Vamos con las preguntas de "angelparsifal", nuevamente en negrita ellas:
¿Por qué su empeño de repetirse , e insistir siempre sobre la idea del fracaso de cualquier ópera contemporánea que se trate en este foro? Cualquiera? Seguro? Cualquiera dices? No creo que sea así, pero es posible que el hilo del "San Francisco" haya dejado tal impresión. No niego que preferiría que a la hora de programar novedades se tirara más de repertorio clásico poco frecuentado que de estrenos que en la mayoría de los casos pasada la fiebre inicial por el mero hecho de ser un estreno, pasan al olvido y luego nadie echa de menos. De ahí a que todo, todo sea un fracaso y nada pueda gustar o triunfar, no es así. Ya he dicho en un hilo previo que a mi, por ejemplo, me gustó mucho "Divinas Palabras", pero fijate, hasta en ese título de G Abril: qué ha sido de él desde su estreno?. Alguien sinceramente lo ha echado de menos como echa de menos una Fedora, una Linda, un Caterina Cornano o un Pirata?
¿Cómo nos descubrió?Bueno, llevo en foros líricos desde hace muchos años, ya incluso antes de "Hispaopera" donde ya estaban foreros aquí habituales como "Tucker", "Gino", "Carl Tunner" (con su anterior nick), "le gouverneur", ... he colaborado en varios foros de ópera pero siempre me he centrado en hacerlo en uno y solo uno: apenas puedo leer ni el 10% de lo que se pone, ni escribir todo lo que quisiera en un solo foro, como para estar en línea de mas de uno. Es decir, que aunque no colaborase en este foro, siempre desde otros supe que exisitía, pero esa "exclusividad" de la que hablo entonces la tenía en otros. El cómo y por qué uno va "cambiando" de un foro a otro, no viene al caso, pero antes he frecuentado sitios como "Hispaopera", como he dicho, "wagnermania", o "tertulia del foyer". Ahora, desde hace algunos meses ya, me centro en este "una noche en la opera". Ojalá dé la cosa mucho de sí, y nada me motive a direccionarme a otros ciberforos líricos.
Para usted la ópera murió con ...La ópera no ha muerto ni morirá nunca. Mientras exista amor al genero desde el aficionado y existan ganas, interpretes y medios por conservarlo y promoverlo, nunca morirá. Nada tiene que ver con que se hagan nuevas operas que engorden el repertorio o no dichas novedades no nazcan o no terminen de calar. Se puede conservar hasta la eternidad un género simplemente tirando de sus periodos de máximo esplendor, y sin salirnos de ellos, necesitaríamos dos o tres vidas para conocerlo en su integridad. Si luego salen autores que a ese repertorio le puedan sumar cosas, pues perfecto, todos ganan y nadie pierde.
La ópera nunca ha muerto ni morirá. Esas son cosas que dicen los cenizos que en el fondo y forma se han cansado ya del género y tratan de extrapolar al personal su hartazgo.
¿Cuántos años tiene de aficionado?Casi 20.
El señor Mortier deja el Real y le nombran como sustituto. Elabore una programación de 8 títulos.Buff, hay tanto y tan bueno para elegir, que tendría serios problemas. En primer lugar, hay que tener en cuenta que no creo que el que esté en ese cargo tenga plena libertad de elección, me refiero a que de repente si es un loco de Wagner programe toda su obra temporada a temporada. Uno entiende pues que no sería cuestion de gusto si no que habrá que meter ciertos límites, e incluso atender a ciertas cosas que vengan requeridas de mas arriba para obetener medios publicos o apoyo suficiente. Por ello, me imagino que antes de nada sí habría que tener un "esquema" generico para una sesion de 8 títulos tal que así:
2 títulos de s.xx, uno de ellos de su parte más "clásica" y otro puro contemporaneo (de Shostakovich en adelante)
1 Verdi, compositor que no puede faltar
1 Wagner o Richard Strauss
1 belcantista o mozartiano
1 verista, francés o ruso clasico
2 títulos de cualquier período operistico (podrían ser autores o estilos de los ya mentados antes también) que no sean frecuentes en el repertorio usual, uno de ellos preferentemente español, cabiendo en este también zarzuelas.
Y como 1ª temporada que responda a dicho esquema podemos poner, por un poner, los siguientes y con el requisito adicional de no haber sido representados (con escena) en el Real desde su reapertura:
- Billy Budd (Britten)
- La Nariz (Shostakovich)
- Nabucco (Verdi)
- Capriccio (R Strauss)
- I Puritani (Bellini)
- Una Vida por el Zar (Glinka)
- Henry Clifford (Albéniz)
- Marino Faliero (Donizetti)
Qué le parece que el señor Domingo cante a Wagner? ¿Le ve cantando hasta los 90?A mi me parece fantástico que Domingo cante Wagner, y en los títulos que lo ha hecho en vivo, ha tenido, contemporaneos suyos, pocos rivales dignos (Lohengrin, Siegmund, y Parsifal). Lo que hizo Domingo por sumarse al wagnerismo es de hacerle un momumento, contratando un profesor para aprender el idioma que estudiaban en los largos vuelos por motivos laborales. Y luego meditar y llegar al punto de tres personajes que luego ha bordado en vivo. Para mi, sus resultados, estupendos, y su idea y trabajo, excelente.
