Caminante escribió:
Saludos cordiales, y sé que cuando relea esto pensaré ¿qué carajo estás diciendo?
Dios mío...
...qué carajo más profundo...
.
Bueno, y yo ahora, qué digo?
A ver, por partes:
-Ante todo, estoy exultante al comprobar que mi serie de rollos sobre LMSS hayan servido como acicate para que alguien (y no un alguien cualquiera, diría yo) se haya enganchado a la obra. Doy por bien empleado todo el esfuerzo que puse en esta ópera del mes. Esfuerzo que no es poco, si tenemos en cuenta que es una ópera de Strauss (un cmpositor que no resulta muy afín a los foreros), pero además, una de las más desconocidas y, sin duda, una de las más difíciles a todos los niveles.
Decir algo que no fuese obvio sobre LMSS y que, a la vez, fuese capaz de expresar siquiera sea de manera aproximada la profundidad de la obra y sus maravillas excedía de mi capacidad. Gracias a Dios, Caminate ha podido plasmarlo!!!!
-Más: Por supuesto, el texto de Hoffmannsthal es maravilloso, como corresponde a nuestro poeta (por eso le dediqué un post, que bien lo merecía). Y recordaré aquí (que creo que no lo he dicho en ninguno de los posts) que "Der Rosenkavalier" se ha representado sin música en Alemania con muchísimo éxito. Tal es la calidad literaria de los textos de Hoffmannsthal que, incluso sin la maravillosa música de Strauss se sostienen como obras maestras.
-En cuanto a los mundos: no voy a recurrir a la historia del pensamiento (yo aún no la he abandonado, Caminante, me sirve para situar mi libertad de pensamiento dentro de la de los que han sido más inteligentes que yo) pero diré que, efectivamente, todos son, en suma, uno solo, el humano: sublimado o expuesto crudamente, los sueños, los anhelos, lo místico, lo rabiosamente cotidiano, las taras físicas de los hermanos de Barak, los niños de la calle del acto II frente a los niños no nacidos cantando en el Acto III...
¿Qué mejor representación de la complejidad de este mundo -de NUESTRO mundo- que ese Barak acuclillado comiendo un pedazo de pan duro al final del Acto I, -lo siento, es que es mi momento favorito -mientras se oye el eco de los guardianes, el eco de otro mundo mejor, entrando por la ventana, diciendo:
¡Esposos y esposas abrazaos con amor,
vosotros sois el puente extendido sobre el abismo
por el que los muertos vuelven a la vida!
¡Santificado sea el fruto de vuestro amor!
Ahí lo tenemos: el amor es el que, a fin de cuentas, eleva a todos los personajes. Y con él, la música. La maravilla que acompaña el parlamento del Emperador del Acto II y todas las melodías que acompañan a Barak. Tienes mucha razón, Caminante: las melodías de Barak son sublimes, precisamente, creo yo, porque este personaje es el más abierta, radical y sencillamente amoroso (=humano). El más generoso en su amor, el más simple, el que ama como un simple hombre simple (y me váis a perdonar la duplicación estilística,
). Un simple hombre simple que dice "Me la han confiado para que la proteja" con una de las más maravillosas melodías jamás compuestas. Sin dobleces. Como un niño.
EN fin, no sé qué más añadir a semejante comentario, Caminante
. sólo una cosa más, para quien nos lea y se crea superado por todo esto: ya dijo Wittgenstein que sobre lo que no se puede hablar es mejor callar. LMSS nos pone tan de frente a nosotros mismos que lo mejor que podemos hacer es callar y escuchar. Escuchar cómo la obra de arte de Hoffmannsthal se une con la música más maravillosa que compuso Strauss (en mi humilde opinión).
Escuchar y disfrutar, sin más!!!