Su vida (I)
Infancia. El nuevo Wunderkind.
Carl Maria Friedrich Ernst von Weber nació en Eulin, a unas veinte millas de Lübeck (Holstein). La fecha exacta fue motivo de discusión ya en vida de Weber, pero se acepta la del 18 de noviembre de 1786.
Se sabe que fue un niño enfermizo, nacido con unos problemas en la cadera derecha que le produjeron cojera de por vida.
Su padre, Franz Anton, había renunciado a su puesto de músico al servicio del Príncipe Arzobispo local, trasladándose en 1787 a Hamburgo. Allí comenzó a trabajar en su sueño: la Compañía Teatral Weber, una de las centenares que viajaban por todo el Imperio interpretando pequeñas piezas cómicas. Las credenciales masónicas de Franz registran el itinerario seguido durante aquellos años: Viena en 1788, Cassel en 1789; Meiningen en 1790 y Nürnberg en 1791. Carl Maria fue el único hijo vivo del segundo matrimonio de Franz con Genovefa, cantante y actriz de aptitudes modestas. Criado durante la vida itinerante de la compañía, Carl M. recibió las primeras lecciones de música a los tres años. Franz albergaba sueños de reproducir un fenómeno Wunderkind como el de Mozart, pero los inicios de su instrucción fueron difíciles; el compositor recordaba que su tío Fridolin le había pronosticado al prodigio en ciernes: “Pase lo que pase contigo, nunca llegarás a ser músico”. En 1796 Genovefa cae enferma en Hildburghausen y la familia ha de permanecer allí un año, durante el cual se recurre a Johann Peter Heuschkel para continuar con la formación del pequeño. Heuschkel era un oboísta y compositor (sobre todo de canciones) y le proporcionó las bases de su técnica pianística. Una vez recuperada Genovefa, se trasladan a Salzburgo, donde aún vivía Colloredo, el viejo enemigo de Mozart, promotor de la música orquestal pero no de la operística. Sin embargo allí residía Michael Haydn, a quien se logró confiar la enseñanza de gramática musical básica del niño. Bajo la tutela de Haydn compone sus primeras piezas (“Seis Fughette”, Op.1 )
En 1798 muere Genovefa. La Compañía Weber se traslada a Munich. Obsesionado por que Carl Maria obtuviera formación en escritura vocal, Franz consigue clases de Johann Evangelist Wallishauser (llamado “Vallesi”). De esos años data su primera ópera, hoy perdida; "Die Macht der Liebe und des Weins”. El género adquiere cada vez más importancia en su vida, ya que la actividad del Teatro de Munich era amplia. Mozart, Cannabich, Haydn, Salieri, Danzi… desfilan por el escenario bávaro dejando para siempre su impresión en Carl.
Entre tanto se produce un hecho biográfico curioso: un viejo conocido de Franz, Aloys Senefelder, da los primeros pasos en la invención de la litografía. Con la intención de emplear el método para publicar las obras de su hijo, Franz se asocia con Senefelder durante un tiempo. En 1800 se rompe la relación y los Weber intentan establecerse por su cuenta en dicho negocio. Carl Maria no tardó en sentir aversión hacia la “naturaleza destructiva para el espíritu” del mundo empresarial y recuperó con más entusiasmo que nunca la composición. Como resultado de esta actividad febril en noviembre de 1800 estrena “Das Waldmädchen” con la compañía de un tal Ritter Jara von Steinsberg, autor además del libreto. Apenas quedan unas páginas de la partitura, probablemente destruida por su autor (“Hay que ahogar las primeras óperas como a los cachorros”) Sabemos que parte de la música encontró sitio en la posterior “Silvana”.
_________________ Il barone fu ferito, però migliora
Última edición por Gino el 02 Sep 2009 0:32, editado 2 veces en total
|