lord cacahuete escribió:
Yo pienso que para saber si una ópera es buena hay que escucharla con los ojos cerrados: a palo seco, música y canto, nada más. Así se comprueba si aguanta o no aguanta. Mi opinión es que Britten a palo seco aburre (a mi me aburre) porque su estilo recitativo se vuelve monótono cuando lleva uno media hora escuchándolo.
Por eso a Britten le salvan los montajes, es decir, la parte teatral del espectáculo, sin los cuales sus obras no funcionan. De hecho, en Madrid su reciente Billy Budd ha gustado por lo espectacular de su montaje (muy bueno, de verdad, el barco que creó en el escenario Deborah Warner). Pero en "versión concierto" Britten no transmite mucho. Saludos.
No deja de ser curioso que para saber si una música es buena (así, en general) la tenga que aguantar un oyente "a palo seco". Otra cosa sería si usted nos dijera que "...para saber si una música me gusta o no..." y recurra usted a lo del palo seco pero confundir la "bondad" de una música con su palo seco...
A las óperas de Benjamin Britten no las tiene que salvar ningún montaje; en cualquier caso, redondearlas. Y lo digo porque yo he oído muchísimas veces todas sus óperas (excepto
Paul Bunyan, cosa que arreglaré en breve) "a palo seco" y me lo he pasado fenomenal, así que, según su lógica, serán muy buenas.