Fantástica velada, esta noche con La Damnation de Faust en el Teatro Monumental de Madrid.
Si por algo me acerqué esta noche al teatro, fue por escuchar la genial batuta de Michel Plasson, que ha interpretado magistralmente, la partitura de Berlioz. De todos es sabido, la genialidad de Berlioz, el semejante operón que logró con "La Condenación de Fausto" (quizá la supere musicalmente, Les Troyens, ópera que me fascina absolutamente) pero esta noche, Plasson me ha hecho redescubrir la partitura. Una orquesta que suele sonar bien, pero que hoy se ha salido, plena de elegancia, de puro magisterio, de sutilezas, mimando cada detalle de esta gran partitura. Plasson ha demostrado que es un gran director de ópera francesa y ha dejado varios momentos para el recuerdo (el final de la I parte, el dúo Méphistophélè-Faust, el final, completamente abrumador) y una lección más de brillantez, que tantos veteranos nos ofrecen y que nos recuerdan lo que es la ópera a lo grande.
El reparto vocal ha sido bastante homogéneo, nadie ha desentonado y en general, el nivel ha sido medio-alto. José Ferrero no me había llamado mucho la atención el martes pasado, en un recital wagneriano, pero hoy ha estado mucho más cómodo. La voz es bella, relativamente amplia, aunque quizá demasiado lírica para Wagner. Canta con gusto y frasea con correción, pero quizá se pueda criticar alguna tirantez en el agudo o algún falsete emitido, pero por lo general ha gustado.
Ekaterina Gubanova ha cantado la parte de Marguerite y ha estado bien. Me esperaba más, después de las críticas tan favorables de la Scala, pero tampoco ha estado mal. La voz es bonita, musical, pero el grave es más bien pobretón (me sonaba más a soprano) y se notaba algo de cansancio (hay que tener en cuenta que cantaban dos días seguidos y ha estado bastante bien defendida). En resumen, ha estado bastante bien.
Jean Marie-Frémau es ya muy mayor y lo único que ofrece es un volumen considerable, además de un canto legato sul fiato, que le ha permitido aguantar bien su breve pieza.
Me gustó el Mèphistophélè de Nicolas Courjal. Por momentos, me acordaba de Ildar Abradzsakov (no por voz, claro, ya que Ildar es superior). Recordaba su prestación en el Mefistofele de Valencia, como un canto bonito y elegante, pero monocorde, aburrido y bastante plano. Por su contra, Courjal tiene una voz amplia, extensa, pero además ofrece una voz autoritaria, demoníaca y en escena se muestra bastante implicado. Capaz de diferenciar los momentos de Mefisto, con los más humanos, a la hora de tentar a Fausto.
El coro ha estado bastante bien, sobre todo en el final, que ha sido muy emocionante. En definitiva, una fantástica velada, que hace añorar tiempos en los que en el Real se podían escuchar cosas de calidad. Ante la mediocridad imperante, solo caben los elogios, a todos. Tomen nota, que va para largo.
P.D El hecho de haber escuchado en un período corto de tiempo, tres óperas tan distintas sobre la temática de Fausto (Faust, Mefistofele, La Damnation de Faust) me han permitido apreciar la evolución de los distintos personajes, la resolución de los geniales coros, y las distintas orquestaciones.
En fin, una noche para el recuerdo.
Última edición por Arnold el 21 May 2011 13:05, editado 1 vez en total
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