Acabo de verla hace un par de horas.
Pues no sé por dónde empezar, pero bueno; lo intentaré: y es que pese a los empeños de Mortier, y hasta de la propia Abramovic, esto no es una ópera. Ni siquiera una obra de teatro al uso, sino un teatro más bien experimental. Luego de esto he de decir que me ha parecido muy desigual.
La primera parte trata sobre la vida de Abramovic en Belgrado, y la desgraciada vida familiar que vivió. Desde el principio hay un ambiente de rareza. La gente no puede entrar hasta 10 minutos antes del comienzo del espectáculo, y nada más entrar se ven tres ataudes en los que hay tres Marinas. Y perros pululando, y de fondo una música gutural. Pasado un rato se funde con la música de Svetlana Spajic y empieza Willem Dafoe a recitar eventos cronológicamente ordenados sobre la vida de la artista. La verdad es que me pareció esta primera parte muy aburrida, y en el descanso tenía la sensación de decepción.
Una explosión y se oye al fondo la voz -amplificada- de Antony, que empieza la primera de sus memorables intervenciones. Y bueno, como dije la primera parte está centrada en su infancia. Abramovic interpreta a su madre, resaltando la tiranía de ésta. Nadie ha resaltado, y espero que lo hagan, la actuación genial y la bella voz del contratenor alemán Christopher Nell, que interpreta a la joven Marina, entre otros papeles.
Svetlana Spajic y su grupo lograron cotas de emoción, con sus voces graves y melancólicas. No me gusta el personaje que Dafoe interpreta, me parece ridículo, aunque sea esencial en la obra. La primera parte me pareció insufrible. Dafoe es un gran actor y narrador, eso sí.
Abramovic tiene un personaje corto, y no es que desempeñe muy bien su actuación, y aunque la veo fatigada, la señora hace lo que puede.
La segunda parte fue mejor, y por momentos memorable. Está centrada en la relación con Ulay y toda su vida posterior: un diálogo entre Dafoe y Abramovic, y luego un momento mágico: Antony cantando la hermosa "Cut the world", un momento verdaderamente emocionante. Luego Abramovic canta, o si no, se puede decir que lo intenta. En todo momento hay alusiones a las performances de la serbia, reflejadas en los figurantes, que realizan acciones que las evocan, y proyecciones de sus obras. Hay más detalles pero mejor descúbranlos.
Wilson firma un trabajo interesante, pero desigual: la primera parte no es el mejor de sus trabajos (inferior a Pellèas o a la maravillosa Osud) pero la segunda de gran belleza plástica. Realmente esperaba más de este trabajo pero al final me fui más o menos satisfecho. ¡Ah! creía que no, pero hay una pequeña orquesta-rock bajo el escenario, compuesta por cuatro músicos que tocaban diferentes instrumentos: percusión, piano, clarinete, baterías... Lo que me pareció lo mejor de esta función fue, por este orden: Antony, Spajic, Nell, Dafoe, Abramovic y así.
En mi opinión, de no haberse programado C(h)oeurs, "The life and Death of..." hubiera tenido el escándalo y abucheo que todos creimos que tendría. Y fue casi al contrario: al final una sonora ovación, claro que el público asistente no estaba formado por aficionados a la ópera en una gran parte, y eso se nota en las ovaciones precisamente: los típicos "ues" y silbidos de conciertos de rock se oían en todas partes, y el gato al agua se lo llevaron Antony y Dafoe. Abramovic fue la menos aplaudida, y hasta fue abucheada. Yo oí unos cuantos abucheos (y estaba en platea) cuando salió a saludar. Lleno absoluto en el Real, y tres filas detrás de mi se sentaba Pedro Almodóvar.
El público era mayoritariamente joven y entusiasmado, algo que contrastaba con el público de más edad, al que le notaba cansancio y sopor (tuve a varios mayores a mi alrededor). Realmente, es una obra interesante, ante la que si bien estoy totalmente de acuerdo con que se programe en el Real, debe estar apartada de la temporada de ópera, porque no lo es.
_________________ O Wort, du Wort, das mir fehlt!
https://emocionesliricas.blogspot.com.es/
|