antxi escribió:
¿puede un cantante, por muy profesional que sea, centrarse en lo que está haciendo si le están toqueteando, está colgado cabeza abajo, tiene delante sexo esplicito, el público está abucheando por la puesta en escena, tiene que comer mientras canta, o aguantar el chorro de sangre de una mutilación?
No es que yo entienda de esto, pero si hasta para sentarse mientras cantan tienen que ponerse de cierta manera para poder hacerlo, digo yo que todas estás cosas tienen que afectar, no?
Luego la idea del director, puede funcionar o no, o gustar o no, eso ya.... dependerá de gustos....
Yo palmeo a Antxi desde la constatación (triste) de que el cantante y sus condiciones para que pueda realizar su arte lo mejor posible, cada vez importan menos en la ópera actual.
Personalmente he comentado y criticado dos producciones Traviata de Verona y Rigoletto de Madrid que he visto y protesté en su momento para encardinarlas en una tendencia escénica actual que ya nos tiene hartitos. No sé si todos los que intervienen las habrán presenciado...
Muy apropiado también el comentario de Hentzau. Hay que pasar por alto todo lo que dice el libreto, menos cuando interesa diseminar detritus, zafiedad y provocación gratuita en escena.