Traumpantomime: la(s) clave(s) de la óperaParece que los postreros acontecimientos han causado honda conmoción en alguno de los lectores
. Vamos, pues, a detenernos ante el misterioso umbral y a echar un vistazo a lo que hay al otro lado.
Tal como veo las cosas, hay tres posibles interpretaciones, que corresponden a tres distintas aproximaciones ante esta o cualquier obra de arte. Creo también que pueden servir como criterio para juzgar las últimas puestas en escena de la ópera -lo que es legítimo y lo que sobrepasa los límites de lo admisible. Lo veremos en el hilo de las versiones.
La primera interpretación es la que se corresponde literalmente con el libreto y con las declaraciones del autor sobre la obra. Akhnaten, tan aficionado a las digresiones en torno a cualquier tema, se ve que pensó que estábamos yendo demasiado lejos y se preguntaba hace unos posts “¿dónde dice eso?” (que los niños se mueran). Lo que se dice en
Hänsel und Gretel está claro: la
Traumpantomime es un sueño místico, en que la ayuda divina acude en el momento de mayor necesidad para dar fuerza a los hermanos ante la gran prueba que les aguarda. La religión y el contenido folclórico del cuento se dan la mano. A partir de ese momento, Hänsel y Gretel ya no miran atrás, a su vínculo familiar y –con ayuda de lo Alto, insisto- son capaces de superar ese rito de paso en el que abandonan la niñez. Si ustedes lo desean, pueden dejarlo así.
La segunda interpretación tiene que ver con las sugerencias del texto y con el contenido semántico de la propia música, apoyada en determinados comentarios de los autores (Humperdinck y familia) sobre la concepción general de la ópera y de algunos pasajes especialmente significativos. Sería un nivel, digamos que algo menos literal, pero todavía apoyado en la documentación de la propia obra. En este sentido, estaría la lectura del tríptico, con el eje de simetría y los diferentes planos de realidad. La
Traumpantomime sería así la puerta hacia una visión espejo de la realidad anterior en que, como bien explicó Ulysses
, los chicos irán desfaciendo los entuertos de su vida en un mundo mágico donde todos los deseos quedan satisfechos y todas las penalidades se transfiguran.
Queda el tercer nivel interpretativo. Aquí ya no podemos aducir citas explícitas de Humperdinck o pasajes inequívocos de la propia obra. Eso no quiere decir que todo vale
. Será por deformación profesional, pero una de mis preocupaciones ha sido documentar todo lo posible las hipótesis más sugestivas, porque quería provocar un poco sin caer en el delirio. Yo creo que Hänsel y Gretel no sobrevivieron en aquel bosque: toda la primera parte de la ópera se desarrolla en un registro realista y el sentido común nos lleva a esa conclusión. La muerte –incluso la muerte infantil- como única vía de transcendencia y superación de un mundo feo e injusto está en el ambiente artístico en que Humperdinck crea su obra –con o sin connotaciones religiosas. Es más, el compositor vincula su creación con esas ideas estéticas en numerosas ocasiones (hablando de
Tod und Verklärung, de
Hanneles Himmelfahrt, de la iconografía de su amigo el pintor Thoma, etc.). Si eso es así, el último acto podría ser parte del último sueño o el Más Allá o ambas cosas. De cualquier modo, con su Purgatorio y todo, los chavales consiguen encontrar un camino, olvidarse del hambre, liberarse de los miedos y liberar a todos las víctimas inocentes del Mal. Todo lo que los adultos sabemos que no ocurre en la realidad de una vida condenada a la miseria. Por supuesto que no se lo voy a contar a mi sobrino Críspulo; mientras pueda, seguiré disfrutando con él del cuento tal como se ha contado siempre, haciendo como que me lo creo. Un día, las cosas ya no serán así y él descubrirá que soy uno de los Reyes Magos, pero espero que ese día tarde un poco en llegar.