El libreto lo podéis encontrar (traducido) en:
http://www.geocities.com/ubeda2004/sombra/sombra.htm
En fin, vamos allá:
Personajes:
· El emperador-tenor-
· La emperatriz, su mujer. –soprano-
· La nurse –mezzo soprano-
· Espíritu Mensajero –barítono-
· Barak –bajo-barítono-
· La esposa de Barak –soprano-
· La voz del halcón –soprano-
Otros:
Aparición de un Joven-tenor-,
La voz de lo alto –contralto-,
El guardian del Umbral –soprano o contra tenor,
los hermanos de Barak (el tuerto–bajo-, el manco –bajo-, y el jorobado-tenor-),
las voces de los niños nonatos –6 sopranos y contraltos-
voces de los guardianes nocturnos –3 bajos-
Acto I
Producida para una gran masa orquestal, La Mujer Sin Sombra tiene todos los ingredientes para hacer pensar que ha sido la cúspide straussiana en lo que ópera se refiere.
Es posible que el enorme despliegue musical, incluyendo exóticos sonidos y poco frecuentes instrumentos, haya sido un recurso que Strauss eligió para potenciar las intrincadas vueltas del libreto y plasmar el maravilloso mundo onírico presente en el mismo.
Los espacios entre el texto, fueron resueltos con ocho interludios orquestales que sirven de plataforma para la creación de los diferentes climas y estado de ánimo de los protagonistas.
Acto 1
Tiempo: pasado mítico
Lugar: islas del sud-este.
El Castillo Azul de los Emperadores se ubica muy lejos del sitio donde viven los mortales.
Todos los días el Emperador practica su deporte favorito: la caza con halcón
Al finalizar cada mes, Kaikobad especie de divinidad todo-poderosa envía al palacio diferentes mensajeros con el propósito de averiguar sobre la sombra de la Emperatriz.
Sin obertura, el telón se corre para mostrarnos una habitación desde cuyas ventanas se adivinan los palacios imperiales.
La Nurse se encuentra en la semi-sombra antes de entrar. Cree ver una luz –la orquesta se expresa con un relámpago de arpas y flautas- que a la manera de un cometa desciende de los cielos y en ella la llegada de Kaikobad, Señor del Mundo Espiritual.
Corre hacia el sitio donde se supone encontrará al Todo-Poderoso para asegurarle que ha cuidado a su hija (la Emperatriz) durante su ausencia; sin embargo, no es Kaikobad el que aparece sino su Espíritu Mensajero envuelto por una luz azul.
Este le recuerda que once mensajeros ya la han visitado en cada luna y que ninguno tuvo la respuesta de si la Emperatriz ya había tenía una Sombra.
Musicalmente, esta expresión pasa por dos temas, uno que se refiere a la sombra y el segundo que se enlaza con la posterior descripción de la Nurse sobre las características “cristalinas” del cuerpo de la Emperatriz.
Es un diálogo siniestro, en donde existen algunas diferencias entre la ópera y el Erzählung; la principal es que en éste último se expone el concepto de la predestinación para realizar una serie de pruebas (en forma semejante a la Flauta Mágica).
La Nurse responde al Mensajero que todavía eso no se ha logrado y que “la luz pasa por su cuerpo como si fuese de cristal”.
Keinen! Bei den gewalt’gen Namen.
(No, por todos lo nombres poderosos!)
........................................................
Durch ihren Leib wandelt das Licht,
(la luz pasó por su cuerpo
als wäre sie gläsern
(como si ella fuese de vidrio)
El Mensajero le reprocha por haber dejado raptar a la Emperatriz.
La Nurse le responde que fue imposible evitarlo ya que Kaikobad la había dotado de la posibilidad de transformarse en un pájaro o una gacela.
Es extraño que poco se menciona a la madre de la Emperatriz, por no decir nada.
Si fue el producto de la unión entre una deidad y una humana, es posible que hubiese heredado de esta última “su lado flaco”.
Es precisamente a la humanidad entera la que Strauss identifica con un nuevo tema, que se convertirá en uno de los principales de la ópera. Además, es esta la llave para comprender los hechos que luego relacionarán a la Emperatriz con los humanos mortales.
El Mensajero le reclama ver a la Emperatriz, pero la Nurse le contesta que no está sola, sino con el Emperador, como sucede casi todas las noches. Este solo se dedica a cazar por los días y a estar con su mujer por las noches.
