tucker escribió:
de nuevo , un placer haber coincidido con Yago
A mi tambien me resulto tremendamente agradable coincidir con Vds. dos!
Aun no he tenido tiempo de aterrizar en mi casa y mucho menos de hacer una crónica de
Götterdämmerung del sábado día 18. Poco que añadir a lo referido por Tucker; creo que si la reggia que firma para esta ocasión Günter Krämer ha sido abucheada en las anteriores representaciones y el escandalo fue sonoro el dia del debut, creo que fue con toda justicia. La considero fea, incongruente, hueca e ineficaz en casi todas las escenas; unicamente le doy un aprobado, y bastante ramplon, a las pantallas con audiovisuales, aunque este recurso está ya muy visto y no sorprende como hace unos años.
En cuanto a las voces, Hans Peter Köning brilla con luz propia como el gran triunfador de la velada. Ofrece un Hagen de una gran cohesión, compacto y rutilantemente bien cantado; es un lujo disponer de él hoy en dia asumiendo cualquier rol; ya en el Gurnemanz del Parsifal barcelonés deslumbró y en esta producción ha sido el interprete más loado y con todo derecho.
Otro gran lujo ha sido contar con Sophie Koch como Waltraute; por intencionalidad, por intensidad y por convencimiento; lástima que su papel sea tan "corto", por que me quede con gana de mas Koch.
De Torsten Kerl diré que posee un timbre bello, grato y de un color atractivo, homogeneidad y amplitud en la cuerda a la que corresponde, la de un lìrico; pero de ahí a asumir roles de dramático, o heldentenor, no hay tu tia! No es Siegfried por mucho que se empeñe, y si es mejor que olvide este repertorio, y más en teatros de tanta amplitud como la Bastille. Su voz no discurre por todo el teatro, y eso que yo estaba en platea y como a la mitad del teatro. En el duo del primer acto junto con Dalayman-Brünhilde, ésta se lo zampa en dos bocados, no tiene nada que hacer con una soprano con cierto fuelle como era el caso con Dalayman. Interpretativamente nos ofrece un Siegfried simplón, ramploncete e inocente, aunque yo a Siegfried siempre lo he visto asi, como un
cani ingenuo.
Katarina Dalayman como Brünhilde, diré que ardía en deseo de escuchar a esta soprano desde hacia tiempo para poder juzgarla personalmente, por que sé a quienes les apasiona y sé de quienes la aborrecen. Es una gran soprano, no hay duda, de raza, de fuerza, con empuje y que para el rol de Brünhilde es más que adecuada, si no llega a ser por que la voz termina hartando. Amplia y brillante en el registro medio, algo mas apurada en el grave, y sobradisima en el agudo; lastima que estos sean emitidos casi siempre desde el chillido, en fortissimo, como dardos que hacen vibrar las lamparas de la sala, con exceso de metal que consigue en la escena de la inmolación una saturación decibelica que lo unico que deseas es que se abrase de una vez. A pesar de todo considero innecesarios los abucheos con los que un -pequeño- secto del publico le obsequio. Creo que estuvo bien, bastante bien, si no llega a ser por esta lacra, que no deja de ser una apreciacion personal.
Los demas: correctos, aunque sere justo con ellos diciendo que cumplidores y convincentes. Nornas y ondinas estupendas, aunque la direccion escenica les haga una coreografia estupida que mas que Nornas u ondinas parezcan las mamma chicho
Que empeño en hundir la circunspecta escena de las Nornas sin tener en cuenta lo que éstas están narrando!
Philippe Jordan recibio en todo momento una calurosa y cerradisima ovación, y con todo motivo: fue una dirección cuidada, detallista, elegante, atenta, matizada, y me podria estar enumerando miles de adjetivos; mas convincente en escenas mas inaparentes que en los grandes momentos orquestales como la Trauermarsch o la escena de la Inmolación de las que quizás esperaba más a tenor de lo sobresaliente que estaba resultando esta representación (orquestalmente hablando).
En lineas generales una gran función, aunque si la huelga de tramoyistas hubiera afectado a Götterdämmerung en vez de Otello creo que todos hubieramos salido ganando mucho- bastante- más.