Uruguay 1 - Argentina 1 (5-4)
Uruguay elimina a Argentina en los penaltis tras un disputado partido.
El inicio del partido me recordó al Alemania-Argentina del verano pasado. La primera parte comenzó con un gol de "El Ruso" Pérez a la salida una falta lateral. La defensa de este tipo de jugadas fue el único (no por ello menos importante) quebradero de cabeza que Uruguay le dio a Argentina en los primeros 45 minutos, con Lugano imponiéndose por alto a Burdisso en prácticamente todas ellas.
Por su parte, los de Batista no se vinieron abajo con el tempranero gol de los celestes y, pocos minutos después, Gago consiguió zafarse de la presión de los delanteros uruguayos y conectó con Messi en la banda derecha, que inició uno de sus carecterísticos eslálones y puso un centro medido que Higuaín remató de cabeza a la red de la portería de Muslera. Argentina dominó hasta el final de la primera mitad con Gago y Messi al mando de las operaciones, pero las jugadas morían en paradas de Muslera o acababan en falta de Pérez, Ríos o Cáceres, que iban directos al tobillo de sus oponentes. No tardaron en caer las amonestaciones y "El Ruso" fue expulsado en el minuto 38 por doble amarilla.
Los argentinos se las prometían muy felices, pero los uruguayos hicieron buena la frase de Helenio Herrera y jugaron mejor con 10 que con 11. No se contentaron con acercarse sólo a balón parado y, aprovechando el bajón que experimentó Gago en la segunda mitad, empezaron a robar balones en la medular y a lanzar contraataques con Forlán, Suárez y A.Pereira, provocando estragos en la endeble zaga albiceleste. En varios de esos contraataques, Milito (desbordado todo el partido) debió haber sido amonestado y en uno, Zabaleta pudo haber sido expulsado, pero incomprensiblemente el árbitro paraguayo fue indulgente con ellos, al contrario que con Mascherano, que fue expulsado en el minuto 83 por una segunda amarilla que en directo me pareció demasiado rigurosa. Minutos antes, Pastore había sustituido a Di Maria, que había estado desdibujado todo el partido.
En la prórroga, ninguno de los dos equipos consiguió desnivelar la balanza. Biglia salió por un Gago acalambrado y Tévez sustituyó a Agüero, que no encontró su sitio en todo el partido. Por su parte, el seleccionador uruguayo introdujo más oxígeno en el centro del campo con Eguren y Gargano y su equipo resistió hasta llegar a la lotería de los penaltis, aunque Higuaín pudo haber desnivelado la balanza con un disparo que pegó en el palo.
En los disparos desde los 11 metros, Uruguay convirtió todos los lanzamientos, mientras que Muslera detuvo el suyo a Tévez.
Uruguay Lo que menos me gustó: la excesiva dureza con la que se emplearon en el centro del campo, sobre todo en la primera parte.
Lo que más me gustó: todo lo demás (un enorme portero, orden defensivo, un centro del campo batallador y unos delanteros que, además de crear peligro, trabajaron de lo lindo en defensa).
Argentina Lo que menos me gustó: la defensa de chiste, sobre todo la pareja de centrales Milito-Burdisso, y Di Maria, que anduvo perdido todo el encuentro.
Lo que más me gustó: Higuaín, Messi y la primera parte de Gago.
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