Tengo que decir alarmado que lo del pequeño hilo de crónicas está yendo demasiado lejos y se está separando mucho de la intención de cuando se creó.
Ayer estuve en la Flauta Mágica, me meto en el foro y veo que no hay hilo propio y no sé realmente cuántos hay en el pequeño hilo.
Si de las pocas funciones de ópera en Madrid donde está gran parte de los usuarios de este foro se comentan las ópera en ese hilo, dentro de poco la mayor parte de las crónicas estarán allí y será una sección completamente desorganizada y muy poco útil para buscar comentarios. Bueno, dentro de poco no, ya está sucediendo.
Así que ruego a los foreros que incluso cuando vayan a hacer un pequeño comentario de una función importante o de las temporadas de España donde seguro comparten experiencia con otros foreros, que se abran hilos específicos a ver si retomamos un poco el pulso a esta sección que debería ser el motor del foro.
Por mi parte no me apetece demasiado comentar sobre esta flauta mágica, porque considerándola una obra maestra absoluta me aburrí bastante. Tengo que decir honestamente que el público pareció disfrutar de lo lindo por lo tanto sinceramente pienso que todo lo que escriba es equivocado y que lo que se representó ayer es bastante mejor de lo que me ha parecido.
Cuando me enteré de la idea de la producción me pareció interesante. Me gusta el cine tanto como la ópera, Buster Keaton me parece un genio y si un grupo teatral experimentado en hacer este tipo de combinaciones escénicas y fílmicas estaban en el proceso, el resultado podía ser realmente bueno.
Pero a los pocos minutos ya estaba completamente decepcionado. No solo no había entrado en el juego sino casi estaba sufriendo viendo aquellos cantantes como atados a un potro de tortura cantando sus difíciles arias agarrados e inmóviles en unas pequeñísimas plataformas que les impedían el más leve de los movimientos.
La flauta mágica es un maravilloso cuento de hadas, donde se ponen en juego sentimientos e ideas muy profundas, un auténtico canto a la vida. No hay nada de eso en esta producción donde todos quedan acogotados, encorsetados y donde la naturalidad, que tendría ser baza fundamental en este experimento, clama por su ausencia. Qué burdo y repetitivo el truco de ir pinchando corazoncitos o similares efectos. Solo algunas escenas, especialmente cuando los cantantes podían andar un poco por el escenario toman algo de vida.
Buster Keaton es un personaje rebosante de vitalidad, Papageno es un personaje pleno de vitalidad, el Keaton-Papageno que vimos ayer fue un alma en pena encadenado que no fue ninguna de las dos cosas y eso que su escena con Papagena fue de lo mejor. Fue especialmente patético ver a Sarastro vestido igual que el Rockefeller de José Luis Moreno, actuando como el Rockefeller de José Luis Moreno y sentado con las patitas encogidas exactamente igual que el Rockefeller de José Luis Moreno. Parecía el Rockefeller de José Luis Moreno.
Ha sido muy mala elección hacer esta propuesta en esta obra que tiene que ser un espectáculo teatral de primera magnitud.
La incorporación del vídeo a la escenografía operística es un recurso perfectamente válido y que sabiamente administrado ha reportado excelentes resultados. Es más fácil la combinación del vídeo con los elementos escenográficos que con la propia dirección escénica, aunque en pequeñas dosis es perfectamente posible, como hemos visto puntualmente en alguna producción de Herheim.
Cuando la utilización del Vídeo es masiva se corre el riesgo de fulminar la teatralidad que es imprescindible para todas las óperas, para todo el teatro musical. Hemos visto en Wagner algunas producciones muy famosas, como el Tristan de Sellars con el vídeo de Viola, de indudable calidad artística pero de discutible conexión, o el Anillo de la Fura, que contenía imágenes de estética deslumbrante y muy pertinentes al drama, aunque tuviera escenas algo irregulares y por momentos también encorsetara a los cantantes en su parafernalia, especialmente en aquellas grúas para los dioses. Pero en mi opinión eran pequeños peajes que había que pagar para presenciar una espectacular Tetralogía.
Musicalmente todo quedó lastrado a mi parecer por el aburrimiento al que estaba sometido, cuando los cantantes eran aceptables en líneas generales y la orquesta y especialmente el coro sonaron adecuadamente. Me decepcionó Ana Durlovski, que después de sus cuentos era la cantante que más esperaba de ella, pero la reina de la noche es diferente, y a pesar de tener un excelente registro sobreagudo, magnífica la limpieza en el Fa5, el resto del aria se le escapa completamente. Muy bien el Monostatos-Nosferatu de Mikeldi Atxalandabaso.
Última edición por Le Gouverneur el 25 Ene 2016 23:54, editado 1 vez en total
|