Hasta los 90 no va a aguantar, no lo creo, todo tiene un limite, aunque este señor parece un portento cuya fuerza no parece ver su final a corto plazo... quien sabe. En todo caso, 90 son muchos, con que se viva hasta entonces ya es un logro: porque en tal caso no sé si ha de contar que de repente aparezca en plan senil a cantar el emperador de la turandot o cosas así.
¿Qué opina de la situación actual de la ópera y sus aficionados?Bueno, esto es muy largo y se puede tratar desde muchos puntos de vista. Siempre el aficionado más experto de cualquier disciplina artistica, es casi pauta de vida, el invocar a periodos pasados como los de su esplendor y los actuales como los de su ocaso. Recuerdo muy bien una vez que escuché a Angel Pavlosky que le llemaba la atención que él, un hombre hecho por y para el teatro desde que nació, siempre casi en la cuna en toda su vida escuchó hablar de la muerte del teatro. Es decir, que ahora con 80 primaveras, este señor ha vivido por y para un género que siempre escuchó, se dijo se cometó que estaba en su final. Con la ópera pasará lo mismo; pronosticamos en base a falta de voces, de creadores, de mayores divismos de los escenografos, o de la cuadratura del circulo su muerte, pero nuestros nietos nos enterrarán y tras nuestro funeral irán a una ópera, en la que sus amigos les dirán que los de ahora son muy malos, no como los de a primeros del año 2000 donde existieron estos (y mostrarán discos de Gerorghiu, de Netrebko, de Florez o de Stemme), y bla, bla, bla, y a nuestros nietos les enterrarn sus nietos que tambien iran a la opera en la que también escucharán a esos cenizos invocandoles a los cantantes del año 2040, y así hasta el año 3000 o cuando explote el planeta.
No nos pensemos que somos la primera generación que piensa en una decadencia del género, mas bien al contrario: somos la última o n esima generacion que lo piensa así, como lo pensaban en los 80, 70, 60, 50, 40 o 30. Va con la cosa, y ya digo, no exclusiva de la ópera.
Dicho lo cual, está claro que estamos en un marco en que determinados repertorios van a sufrir mucho, pero otros no, y hay cantantes como Florez que son el zenit de su especialidad, pero es precisamente esa mentalidad ceniza la que se niega a elevar a la cúspide a nadie que no esté muerto o viejo chocho. Sabemos de sobra que hoy día nace un nuevo Di Stefano, y sería vilipendiado, jamás sería bienvenido hasta que no cumpla 65 años, se muera o se retire. Costumbre malsana esta la de loar en la muerte a quien vilipendiar en vida.
yo no veo un panorama negro, o sí, si justo a dia de hoy vemos que la crisis afecta a todo, y un bien de lujo, como es la ópera, no va a ser menos. Pero aparte de esto, yo sigo pensando en que para matar el género habría que proponerselo de verdad, y como eso no va a suceder, le pese a quien le pese, y siga empeñado en mandarnos al cuaternario para saber lo que fue realmente el género, este seguirá vivo y en alza mientras existan seres humanos que pueblen el planeta Tierra.
Que un arte como es la ópera que mezcla en sí todo, música, teatro, vida, drama, comedia, sensaciones, elementos visuales que llegan a lo pictórico (aquella estampa incial del ultimo "Tristan" en Madrid)... que eso tenga sus días contados, no se lo cree nadie.
Es cierto que hoy día han pasado escenografos y registas a primera linea y los cantantes parecen estar en segunda... bueno, son modas, que uno como aficionado está en la libertad de seguir o no. Hoy día la gente se hace "tatoos" en el brazo, en la espalda o hasta en la p...a o el c..ño: yo no tengo ni un tatoo ni lo tendré jamás porque simplemente me parece una guarrada. ¿Que a eso se ha sumado hoy dia todo el mundo? Perfecto, mi libertad para hacerlo empieza donde termina la suya, y en el campo de la que prima o no en la opera, pues lo mismo. Yo seguriré dando prioridad a viajar por ver a una Gruberova cantar Donizetti que al ultimo estreno mundial de una obra en que la direccion escenica sea del gran A, B o C. Las modas no son problema, el problema es sumarse a ellas sin estar en línea con lo que exponen: sería como si de repente el que se niegue a tatuarse el culo, sea un bicho raro o un tonto. Pues ande yo caliente...
Ya digo. Daría de sí para 5 o 6 posts mas, pero corto que no quiero aburrir mas a sutherliano ni darle mas trabajo al subrayador