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Senta
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Wagner escribió:
Este papel difícilmente será desacertado. Sólo debo hacer una advertencia: ¡No se interprete su carácter soñador en el sentido de un moderno sentimentalismo enfermizo! Todo lo contrario. Senta es una muchacha nórdica muy saludable y, aún en su aparente sentimentalismo, es del todo ingenua. En realidad, solo en una muchacha ingenua, rodeada de las peculiaridades de la naturaleza nórdica, podían las impresiones como la de la balada del holandés errante y del retrato del pálido marino, provocar tan admirable disposición, como el impulso de redimir al condenado. Este impulso se manifiesta en ella como un intenso delirio, verdaderamente propio de los caracteres muy ingenuos. Se ha observado que ciertas jóvenes noruegas sienten con tanta intensidad que a veces les sobreviene la muerte por la repentina paralización del corazón. Así, más o menos, debe tratarse la aparente “morbosidad” de la pálida Senta.
Esta era la visión de Senta de Richard Wagner. A pesar de que nos pueda surgir una risita al leer lo de las jóvenes noruegas de muerte súbita "de tanto sentir", como aquellos "cerillos" que se encendian de golpe en "Como agua para chocolate", la idea de Senta original no es la de la joven histérica, iluminada y mas bien psicótica que la mayor parte de las propuestas de los últimos años nos presentan (aunque a mi me parece una visión interesante del personaje), provocada su enfermiza obsesión o no por un entorno alienante.
Senta es un mar de compasión. Impresionada desde niña por la balada del Holandés, por el sufrimiento inabarcable del maldito, su corazón lleno de piedad se "fija" en el. Nada en su entorno merece tanto interés, tanta pena, como el marino condenado. El sentimiento no es propiamente amoroso tal y como entendemos el amor habitualmente. ¿Pero no es la piedad, el "sentir con", el deseo de felicidad para el otro sin pensar en lo que podemos recibir de el, el escalón mas alto del amor?
(Al fin y al cabo era el carisma de Gandalf, la piedad, ahora que estamos Tolkienizados!)
La característica de Senta es esa, la compasión, lo que luego engrandecerá Wagner en Parsifal, lo que da sabiduría, saber ver más allá, y da capacidad de redimir: de tomar el dolor del otro, y haciéndolo de uno, redimir a aquel. Senta también es una "loca compasiva". Ingenua, es la palabra. Su deseo de convertirse en redentora no es un ansia de grandeza, de heroismo egocéntrico, sino la expresión de la piedad que le inspira el Holandés.
Dicho esto, no cabe duda que nuestra mentalidad actual tiende a ver a Senta como una iluminada impulsiva y obsesa, como tendemos también a ver ahora a Juana de Arco, por ejemplo. Y además es cierto que visto desde hoy en día, el entorno en el que crece nos haría huir a cualquiera, incluso con nuestra imaginación: un padre que quiere buscarle un marido rico, una vida centrada en hilar hasta que vuelvan los hombres, un pretendiente "distinto" que no colma sus aspiraciones...
Las distintas cantantes que han abordado este papel han expresado alguna de estas caras que presenta Senta: la ingenuidad, la compasión, la asunción serena del rol de redentora, o la obsesión, la impulsividad, la pasión enfermiza.
Senta requiere una soprano lírico-dramática, con una tesitura que va del
Si bemol 2 al
Si bemol 4. No es una dramática al estilo de Brunnhilde. Su linea de canto es mas parecida a los papeles mas líricos, como Elisabeth o Elsa, pero joven, impulsiva, osada y mas dramática (decía Mayo que al estilo de Sieglinde).
Como en el caso de Holandes, casi todas las grandes Sentas ya han sido presentadas en el foro, y por tanto voy a citar los trabajos ya realizados, actualizando las audiciones. Hay alguna de la que casi nunca se ha hablado en profundidad y pasaré a hacerlo mañana si me da tiempo.
Vamos pues a conocer a nuestras Sentas favoritas.