Aplaudo la iniciativa de Spinoza, pero no me voy a sumar a la reclamación.
Mi opinión particular sobre el asunto es que el Liceo ha planteado un poco mal esta Anna Bolena. Si quería hacer uno de los Gruberohit bienales, que no hubiera habido segundo reparto o que hubiera sido, efectivamente, un reparto de funciones
populares (ni Cedolins ni Devia ni Ganassi lo son). Si cancela Cedolins, se entiende que se cambie por Devia, incluso se gana con el cambio (con todos mis respetos a Cedolins, que me parece una profesional y grata cantante). Lo que no se entiende es que, tras la justificada y anticipadísima cancelación de Devia (digo yo que con 63 años se le puede permitir cancelar por felices motivos familiares), pongan a una soprano propia, esta vez sí, de reparto
popular. Y, como es habitual en los teatros españoles, que no conocen los mínimos de lo que debe ser una política de comunicación, no lo avisan apropiadamente.
Por ello, el Liceo haría bien en dejar que los aficionados que quisieran pudieran devolver su entrada. Son tres funciones, el impacto sería mínimo y la solución coherente.
Ahora bien, cuadrar una programación de un teatro es algo complejo y a veces ingrato. Creo que los teatros deben jugar con un margen de flexibilidad. Si cada cambio (normalmente por razones ajenas a los teatros, salvo casos contumaces de mala gestión) pudiera ser impugnado por los aficionados, la temporada sería un caos. No creo que se pueda reducir la relación entre el aficionado y el teatro a una relación contractual. Hay otras cosas, como el sentimiento de comunidad, el aprecio por el lugar que tanta felicidad te ha dado... que hacen que el aficionado sea comprensivo hasta unos límites. Límites que no creo, a pesar del chasco, que se hayan superado en este caso (una cancelación por motivos ajenos al teatro avisada con cuatro meses).
Legalmente, como se ha insinuado por ahí, no hay mucho que hacer, y que me corrijan los leguleyos: el teatro promete ofrecer una Anna Bolena y ofrece una Anna Bolena.
Además, nadie se quejó de que iba a ver a Devia por un precio mucho menor, porque eran funciones populares.
Así que ánimo con las quejas, pero no puedo sumarme. Y lo digo yo, que todavía no me he recuperado de que una vez me cancelara Laurent Naouri.