Su vida
James King nació el año 1925 en Dodge City, en el estado de Kansas, en el centro de Estados Unidos. Empezó a tocar el violín y a cantar en coros a los nueve años. En 1949 se graduó por la Universidad de Luisiana como barítono, y aunque se dedicó a dar recitales, su principal dedicación fue la enseñanza en la Universidad de Kentucky. Allí dio clases de voz, pedagogía y humanidades.
En 1955 mientras cantaba el
Mesías de Händel se quedó sin voz, y el diagnóstico fue claro: él era un tenor y no un barítono. Al año siguiente empezó las clases para reeducarse. En 1960 fue nombrado tenor residente en la Ópera municipal de San Luis, y al año siguiente ganó unas audiciones de ópera regionales. Ese mismo 1961 debutó con gran éxito como Don José en la Ópera de San Francisco al lado de Marilyn Horne, y al cabo de poco fue Baccus en Cincinnati.
Con 36 años King decidió dejar su empleo de profesor y probar fortuna en Europa. Y la encontró pronto, tanto en Viena como Berlín y Múnich, al principio aprovechando las cancelaciones de Sandor Konya. Rápidamente construyó su reputación en base a tres papeles straussianos: Baccus, el Emperador y Apollo.
En ese período conoció a Hans Hotter, quien lo llevó en coche a Bayreuth para tener una audición con Wieland Wagner (en el coche iba también Gwyneth Jones). Rápidamente fue contratado, y cantó en el Festival desde 1966 a 1975, como Siegmund, Parsifal y (un solo año) Lohengrin. Su debut en el Met fue tardío: en enero de 1966 como Florestán.
A partir de los años 80 King fue incorporando otros papeles a su base straussiana y wagneriana: Paul de
La ciudad muerta, el Capitán Vere, el Tambor Mayor... Poco a poco fue reduciendo su actividad, más allá de recitales y el ocasional Egisto, aunque su voz era todavía poderosa.
En el año 1984 se incorporó como profesor en la Universidad de Indiana, donde dio clases hasta 2003 y según los testimonios fue un muy buen profesor. Murió en Naples, Florida, de un ataque al corazón a los ochenta años.