
que a pesar de su traición
adorandola morí.