¿Bronca??? Más se tenía que haber montado!!!! Deberíamos habernos ido todos nada más empezar. El problema, por supuesto, no está en la estupenda Denoke, ni en los fenomenales músicos, ni en el bonito programa...el problema es monsieur Mortier!!!! Y no porque hablase un español ininteligible, no porque el sistema de amplificación no funcionase perfectamente...sino porque programar este concierto dentro del ciclo Grandes Cantantes ha sido un absoluto disparate.
Resonando aún en la sala los trinos, arpegios, escalas, pianissimi y demás adornos barrocos de la estratosférica Bartoli cuyo recital nos hizo salir extasiados tan sólo 48 horas antes, fue muy chocante encontrarse este espectáculo, sobre todo para los que no tenían ni idea de qué iba, que, al parecer, eran muchos. En otro tipo de sala, con otro tipo de ambiente y, sobre todo, sabiendo a qué se iba, habría resultado mucho más disfrutable. No hemos pagado un dineral por un abono de 5 recitales líricos para escuchar canciones melódicas del período de entreguerras, ¡las cante quien las cante! ¡ Por este tipo de espectáculo estaría dispuesto a pagar mucho menos! Lo siento, pero es la ley de la oferta y la demanda y más con los tiempos que corren. Personalmente, yo ya iba indignado pero mentalizado y resignado sabiendo lo que iba a oír, aunque no estuviese de acuerdo, pero quedó claro a tenor del griterío y las airadas protestas, que no todo el mundo se había informado antes de ir. Espero que Mortier tome buena nota de lo que puede y no puede hacer en un teatro de ópera, a menos que lo que busque sea que nadie renueve sus abonos y que la temporada lírica de El Real se convierta en un sucedáneo de la ópera, con espectáculos "para todos los públicos", o para públicos a los que Bellini, Donizzeti, Verdi, Wagner, Puccini o Strauss parezcan demasiado pesados de digerir.
En cuanto a la amplificación, mi opinión es que no tiene sentido. La voz de la Denoke no la necesita, por lo tanto no deberían haber amplificado ningún instrumento...la sala tiene una excelente acústica de por sí. Alguien del público gritó:"Fuera micrófono; si no puede cantar que no cante". Fue entonces cuando yo también intervine para decirle que la Denoke es buena, y que el problema no era ella y su volumen de voz. La verdad es que el paraíso se convirtió en un auténtico gallinero o corrala madrileña castiza (jajaj). ¡Mortier no sabe en donde se ha metido! Está claro que había gente que no tenía ni idea de quién es Denoke. Y como ya tampoco dan programa de mano... Pena no haber traído a esta gran cantante lírica a cantar lo que le es más propio a su voz; de hecho su interpretación, aunque notable, estuvo carente del swing esperable y no pudo evitar impostar la voz en los ascensos más de la cuenta.
Temiendo estoy el próximo recital el 26 de enero con esa cantante, Waed Bouhassoun, cuyo repertorio de música árabe tampoco encaja en un ciclo que se supone lírico, por muy bella que sea su voz y lo que interprete. Tendré que vender mi entrada a alguien que le apasione este tipo de música.
Según los comentarios que pude oír en el intermedio, molesta que Mortier se las dé de protagonista, de divo, de caprichoso, de querernos imponer sus gustos personales, de intentar "culturizar" al público dándonos una conferencia explicativa desde el escenario...de querer ser el novio en la boda y el muerto en el entierro ( esta frase la transcribo tal como la oí a una asistente). ¿Cuánto hay de verdad en esto o cuánto de erróneas interpretaciones de las intenciones de Mortier? Creo que el tiempo lo dirá...aunque mucho me temo que a tenor de lo visto, iré ahorrando para poder ver ópera de verdad y con mayúsculas, a otros teatros de España o el extranjero. ¡Ojalá me equivoque!
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