2. 1780: el año decisivo de Mozart.
Pues bien, saltamos unos cuantos siglos y, tras los oscuros y heroicos hechos bélicos helenos, pasamos al que será popular y obviamente llamado el "Siglo de las Luces", el siglo de la razón, de la experimentación, de la ciencia y en concreto a las cortes centro-europeas de poderosos mecenas religiosos y aristócratas. Todos ellos retoman la protección de artistas que les alaben y entretengan, al igual que enseñen ejemplarmente, la valía de reyes y príncipes como soberanos justos.
No será de extrañar que los temas (pseudo)históricos y mítico-legendarios se conviertan en sus favoritos. Añadamos que tanto la Ilíada como la Odisea son traducidas con bastante rigor, por ello sus personajes reaparecen con fuerza, uniéndose al ya enorme campo mítico existente. Temas que llenarán la escena lírica y que el joven Mozart va a utilizar de manera magistral.
1. Preliminares. Salzburgo: prisión de Mozart.
Mozart se encuentra en una encrucijada; está a punto de cumplir 25 años y ya ha compuesto 14 óperas; sin embargo, su insatisfacción crece por momentos por diversas razones. En primer lugar, no es un artista reconocido; posee un talento innegable, eso sí, pero no puede mantenerse y se debe a la tutela y protección( o más bien sumisión y humillación, según él indica )del arzobispo de Salzburgo Jerónimo Colloredo. Mozart siente que Salzburgo le asfixia, tanto o más que su protector. Durante toda su vida, Mozart despreció a su ciudad natal; para él, era un villorrio y lamentaba su desesperada servidumbre allí; sentía demasiada rabia para apreciar el hecho de que Colloredo permitiera que él y su padre se ausentaran de sus cargos literalmente durante años enteros ¿Para qué? Pues porque Wolfgang Amadeus Mozart interpretaba y se daba a conocer en otras cortes, como Munich.
La relación entre Colloredo y los Mozart cada vez fue más tensa; Léopold era Kapellmeister suplente en Salzburgo y, por ello, debía realizar sus continuos encargos para los festejos de la corte. Eso sí, mal pagados ambos, padre e hijo. Este, desde luego, protestó mucho más y más abiertamente que Léopold.
El otro frente abierto de Wolfgang se encontraba con su padre; Léopold le dio a conocer, le sometió y vigiló ( conocidas son las coacciones a que llevó a su hijo para contener sus amoríos ), a veces en exceso; el joven Mozart veía que en Salzburgo se encontraba sometido a una doble cadena: la de su protector y la de su padre, quien evitaba su independencia de manera tiránica o mediante el chantaje emocional. Ya había intervenido en los "affaires"con Aloysia Weber y con Bläse, coartando la libertad amorosa de su hijo.
Finalmente, esto hay que tomarlo así, la corte salzburguesa adolecía de creatividad y efectividad musicales; otras como Manheim o Viena la superaban con creces. Las orquestas, los músicos, los mejores escritores e intérpretes se encontraban allí, allí eran contratados. El nivel de perfección de un jovencísimo creador como Wolfgang se ve desperdiciado en su patria natal y desea abandonarla para trabajar con equipos mejor formados y listos; dicho pronto, a la altura de las nuevas propuestas musicales que ya está formulando en su creación musical. Esto dice Mozart:
Al abad Bullinger ( 7. agosto. 1778 ).
"Lo único que me disgusta de Salzburgo...es que no se pueda establecer ningún tipo de relación social apropiada con esa gente y que la música no tenga mejor reputación, y que el arzobispo no tenga fe en las personas inteligentes que han viajado."A Léopold Mozart ( 11. septiembre.1778 ).
"Pues le aseguro que si no se viaja, por lo menos en el caso de los artistas y hombres de ciencia, ¡se es una criatura miserable! ¡Y le aseguro que si el arzobispo no me permite realizar un viaje cada dos años, difícilmente podré aceptar cualquier compromiso! Un hombre de talento mediocre será siempre mediocre, viaje o no viaje,pero un hombre de talento superior...se tornará mediocre si permanece en el mismo sitio." Convencido por su padre, allí sigue componiendo, aunque escapa a Estrasburgo y a Viena; sus palabras son muy amargas:
"En Salzburgo no sé quien soy; lo soy todo y a veces nada, pero yo no pido tanto, y al mismo tiempo solo pido eso- pero solo algo-si solo soy algo...En cualquier otro sitio lo sabría."
Mozart espera alejarse de Salzburgo por todas estas razones. De ahí que aceptara inmediatamente la oferta que cambió profundamente su vida y que le llevó a crear Idomeneo, rey de Creta.
_________________ "Empia razza, anatema su voi!La vendetta scenderà!"
Última edición por Despinetta el 08 May 2010 0:45, editado 2 veces en total
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