Bel667 escribió:
Sutherliano escribió:
Werther escribió:
Y lo de tía buena... Aún recuerdo cuando fuí al concierto de Operación Triunfo (sí, ya sé, ya lo dijo Billy Wilder, "Nadie es perfecto"...) no podía evitar gritarle "Guapaaaaaaaaaaaaaaaaaaa" a la Fergó.
cuando el Grande Inquisidor lea esto, excomulgados todos... y es que tiene el una experiancia con la Fergó...
Si nos la puedes contar tú mismo, adelante.
Digamos que la cosa es como sigue:
Érase agosto de hace creo que cuatro años, en que Inquisidor y servidor de ustedes se fueron a pasar unos días a tierras de Cadiz invitados por un su amigo. Dase la circunstancia que el referido eclesiástico terminaba (15 días) de sacarse el carnet de conducir, y como los otros mentados no conducen, fue el el encargado de hacer de chofer esos días.
Pues bien, , el día de en que llegamos de las Asturias tras una larga noche de viaje en autobús nocturno (12 horas!!!) hasta Sevilla, y luego en tren hasta El Puerto de Santa María, y tras pasar el día visitando Cádiz capital, por la noche nos encaminamos a nuestra base de operaciones en el hermoso pueblo de Conil de la Frontera.
Con tan buena suerte que coincídían esos días con las fiestas patronales, y más aún con un concierto de la interfecta en el pueblo, y teniendo en cuenta que era pleno boom de lo de Operación Triunfo y las fechas veraniegas, pues el pueblo estaba lleeeeno de gente; y nosotros que no sabíamos, accedemos al pueblo por el peor sitio, esto es, por el medio de todo el lío y por las calles más estrechas y más empinadas.
Y sucedió lo que tenía que suceder: que el coche se caló en la más empinada de las cuestas, y luego ni para atrás ni para adelante, y menos mal que el coche era pequeño y no menos de 10 fornidos y amables gaditanos nos ayudaron, que si no allí seguimos. Claro que nadie nos libró de dar un espectáculo gratuito, cosa que nada gusta a gente tan prudente y discreta como nosotros.
Total, que como suponeis no fue la mejor experiencia para encaminar a un conductor principiante por los caminos del arte de la conducción. Quiero decir, que la consecuencia más perdurable de aquel viaje a Cadiz fue que el Gran Inquisidor no ha vuelto a ponerse al frente de un coche.
(Si, ya lo se, que la Fergó no tiene la culpa de nada pero...)