En mi opinión, uno de los mejores
biopics sobre músicos que se han filmado y, desde luego, un vehículo estupendo para acercarse a la figura del genial músico italiano. El sólido y eficaz trabajo realizado por Castellani al frente del guión y de la
regia de la serie no sólo consigue que el espectador se haga una idea bien precisa de la vida de Verdi --objetivo fundamental de toda obra biográfica--, sino que recrea con gran acierto y esmero el espíritu y el ambiente de la época, transmitiendo toda la complejidad del momento histórico (revoluciones liberales, sociedades patrióticas, unificación de Italia, engarce de la figura de Verdi en medio de estos acontecimientos políticos, su relación con el wagnerismo, etc.) y consiguiendo penetrar con relativa profundidad en el proceso creativo y mental del compositor al abordar sus óperas. En este sentido, resultan impagables y muy esclarecedoras las escenas en las que se analiza la creación de algunas de las obras verdianas más famosas, como
Nabucco, Rigoletto, Il trovatore La traviata, Don Carlo u
Otello.Y todo ello contado de forma amenísima, sin alharacas ni pretensiones, (al contrario de lo que ocurre con otras series dedicadas a músicos que, en mi modesta opinión, resultaron algo fallidas). El caso de
Wagner --dirigida por el británico Tony Palmer-- es paradigmático al respecto: una obra farragosa, confusa y pretenciosa, donde lo único destacable son las actuaciones de algunos intépretes (Burton y pocos más), y en la que el espectador no termina de saber bien de qué se le está hablando. Mientras que cualquier neófito, después de ver la serie de Castellani, logrará obtener una idea bastante exacta (y precisa) de la vida de Verdi, hay que ser todo un experto en la biografía de Wagner para poder disfrutar de lo que filmó Palmer. Y aún así no termina uno de aclararse del todo...
La edición en España de la serie
Verdi por parte de Llamentol (me parece) fue todo un bodrio (uno más de los muchos a que nos tienen acostumbradas nuestras editoras-distribuidoras), pues se mutilaron los capítulos para que cupieran en los dvd's, rompiendo así no sólo las hermosas presentaciones de cada
puntata, sino la unidad temática que Castellani le dio a cada uno de ellos para contar la historia del músico de Busetto.
Por cierto: Pilar Miró (q.e.p.d.) estaba orgullosísima de que esta serie se hubiera emitido por TVE durante su mandato al frente del Ente Público. Siempre dijo que era el ejemplo por antonomasia de lo que debía ser la programación de una televisión pública.