¿Y tú qué haces ahí?, se estarán preguntando muchos, ¿Otra vez con tus malditos juegos? ¿no j*das que te has dejado liar por ese par?
Pues no...
Bueno, sí, pero poco...
Es que les hacía falta alguien que supiera de leyes y tuviera cierta reputación de imparcialidad y como los imparciales del foro (Rinaldo, Tunner…) son de ciencias y los juristas del foro son parcialísimos (no querían a Inki repitiendo aquello de que la misa en latín y la ópera en italiano), me convencieron.
Pero no os preocupéis: vosotros también estáis llamados a participar.
Porque ahora comienzan…
¡los juegos del Freischütz! (el nombre no es el colmo del márketing, pero bueno...
).
Pues bien, os explico.
Como es sabido (bueno, yo lo he tenido que leer en el hilo del Argumento, que hasta este mes le he prestado muy poquita atención a esta obra en mi vida de oyente
), en el final de Freischütz se produce un combate entre el Bien y el Mal, donde uno de los personajes de la ópera es condenado y a otro se le abre la vía de la salvación.
Pues bien, en el limbo de la música se hallan errando diez almas errantes cuyo destino aún no ha sido determinado. Se trata de diez cantantes que han cantado, total o parcialmente, algún personaje de Freischütz. Y aquí practicaremos su Juicio Final.
Habrá un acusador, Samiel, que reclamará la condenación del osado/a, mientras que el Eremita ejercerá la defensa, tratando de salvar el alma del desdichado/a. Y habrá un juez, que soy yo. Y un jurado, que sois vosotros, quienes decidiréis en última instancia si el cantante debe salvarse o condenarse.
La dinámica del juego será sencilla: uno a uno irán apareciendo los diez encausados en forma de clip de audio, y acusación y defensa dirán todo lo que tengan que decirse al respecto, con el cuidado lenguaje a que nos tienen acostumbrados...
Yo moderaré el debate, y mi primera decisión como moderador es hacer que los debates sean abiertos: todos vosotros estáis invitados a participar.
Terminado el turno de palabra, votaréis si queréis que el cantante sea condenado o salvado, empleando las palabras SAMIEL o EREMITA respectivamente (aún no me han dado de alta la línea 777 para enviar los sms, así que os saldrá gratos votar...
).
Los votos que no cumplan esta regla se tendrán por nulos. En caso de empate, el primer voto emitido vale por dos, como el favorito del público.
Los acusados comparecerán sin desvelar su identidad. Inevitablemente, algunas veces serán fácilmente reconocibles, pero os pediría que no digáis sus nombres. Sobre todo porque anda que no hay bizarradas en la discografía de esta obra!
¿Os motiva la idea? ¿Comenzamos?
PD.- Samiel y Eremita, por supuesto, son Gino y Peter Quint, revestidos de unos nicks ficticios que emplearán sólo para este juego. A fin de mes esos nicks serán baneados (desconozco si por las buenas o por las bravas, aún no me han comunicado si van a ponerse a insultar a diestro y siniestro, aprovechando la circunstancia
).
Pero no creáis que cada uno va a a ser un personaje concreto: ellos se irán intercambiando los roles, e incluso puede ser que tomen la palabra indistintamente en un mismo juicio como uno y como el otro...