Finalmente, el Mensajero le advierte que solo quedan tres días después de lo cual si la Emperatriz no consigue su sombra tendrá que volver con Kaikobad.
Eso le encanta a la Nurse porque implica su libertad para volver al mundo espiritual.
Pero, por otro lado, la sentencia tiene otra consecuencia que parece no serle de su agrado: el Emperador se transformará en piedra!.
Es interesante cómo la orquesta, al igual que en Elektra con Agamenon, nos arroja el nombre de Keikobad a través de las Tubas.
Casualmente, ambos personajes nombrados (Agamenón y Keikobad) no aparecerán en ninguna de sus respectivas óperas; sin embargo, son pieza clave en sus desarrollo y desenlace.
Es el momento de que violines y violas nos presenten el tema de amor del Emperador. Comienza con un solo de violín, al que se agrega luego una viola (que desarrolla el tema de la Emperatriz).
El Mensajero (con su tema musical) le advierte que en la búsqueda de la sombra, la Emperatriz puede encontrar el Agua Dorada de la Vida.
Bruscamente vemos al Emperador, al mismo tiempo que el Mensajero se desvanece.
Anuncia su intención de llevar sus caballos y perros hacia las montañas de la luna y al lago donde halló a la Emperatriz por primera vez, transformada en gacela (recordad que tiene tal poder de transformación)
Con detalles, cuenta como la gacela se transformó en mujer y pudo ser capturada con la ayuda del halcón rojo.
Al nombrar al halcón escuchamos su tema (clarinetes, pícolo y oboes) , también de gran importancia a lo largo de la obra.
El motivo del halcón, preludia dos nuevos temas del Emperador.
El primero:
In der Trunken heit der ersten Stunde!
en donde se condena la deserción del ave luego de haberla herido involuntariamente. Mientras tanto dedica las presas cazadas a la Emperatriz y encarga a la Nurse que la cuide mientras el se ausenta durante los tres días siguientes (justo los tres días que falta para que venza el plazo!!)
El segundo tema es más apasionado, finalizado por un breve fortísimo de la orquesta que incluye en sus últimos acordes, parte del tema de la Petrificación
En realidad, la luz se enciende cuando el Emperador comienza con
Bleb und wache
(Quédate y observa)
Quizá sea este segmento por el que Michael Kennedy comenta que es el primer acto la piedra fundamental de esta ópera y hasta lo denomina locus classicus para los estudiosos de Strauss. El lirismo, el ardor y el apasionamiento
La Nurse despide al grupo de sirvientes que habían acompañado al Emperador durante la caza. Los hace mover silenciosamente para que no sean vistos por la Emperatriz. Tiene por ella sentimientos mixtos, especialmente por haber sido seducida por un mortal. De hecho, uno de los temas más interesantes dramáticamente de LMSS es esa relación entre maternal y destructiva que mantienen ambas mujeres.
Aparece la Emperatriz precedida por un solo de viola, al que siguen un violín y ligeros vientos. Como una salida de sol en verano; todo brilla incluso su sonrisa.
Ist mein Liebster dahin
(Se ha ido mi amor?).
La Emperatriz surge desde su dormitorio, molesta por haber sido despertada tempranamente y además por no haber podido acompañar al Emperador. La entrada de la emperatriz es absolutamente maravillosa y pone a prueba ya desde el primer momento dos de las cualidades que se necesitan en quien desee cantar este papel: afinación y agudos.
Sigue el espléndido duo de la Emperatriz y la Nurse bajo acompañamiento de cámara, incluyendo arpas y celesta.
En el relato de Hofmannstahl, el halcón comienza a dar círculos sobre la Emperatriz. Esta reconoce el talismán en sus garras y trata de atraer al ave.
Seducido por el suave trato de la mujer, el halcón deja caer la joya.
En el talismán, la Emperatriz puede leer una enigmática inscripción en donde se vuelve a repetir la advertencia de conseguir de inmediato una sombra, amenazando con la petrificación del Emperador.
La Emperatriz comprende que el único sitio donde puede encontrar la sombra es la Tierra.
Strauss le da al halcón un nuevo tema, relacionado directamente con el talismán y aquel se expresa con voz humana:
Wie soll ich denn nicht weinen?
