LA SONNAMBULA (Bari 2013)
Jessica Pratt, John Osborn, Paolo Pecchioli, Daniele Callegari.
El Teatro Petruzzelli de Bari ha comenzado una operación para transmitir algunas de sus funciones por Internet, y hasta el momento hay dos disponibles, un
Rigoletto, y esta
Sonnambula del pasado mes de septiembre. Una función de la que esperaba mucho más, sobre todo por la pareja protagonista, pero que se pierde en el limbo por la falta de poesía, de alma y de emoción. Parece una representación hecha por funcionarios que trabajan de 8 a 3, y a los que además les han congelado el sueldo por enésima vez.
John Osborn aparece en una sorprendente baja forma, con la voz fuera de sitio, con ataques feos, fraseo descuidado (¿cómo se puede atacar una melodía sublime como
Prendi, l'anel ti dono, como quien lee el menú del día?...), apuradísimo con el fiato, e incapaz de engarzar con una mínima gracia las notas de adorno. En su escena solista mejora la cosa y resulta aceptable, pero en los dúos con Amina está completamente irreconocible.
Jessica Prat es una vocalista estupenda: probablemente nadie trina como ella a día de hoy, incluídos los trinos redoblados o acumulados; juegos vocales continuos que dan gran variedad al canto; una emisión muy buena que le permite hacer flotar el sonido; y un registro agudo brillantísimo y con gran pegada, aunque su puntatura al Fa5 en la cabaletta final no es precisamente la mejor nota de la función, ya que le queda raspado y encogido. Sin embargo, en el aspecto expresivo se queda un poco en la superficie, en la belleza explícita del canto, pero le falta hondura, acentos dolientes, emoción en una palabra. Y si no emocionas con Bellini, apaga y vámonos.
El bajo Paolo Pecchioli tiene una voz bonita, aterciopelada, pero es el más funcionario de todos. Desconoce la delicadeza, la poesía y el legato. Para rematar la faena, aparece como jefe de sección Daniele Callegari, que dirige a machamartillo, sin el más mínimo sentido del rubato ni del color. Resumiendo: entre ver esta
Sonnambula o ver un anuncio de detergente, apenas se nota la diferencia
.