El hilo alude a si existe un protocolo de vestimenta para acudir a un teatro de ópera. En realidad, hoy día no lo hay, en general, excepto el día de Santo Ambrogio en La Scala, algunas galas especiales y estrenos de temporada en teatros importantes en que, o bien se exige una determinada etiqueta o bien, sólo se recomienda. Mi pensamiento personal es que ese protocolo debe reducirse a las normas de higiene, decencia y aseo personal del sentido común o comúnmente aceptadas. Igualmente, deberían abstenerse los que pretender comer patatas fritas (me ocurrió una vez en un recital de Raimondi en el Teatro de la Zarzuela, detrás comían Ruffles onduladas) porque resulta molesto, también deberían abstenerse las abanicadoras y portadoras de múltiples pulseras que suenan y suenan, y molestan...
Eso en general, luego está mi postura personal. Pienso que algo tan sublime como la ópera o un concierto de la llamada música clásica pide un mínimo de solemnidad. Igual que los músicos en el foso, el director de orquesta o en los conciertos, el pianista solista, violinista, chelista y demás miembros de la agrupación musical que actúa visten de una determinada manera y ninguno va en pantalones cortos, bermudas o camisa de tirantes, el público que acude a verlos no puede ser ajeno a ello, a esa cierta solemnidad. Es como si te invitan a una boda o una recepción, comunión, bautizo... en principio a nadie se le ocurre ir en tanga y todo el mundo saca sus trajes del armario o se compra uno o lo alquila.
A mí no me molesta que vaya alguien en pantalón corto a la ópera, pongo por encima la alegría de ver gente joven, pero insisto, personalmente, jamás he ido ni iré de tal guisa a una representación, ni siquiera en festivales de verano, igual que no voy a trabajar así. Sólo llevo esa indumentaria si voy a la piscina o estoy en un lugar playero o de vacaciones y relax en el campo. Eso sí, yo veo unas 60-70 funciones de ópera al año (más conciertos) y, evidentemente, a la mayoría no voy en traje y corbata. Puedo ir con americana, intento ir de oscuro y, luego está mi "etiqueta personal". Siempre que iba a ver cantantes de mi predilección como Alfredo Kraus o Edita Gruberova iba en traje y corbata porque consideraba lo merecían estos artistas que idolatro. Igualmente, cuando voy a un teatro como La Scala -a no ser que sea el mes de julio y haga mucho calor- o al MET de Nueva York, determinadas Galas..., . En Bayreuth iba un poco cohibido e impresionado
ante la mixtificación de la colina sagrada y también me endosé la corbata...