Wie soll ich denn nicht weinen?
Die Frau wirft keinen Schatten,
der Kaiser muß versteihnen!
(Como no voy a llorar?
como no voy a llorar?
La mujer no tiene sombra,
el Emperador debe convertirse en piedra!)
Se repite una vez más el tema del talismán, en su forma original.
La Emperatriz demanda a la Nurse que le enseñe la forma en llegar a la Tierra, pero esta trata de desalentarla comentándole los duros momentos que viven los humanos.
De lograr su objetivo sería una mortal más, incluso sometida a la esclavitud por otros mortales. Finalmente, ante la insistencia de aquella cede a guiarla y mostrarle la forma de conseguir una sombra.
En su exposición, la Nurse desarrolla varios temas, entre ellos uno que encierra las horribles cosas y sucesos que envuelven a los hombres y mujeres del plano mortal.
Es un espléndido momento orquestal!.
Strauss nos hace sentir con su música como los protagonistas descienden al mundo terrenal.
Si cerramos los ojos sentiremos el momento como una realidad!!.
El tema de la sombra aparece una y otra vez, agregándose nuevos motivos que se intercalan con todos los aparecidos hasta ahora. Se desarrolla así un espléndido momento sinfónico.
Atención a como las tubas toman el tema del llanto del halcón, dándole un carácter grave y lúgubre a la vez.
Es el cambio de escena..
Se oyen todo tipo de instrumentos de percusión que contribuyen a crear ese clima especial. Incluso aparece un nuevo tema que se relacionarán con los grotescos personajes de la próxima escena.
Tras el cambio de escena, vemos la humilde y desordenada casa de los Barak en donde los 3 hermanos (uno jorobado, otro manco y el tercero con solo un ojo) discuten y pelean.
Para calmarlos, la Mujer de Barak las arroja un recipiente con agua
Escuchamos a Barak, quien, desde el primer momento, se nos muestra como un prodigio de sencillez y humanidad...un poco tosco y brutote, pero humano y entrañable.
En su diálogo con su esposa , ésta le reprocha que después de estar juntos durante dos años y medio aún no tienen hijos.
Barak le responde mientras ordena las telas recién teñidas, lo mucho que le gustaría tener niños que los rodeen y corran alrededor de su mesa.
La Mujer se aparta, insatisfecha con la respuesta de su esposo.
Barak trata de calmar a su esposa con una de las melodías mas impactantes de esta ópera
Aus einem jungen Mund gehen harte Worte
Nuevamente voces acopladas a la orquesta y no solo acompanadas por ella.
Strauss inserta un interludio para remarcar la bondad del momento en forma de subidas y bajadas de las cuerdas.
Los esposos continúan ordenando las telas; ella mantiene sus ojos en el piso y las cuerdas nos apabullan con una melodía espléndida. Es un momento único que culmina con ambos arrodillados sin mirarse.
Continúa la Mujer en tono triste ante la no menos triste mirada de Barak; arrepentido éste de sus palabras, sigue impactándonos con su canto y aparentemente a su mujer también, quien entra a su casa llorando.
Barak se dirige al mercado.
Entre juego de luces y efectos especiales (que hacen tan difícil de producir a esta obra!) aparece la Emperatriz con vestimenta de sirvienta, junto a la Nurse con extraño vestido como un damero blanco y negro. La orquesta marca su llegada retomando parte del tema de su descenso a la tierra.
La Mujer, asombrada, retrocede.
Cuando esperamos que sus preguntas se dirijan a la forma mágica en que las dos mujeres aparecieron, solo se interesa por el motivo de su “visita”.
La Nurse no le da tiempo a pensar a la Mujer, abalanzándose sobre ella con un torrente de adulaciones sobre su belleza. Continúa burlándose de Barak “confundiéndolo” con un sirviente porque lo ha visto yendo hacia el mercado con un pesado cargamento en sus hombros.
Luego comenta como se desperdiciaría su belleza si quedase embarazada.
La Emperatriz no participa de esto. Al contrario, manifiesta clara simpatía por la mujer de Barak.
Ich will den Schatten küssen den Sie wirft!
(Yo besaré la sombra que ella posee!).
El comportamiento histriónico y seductor de la Nurse llama la atención, dirigido a convencer a la Mujer para que les venda su Sombra. Esta, como es lógico, no comprende el significado de esa petición.
