Como en Octubre no hay ópera del mes y la gente ya está hablando bastante de Semiramide me tomo la libertad de empezar ya.
Para aclarar un poco la historia y, de paso, situarnos, unos breves apuntes sobre la historia de esta famosa señora.
Antecedentes históricos.
Babilonia era un antiguo estado localizado en Mesopotamia (actualmente Iraq), originándose a partir de los territorios reunidos de Acad y Sumeria. Fue fundada por Nimrod hace cuatro mil quinientos años, quien también construyó la famosa Torre de Babel.
Alrededor de la figura de Semíramis existe un romántico halo de leyenda que nos la presenta como una reina de impresionante belleza e inigualable talento político, manteniéndola al frente de su reino durante 42 años, tiempo en el que ampliaría sus territorios gracias a un buen número de conquistas. Sería la promotora de los jardines colgantes de Babilonia, una de las siete maravillas de la antigüedad, aunque según otros historiadores tal maravilla correspondería al Rey Nabuccodonosor.
La leyenda de Semiramis (Semiramide) ha recibido variados enfoques por parte de historiadores y autores. Nadie parece ponerse de acuerdo en su totalidad, sino en unos pocos puntos básicos. Algunos ubican su reinado en el 600 A.C.; otros la han identificado como la reina Sammuramat, esposa del rey asirio Shamshi-Adad V, quien reinó entre los años 824 a 810 A.C. Luego de la muerte de Shamshi-Adad, Sammuramat reinó hasta que su hijo Adad-Nirari III cumplió la mayoría de edad, y fue rey hasta el año 782 A.C. Se le atribuyen años de grandes construcciones y prosperidad al reinado de Sammuramat.
Una de las versiones de la leyenda indica que Semiramide no cometió fechorías. Simplemente ascendió al trono luego de la muerte de su esposo y disfrutó de una larga lista de amantes (algunos de los cuales eran asesinados luego de una sola noche de pasión). Una profecía declaraba su caída el día que su hijo Ninia avanzara en su contra. Ninia, por cierto, no trama quedarse con el trono, pero al descubrir Semiramis la profecía, simplemente decide retirarse a un lugar remoto y nunca más es vuelta a ver.
Otra versión es la de origen griego:
Ella, nació con el cuerpo de un pez; era hija de una diosa que la abandonó en un desierto rocoso, en un lugar en que anidaban palomas. Y ocurrió que las avecillas se compadecieron de la criatura y la alimentaron robándole leche a los pastores y dándosela en sus picos; más tarde, le traían trocitos de queso.
Los pastores notaron estas faltas y comprobaron que las palomas eran las ladronas; las siguieron hasta el lugar donde anidaban y descubrieron a una niña hermosísima. La llevaron al Intendente del palacio de Nino, quien decidió llamarla Semíramis, lo que en el idioma sirio significa Paloma. Semíramis, ya mujer, casó con un gobernador de Nino.
El rey estaba en guerra contra los bactrianos, pueblo que le ofreció una inusitada y larga resistencia, atrincherándose en la fortaleza de la ciudad. Al marchar su esposo con las tropas de Nino, Semíramis lo acompañó y para ayudar a los guerreros, vestida de soldado, trepó por las murallas y abrió las puertas a las tropas y así Nino pudo vencer a sus enemigos. El rey se prendó de la belleza y del valor de Semíramis. Se la arrebató a su gobernador y casó con ella, haciéndola reina. A los pocos años, Nino murió. Semíramis quiso tener una nueva capital y mandó a edificar Babilonia, ciudad a la que rodeó de 66 kilómetros de murallas; también, construyó diques para contener las aguas del Eufrates y evitar las inundaciones.En guerra, Semíramis, conquistó Egipto y Etiopía. Intentó apoderarse de la India, pero no pudo vencer al rey enemigo porque, éste, en su defensa, utilizó elefantes.
Al regresar a su reino, Semíramis se enteró de que su hijo Ninias, conspiraba para despojarla del trono. No ordenó que lo detuvieran, ni tampoco que lo castigaran: prefirió abdicar en su favor.
Los griegos cuentan que Semíramis transformada en paloma se fue volando. Su pueblo la adora como a una diosa con forma de paloma.