Yo estuve en el estreno por deferencia de
nibelungo, al que nuevamente le doy las gracias tanto por la entrada, como por su compañía y conversación. No conocía nada de esta ópera pero como apasionado (un tanto abandonado) que soy de la mitología griega, me animé a ir. Tres cuartos de entrada.
Es una ópera, cómo lo diría,
premozartiana, evoca a Mozart, a Così, tiene recitativos más largos y secos, no hay coro pero sí dúos, tríos y hasta concertantes. El primer acto se me hizo un poco largo, algo monótono con tanto recitativo; mejor el segundo, más bello, aunque lo que más me gustó fue el
Amore è un briboncello del acto I, claro paralelismo con el de Così.
Las voces tienen la fortuna de que la orquesta es escasa y poco densa. La que más me gustó fue Eros (lo siento, yo sigo la nomenclatura griega, estos romanos son unos bárbaros
), que cojeaba ostensiblemente. La voz de la soprano que interpretaba a Artemisa (Diana) no me gustó nada, pequeña, vibrato desagradable, sonaba a falsete, aunque no pareció pasar muchos apuros. A lo mejor se requiere este tipo de voz, como los tenores, muy rossinianos, que no me gustan mucho. Pero creo cumplieron bien. Aunque podrían haber metido la pata que ni me habría dado cuenta.
La escenografía..., bueno, hay que aceptar que esto es lo que hay y lo que va a haber. Muy tecnológica, a lo Enterprise, aprovechando al máximo los pocos elementos de los que se nutre. Y peligroso, que casi aplastan a Petrova con un fruto pocho. Vamos, escenografía nini (ni aporta ni molesta). No es el Parnaso.
El libreto de Da Ponte, muy poético y mordaz, como siempre. Y un galimatías, como (casi) siempre. ¿Y alguien podría aclararme por qué en el texto llaman a la diosa de la caza "Cintia"?
Un saludo.
P.D.: Nibelungo, espero tu crónica, que yo soy un lego pero tú esta ópera ya la conocías.