Sé que ya van por Tosca, pero voy dejando las cosas y al final se me hace tarde.
No tenía entrada en principio, pero el hecho de ser la Urmana, Metha dirigiendo, y La Forza, que no la suelen poner mucho por ahí últimamente, me llevó a buscar reventa. Lo tuve fácil (me rebajó el precio de la entrada quien me la vendió) y entré.
En primer lugar, Urmana estaba como esperaba, adecuada al papel tanto por voz como por expresión. No la había escuchado antes en vivo, pero sí vi en el cine su Ballo de Madrid, que me encantó. Timbre cálido, homogéneo, mediterráneo y tierno, lejos del fuego de la Callas.
Sí es cierto que algún agudo le salió regular, como el de "La Vergine"
La cara opuesta de la moneda se la lleva el tenor Salvatore Licitra, que es para salir cortando. Me olía que iba a resultar malo, pero no tanto. Voz mate, agudos estrangulados, pero aún así le aplaudieron y le bravearon un poco.
El barítono, Roberto Frontali, no me entusiasmó, aunque al lado del tenor en los dúos parecía casi una salvación. No molestó demasiado, fue aceptable, aunque muy plano interpretativamente. Se le escuchaba bastante bien en cuanto al volumen.
Fueron una sorpresa tanto Roberto di Candia como Melitone, con muy buenos recursos vocales y muy gracioso en su papel, como Elena Maximova (Preziosilla), que con Urmana y di Candia fue lo mejor de la función, no podría sacarle defecto alguno, voz bellísima y con una coloratura impecable, con el empuje suficiente para Preziosilla.
El Padre, Scandiuzzi, fue otro punto positivo del reparto, por su buena interpretación dando el carácter solemne, piadoso y autoritario que Guardiano requiere. Su voz en cambio no me pareció gran cosa en cuanto a elegancia y belleza, sí en el volumen.
Metha dirigió con mucha medida, fue muy sutil, cálido y elegante. Quizá en algunos momentos le haya faltado nervio. Los fragmentos más logrados fueron para mí los dúos entre Álvaro y Don Carlos, quizá porque estaba más pendiente de la orquesta que de los cantantes.
El coro muy bien empasatado y en su sitio.
La escenografía fue sencilla, tradicional y eficiente. No le hace falta más.
En definitiva, un buen balance de la Forza ya que no estamos en los 50 con la gran Tebaldi
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