concertante escribió:
Abdallo escribió:
llenaba los teatros más importantes del mundo. Que le ayudaron al principio de su carrera, de acuerdo; pero, ¿a quién no?
Para mí , sí fue marketing. Su voz era bonita ,eso es innegable . Pero poco más.
Merritt era una bestia , un auténtico baritenor rossiniano y ,sin embargo, se quedó en los limites marcados por el reconocimiento de los aficionados . Carreras , como usted dice , traspasó el ámbito operístico llegando al gran público ; y eso ,amigo abdallo, es lo que hace el marketing : conseguir que un producto se venda de manera masiva , aunque sea mediocre.
Respecto de Merritt, que lo tengo en uno de mis tantos altares, la diferencia es el repertorio que afrontó y en el que hizo gloria: Rossini. A todos no les gusta el genio de Pesaro y menos aún sus obras serias.
El repertorio de Carreras era más estandar y por lo tanto más popular. Igual se puede hablar del joven Kunde, que se concentraba en el belcanto y las rarezas, por lo que no todos sus ojos estuvieron en él. Cuánto tuvo que esperar para que un sello de prestigio como la EMI lo buscara para grabar la Lakmé con Dessay!
Además si recurrimos a ese estereotipo de voz bonita, la de Merritt era todo menos eso, frente a la de Carreras, además de que la presencia escénica de ambos dá para comparaciones.
No olvidemos para la anécdota, que cantaron juntos en una versión en concierto de La Juive, con Merritt haciendo Léopold.
Para los recopiladores de la historia de la ópera, en la que el disco juega también, queda en la historia el haber sido el primero en grabar en condiciones más favorables muchas de las óperas arrinconadas de Verdi y en su mejor época con resultados siempre alabados: La Bataglia de Legnano, I Due Foscari, Il Corsaro, Stiffelio y en concierto también hizo el Jerusalem. Eso no puede desdeñarse.
Lástima que no dejó grabaciones en estudio de su sello Philips, de Rigoletto (cedió a Neil Shicoff) y La Traviata (cedió al maestro Kraus), ya fuese por el estado de su carrera o por enfermedad.