AMICA de Pietro Mascagni. Opera en dos actos con libreto original en lengua francesa a cargo de Paul de Choudens estrenada en Monte-Carlo el 16 de Marzo de 1905 con un reparto encabezado por la Geraldine Farrar como Amica, Chrales Rousselière como Giorgio y Maurice Renaud como Rinaldo. El tenor Rousselière fué el intérprete de Parsifal en el estreno Madrileño de la obra, Teatro Real 1 de Enero de 1914. El primer día transcurridos los 30 años de la muerte de Wagner y, por tanto, caducada su prohibición de que se interpretara fuera de Bayreuth, al pasar a ser de dominio público.
La bellísima soprano Geraldine Farrar
El estreno italiano de Amica con versión italiana del libreto realizada por Giuseppe Targioni-Tozzetti, se produjo en Roma el día 13 de Mayo del mismo año, 1905, con Amelia Karoli, Piero Schiavazzi y Riccardo Stracciari.
La obra fué caballo de batalla de grandes divas como Giannina Russ, Fausta Lavia, María Llácer o Ernestina Poli-Randaccio hasta caer al ostracismo después de la segunda guerra mundial como la mayoría de las obras de Mascagni, excepto, por supuesto, Cavalleria Rusticana y en mucha menor medida L'Amico Fritz o Iris. En 2008 se representó en la Opera de Roma con un doble reparto con las sopranos Amarilli Nizza y Patricia Orciani y el tenor español Enrique Ferrer entre otros.
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La ópera es muy cortita y narra como el amor fraterno entre Giorgio y Rinaldo se ve abyectamente alterado por Amica, que ama apasionadamente a éste último, a pesar de que el tiránico tutor de los tres, Maitre Camoine, pretende casarla con Giorgio, el tenor. Amica y Rinaldo huyen y Giorgio corre a seguir a la pareja. Los dos hermanos descrubren con gran dolor, que son rivales amorosos. Rinaldo pretende sacrificarse en favor de su hermano, al ver que su único aliciente vital es el amor por Amica y la pide que le olvide, pero ésta no quiere saber nada. Ama desenfrenadamente a Rinaldo. Este huye a las montañas a ver si le olvida (vence su amor fraterno), pero Amica loquita de amor y pasión le sigue e intenta ascender por las rocas escarpadas. Cae por un barranco y es arrastrada por un torrente ante los ojos horrorizados de los dos hermanos.
En esta obra influenciada por el naturalismo francés, Mascagni intenta fundir el sinfonismo Straussiano con el melodismo típico de la escuela italiana. Los dos actos están divididos por un magnífico intermezzo que pone de relieve, una vez más, el talento orquestador del músico de Livorno. Es un caso de poema sinfónico dentro de una ópera.
Los tres papeles principales sostienen terribles tesituras (de hecho la Farrar sustituyó en el estreno a la gran Emma Calvè que renunció a causa de la ardua tesitura del papel), además de luchar con una orquesta densa y exuberante y expresar altas cotas de tensión dramática abyectísima, desaforada y finisecular.
Grabación en audio
La Ricciarelli ya muy tocada con la voz bailona y agudos imposibles, muestra aún algo de belleza en el centro y su expresión es sincera y entregada. Armiliato se pelea con un papel de tesitura inclemente y que le sobrepasa por los cuatro costados, a base de golpes de glotis, apreturas y forzaduras varias, pero llega al final. El barítono es más bien flojete, pero berrea bien.
Grabación en DVD procedente del Festival Valle D'Itria
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