ZAÏDE
Singspiel en dos actos KV 336b
Libreto de Johann Andreas Schachtner
Estreno: Francfurt, Opernhaus, 27 de Enero de 1866
Personajes:
Gomatz (tenor)
Zaïde (soprano)
Allazim (bajo)
Soliman (tenor)
Osmin (bajo)
Zaram (recitado)
Cuatro esclavos (tenores)
Sinopsis:
Acto Primero:
Gomatz, esclavo cristiano, está condenado por el sultán a realizar los trabajos más arduos. Debido al agotamiento se desmaya y se duerme. Zaide, lo espía e inmediatamente se enamora de él. Pero no quiere molestarlo y le deja su retrato. Tan pronto como se despeierta, la vista del retrato le provoca sentimientos irresistibles. El vigilante Allazim decide ayudarlos a escapar y les consigue disfraces.
Acto Segundo:
El sultán está furioso: la bella Zaïde , a la que pretende en vano, prefiere a un esclavo cristiano. Zaram, jefe de la guardia, captura a los fugitivos y los conduce ante el sultán colérico. Zaïde le suplica que al menos perdone a Gomatz.
El autógrafo mozartiano se interrumpe en este punto y, a falta del libreto original, quedan abiertos algunos interrogantes en cuanto al número de actos previstos (dos o tres) y la conclusión de la trama (final feliz con el perdón del sultán o condena de los amantes)
Libreto:
El libreto es obra de Andreas Schachtner, trompetista en la orquesta de la corte de Salzburgo y amigo de la familia de Mozart; la fuente de inspiración era “El serrallo, o la inesperada reunión del padre, la hija y el hijo en la esclavitud” de F.J.Sebastiani, un Singspiel representado primero en Erlangen en 1778 y posteriormente en Bolzano en 1779 con música de Joseph von Frieberth. Una fuente anterior podría haber sido Zaira de Voltaire, aunque ninguna ópera del s.XVIII, independientemente de lo desoladora que pudiese ser, compartiría el final trágico de la obra de Voltaire.
El texto de los diálogos de Schachtner se ha perdido, y queda tan sólo la versión recompuesta por Carl Gollmick para André. El texto retoma la ambientación turca que se había hecho popular gracias a los escritos de Voltaire y Montesquieu, moda – musical y no – que tenía mucho éxito en aquellos años.
Comentario:
Después de la muerte del marido, Konstanze Mozart encontró entre sus cartas el manuscrito autógrafo de quince números musicales de una “operetta tedesca” incompleta y sin título, y lo vende al editor de Offenbach, Johann Anton André; éste terminó la partitura escribiendo el final y la publicó en seguida (en 1838) con el título Zaïde , del nombre de la protagonista.
En 1779, con 23 años, Mozart acababa de regresar de un viaje infructuoso con su madre por Mannheim, Munich y París a la búsqueda de un puesto de Kapelmeister; mientras estaba en París su madre muere. Respondiendo a un rumor de que el emperador Joseph II trataba de establecer una nueva compañía teatral que representase ópera en alemán (hasta entonces el lenguaje universal de la ópera había sido el italiano), su padre Leopold le insta a que componga una ópera alemana. Si Mozart presentaba una nueva ópera quizás consiguiese el puesto de director de dicha compañía.
El compromiso para componer Idomeneo y la muerte de María Teresa (noviembre de 1780) que supuso la clausura de los teatros, impidieron probablemente que Mozart completase la partitura. Más tarde, comprende que su nueva ópera no era del gusto del público vienés, que prefería obras de carácter cómico, y se consoló con la promesa de Gottlieb Stephanie de conseguirle un buen libreto con un argumento análogo. Será Die Entführung aus dem Serail, una ópera más cómica y con un estilo más de vaudeville que Zaide, pero con la que comparte una materia argumental muy parecida. Al no existir muchas posibilidades de que Zaide se representase, tenía poco sentido completar el trabajo. Zaide tiene entonces el mérito de familiarizar al compositor con un argumento exótico.
La obertura, los diálogos y el finale faltan y el desenlace de la historia es incierto. Mientras las dos arias de Soliman son típicas de la ópera seria italiana, en los otros fragmentos prevalecen la simplicidad y la naturalidad, cercanas al Lied y a la ligereza de la opéra-comique; un cuidado particular está reservado a la protagonista Zaide, que en sus arias anticipa el trato de personajes femeninos (Susanna o Fiordiligi) de las óperas de la madurez. Sus dos arias son magníficas: la radiantemente lírica Ruhe sanft es memorable, y la dramática Tiger es como el Martern aller Arten de Konstanze pero más breve y apasionado.
El tono predominante de los números musicales conservados es sobre todo serio, con la única excepción del aria buffa de Osmin, “Wer hungrig bei der Tafel sitzt”, sembrada de risas alegres. Dos fragmentos, la introducción de Gomatz en el acto primero y el desahogo rabioso de Soliman al inicio del segundo, son en forma de melodrama, es decir, con el texto recitado en la pausa del acompañamiento orquestal: es evidente la influencia de la vida musical de Mannheim, donde Mozart había vivido en 1778 y había escuchado con vivo interés los melodramas de Jiri Antonín Benda.
La primera representación de Zaide en la versión de André tiene lugar en 1866, y fue seguida por otras, habitualmente con posteriores reelaboraciones de la partitura. Aunque su destino no era este Singspiel, es frecuente la utilización como obertura de la Sinfonía en sol mayor KV 318. Para llenar los espacios entre cada uno de los números musicales (ya que faltan los diálogos), normalmente se utiliza un narrador, y las representaciones suelen terminar en el punto en que Mozart interrumpió la composición.
En Agosto de 1981 Italo Calvino propuso una reconstrucción del libreto de Zaide al Festival de Música de Batignano (Grosseto), mientras en 1995 el Maggio Musicale Fiorentino ha presentado el Singspiel dentro de Avant, pendant et après Zaide, con música de Luciano Berio y un nuevo libreto a cargo de Lorenzo Arruga. La Classical Opera Company creó también una versión completa de la ópera, encargándole al poeta Michael Symmons Roberts la redacción de nuevos textos y utilizando la otras obras de Mozart del mismo período que Zaide para completar el trabajo musicalmente. El Festival de Salzburgo va a estrenar este verano Zaide – Adama, una nueva versión de la partitura con fragmentos compuestos por la compositora israelí Chaya Czernowin.