Brevemente desde Viena (aquí sí es invierno
)
Adriana Lecouvreur. Netrebko, Beczala, Zhidkova, Frontali -Pidò
Apoteósis en la Opera de Viena con la última Adriana de la serie. Interminables ovaciones a Netrebko, Beczala, Zhidkova y el resto del elenco. Qué maravilla de ópera! Qué belleza de orquestación, qué melodías, qué leitmotivs, qué personajes... Netrebko como diva actual ha triunfado haciendo de diva. Con su voz riquísima, bella, personal, cada vez más ancha, más grande, más amplia, pero todavìa capaz de hermosos filados, además de un,buen puñado de sonidos restallantes de los que ponen los ceros en los contratos y quitan el sentío al amante de las capacidades y hechizos de la voz en un teatro. Carismática, comunicativa, intensa...Sin embargo en el monólogo de Fedra la he notado un punto sobreactuada y en Poveri Fiori he echado de menos un fraseo más trabajado. Me ha sorprendido Beczala. De largo, lo mejor q le he visto. Ms efusivo que nunca, con un fraseo expansivo, un legato notable. Fabulosa (strepitosa como le decìan al final de la función los muchos italianos presentes) "l'anima ho stanca" y todo su último acto. Me ha gustado Zhidkova, timbre sensual con un estupendo registro agudo y una garra que no me esperaba. Flamígero el enfrentamiento de las dos mujeres al final del segundo acto. Muy humano el Michonet de Frontali y el veterano Raúl Giménez ha aprovechado bien las 4 notas que lequedan para componer un Abate ladino, intrigante, cínico. La vulgaridad de Pidò ha quedado sobradamente compensada por la deslumbrante labor de la orquesta en una exhibición de refinamiento tímbrico, esplendor sonoro e inagotable gama dinámica.