Bueno... Estoy en ello. La dirección de Karajan, estupenda, trepidante, con los
tempi justos (a mi modesto entender) en cada momento. Callas maravillosa, variadísima, perfecta intérprete, siempre acertada con la expresión; Di Stefano horripilante. ¡Hay que ver lo poco que me ha gustado siempre este tenor y lo mal que está aquí: sonidos no abiertos, sino casi dados la vuelta. Mal, mal, mal... Que si la entrega, que si la belleza del timbre, que si la bravura, que si lo de la voz soleada... Gaitas. Así no se puede cantar ópera. Parece el hermanito pequeño de Manrico; es decir, Manriquito. Barbieri me ha defraudado, porque está algo gritona, exagerada y ordinaria. En mi opinión, no supera a Cossotto en la lectura de sus importantes intervenciones del acto II (con los gitanos y Manrico) --donde tampoco se muestra especialmente misteriosa--, pero, a pesar de todo, se ajusta bien al papel. Panerai muy correcto e interesante (ahora llega
Il balen del suo sorriso). Zaccaria con un instrumento que me ha parecido algo menos rotundo que el de otros intérpretes de la parte (Giaiotti, Vinco, Plishka, Nesterenko), aparece atentísimo a todas las indicaciones dinámicas que Verdi le pone en su difícil aria del comienzo (canta en todo momento
"con mistero" y con la
voce cupa", como pide la partitura). Asimismo, marca siempre perfectamente las numerosas notas
stacatto, así como los trémolos y las apoyaturas, que dibuja con total suficiencia y credibilidad. Bastante bien.