Bueno, antes de “El Corsario” que señala nuestro querido Angel tiene usted “Il Mondo della Luna” un Haydn que me suena a Mozart sin duda por mi conocimiento de ambos autores, al que acudirá Mandryka y Radames y quizá Manuel. Esta interpretado por los alumnos del Centre Placido Domingo y esto para nosotros tiene cierto atractivo. Destacar a Nozomi Cato -que ya no es alumna- y Sulbaran que ya ha hecho papeles secundarios en algunas producciones. Se representa en el Martin y Soler un teatro pequeño y coqueto -no sé cuántas veces lo he dicho- con una programación peculiar para bien. Allí se hizo “La vuelta de Tuerca” que protagonizo Cato aunque yo vi la función de Karen Gardeazabal. También, por ejemplo, y con los alumnos del Centre y Robert Vignoles los Myrthen y Lieferkreis de Schuman. Y también, otro ejemplo, con los alumnos un concierto de Bel Canto que dirigió muy bien Gregory Kunde. Vaya, que hay motivos para ir. ¿La tendrá el sr. Tunner entre sus casi 300?
Aunque también puede venirse a este Corsario que dirige Biondi y encabeza Michael Fabiano. Justamente Jose Luis me ha “dejado” una curiosa grabación de su casettoteca del Liceo donde se escucha mejor al precitado amigo sr. Tunner que al interprete principal Jose Cura. Otro buen amigo, el sr. Tucker, me hablaba de lo interesante que parece ser este cantante (Fabiano, no Cura).
Tuve el gusto de su compañía en la función del Grimes. Los comentarios de los foreros, la gratísima visita de Mrs. y Mr. Kandaules y sus amigos y el empujón de la presencia del Sr. Tucker, me animaron al tercer intento de asistencia. Exitoso, en todos aspectos. Coro, Orquesta, Kunde, no sé en qué orden. Y también la escena. Todos fueron braveados y Kunde además silbado -para bien- con intensidad y potencia pectoral.
Asistió a esta misma representación la madre de mi esposa a la que pese a buscarla con el lógico interés, no encontré. Ella, aparte de una gran señora, es una melómana con su carrera de violín y no sé si de piano, tirando a wagneriana asidua de Les Arts y del Palau de la Música. A los pocos días coincidimos los tres. Comentó que pese a las voces, orquesta, escena y Kunde, era una obra muy triste que le había dejado este sentimiento que destacaba y aun persistía. Su hija -mi esposa- repuso que también traviata, boheme, butterfly… son tristes. Después de 31 años de feliz matrimonio tengo una idea exacta de lo que quería decir la primera y creo mas o menos adivinar por donde iba la segunda. Naturalmente callé pues la intervención de un allien -aun inocua- desata la naturaleza, la sangre llama y me las hubiera visto con ambas. Así sólo recibí una mínima reprensión por no decir nada. Bravo Britten y Les Arts, tristeza y angustia con una magnifica orquesta, coro, escena y Kunde. Bravo.
Pero vamos que aún me relamo de satisfacción con el Don Carlo de Tebar y espero inquieto y deseoso la Tosca de Luissoti. Que le vamos a hacer, la cabra siempre tira al monte. Saludos.
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