Hay grandeza en lo dramático, hay grandeza en lo trágico y qué duda cabe que a much@s les arrebata ver los terribles sinsentidos, problemas o debates entre conciencia, deber, honor, amor...Que son los temas que surgen en la ópera belcantista, verdiana, pucciniana y a lo largo de todo nuestro tan fascinante y terrible siglo pasado. No les quito mérito, en absoluto. Es una opción como otra cualquiera de disfrutar con pasiones desatadas, situaciones al límite y personajes arrebatados por las coyunturas que los libretistas/músicos/divos, etc etc, han querido ofrecernos. Muy legítimo.
Hay una grandeza en lo cómico y seamos sinceros, nada mejor para olvidarnos de nuestras penas, de catarsis que una buena comedia o simplemente un espectáculo que nos haga sonreír como mínimo, mostrando las burlas entre seres humanos, los embrollos, los líos de feliz desenlace y que nos deleiten y disfrutemos con ellos, sin necesidad de transcendencia alguna. Sí, la de olvidar un mundo terrible y reír sanamente. Qué duda cabe.
¿Pero qué ocurre cuándo una obra enlaza estas dos concepciones? No es cómica ni dramática del todo sino
otra cosa, llena de frescura, de vigor, de alegría, de comicidad, de amargura(sí, la hay), de transcendencia entre géneros que los rompe e inaugura algo nuevo consigo misma. En este caso,
gustos aparte, supera la norma y pasa a la historia. Así es
Don Giovanni, melodramma giocoso in due atti, así es
Falstaff. La condición humana, desde un punto de vista agridulce, se encuentra ahí. Un grande, William Shakespeare, ya lo retrató en
The Merry Wives of Windsor , Verdi lo admiraba y lo siguió, siendo un gran éxito el día de su estreno por parte del público escalígero... ¿Somos más exigentes que ellos?
En mi caso, a título personal, tropecé con esta ópera vía Radio Clásica y la escuché de un tirón, quedando perdida y fatalmente enamorada de ella. Para mí, es la gran despedida de Verdi, a lo grande, mucho mejor que otras obras suyas. Es mi opinión pero...¡Dadle la oportunidad a Sir John Falstaff y a esas alegres comadres, llenas de vitalidad!
Y la música...Bueno, en ello estaremos...