Su canto suena semejante al de las Ninfas de Ariadna en Naxos, pero hacia la mitad del segmento la musicalidad llega a otro clímax con un espectacular dúo de la Nurse con la Mujer.
Recordemos la constante lucha de sentimientos que debe padecer la Nurse:
· quiere volver a su mundo “espiritual”
· para ello la Emperatriz no debería conseguir una sombra
· sin embargo ha descendido con ella a la tierra
· y trata de convencer a la Mujer de Barak por diversos medios para que le venda la sombra a la Emperatriz
La melodía arrastra compases que nos recuerdan el primer monólogo del Emperador y al tema de la Sombra.
Continúa el diálogo entre las dos mujeres:
La Mujer de Barak:
Meine Seele ist satt geworden
der Mutterschaft eh sie davon verkostet hat
(Mi alma está saciada con la maternidad
antes de haberla degustado).
Siempre en forma siniestra, la Nurse le obsequia una espectacular corona de joyas que le coloca con ceremonia en su cabeza.
El tema de la sombra aparece de fondo constantemente y en varias tonalidades. Adopta además diversas modalidades temáticas y en conjunto se lo suele llamar el motivo de la “Tentación”.
Paralelamente, se desarrolla el tema de la Compra y el Precio de la Sombra.
Finalmente, la Nurse revela que pretenden comprar la sombra de la Mujer de Barak, preguntándose cuál sería su precio, si joyas, esclavos u otros lujos.
Ante la duda, la Nurse aumenta la presión de su oferta para tentar aún más a la Mujer. Transforma el sitio en un maravilloso palacio, con esclavas que tratan a la Mujer como una Princesa.
Tanto el colorido acompañamiento orquestal, como el movimiento en el escenario convierten este momento en algo puramente mágico.
Cuando la Mujer comienza a hablar, el palacio comienza a desaparecer y con él las esclavas. El sitio retoma la apariencia original.
Es el momento de la Renuncia, cuando la Mujer de Barak pregunta:
Und hätt ‘ich gleich
den Willen dazu –
wie tät’ich ihn ab
und gäb ‘ihn dahin –
den an der Erde,
ihn, meinen Schatten?
(Aunque yo lo deseare
como podría hacer
para dejar esa cosa en la tierra,
mi sombra?)
La Nurse le responde:
Abzutun
Mutterschaft
auf ewige Zeiten
von deinem Leibe!
(Tu cuerpo debe renunciar
a la maternidad
para siempre)
El motivo se refiere a la abnegación de la maternidad a través de la venta de la sombra y la trampa a la que se ve expuesto el Niño no Nacido, fusionándose con el tema que concierne a la esterilidad de la mujer de Barak.
Imprevistamente vuelve Barak.
Su mujer se presta rápidamente a prepararle la comida, pero la Nurse se le anticipa y con sus poderes mágico deja limpia toda la casa y todo queda listo en un par de segundos.
Con el tema de Kaikobad de fondo, la Nurse produce un baile mágico de 5 peces voladores que flotan hacia las llamas de la cocina.
La Emperatriz y la Nurse se desvanecen, dejando a la Mujer de Barak asombrada y aterrada por lo que ha presenciado.
Se oye el chisporroteo de los peces en el aceite caliente.
Precedidos por una melodía onírica, se escucha el llanto de Los Niños no Nacidos de Barak que cantan angustiosamente (aparte de la propia angustia de la situación).
Es el segundo tema fundamental de este fragmento y de la ópera en general, que se intercala con el llanto y desesperación de la Mujer,
Mutter, Mutter, laß uns nach Hause!
Die Tür ist verriegelt, wir finden nicht ein,
wir sind im Dunkel und in der Furcht!
Madre, madre, déjanos entrar en casa!
¡La puerta está cerrada, no podemos pasar!...
¡Estamos a oscuras y tenemos miedo!
El cierre del primer acto se centra en la garganta de Barak.
Comienza con un ambiente tenebroso, aún más grave cuando la Mujer utiliza el estilo de prosa teatral (a capella).
El canto final del barítono suena triste. El personaje está en cuclillas en el piso comiendo un trozo de pan.
Desde el exterior se escuchan las voces de vigilantes nocturnos, quienes cantan al amor conyugal.
La escena es musicalmente de poner los pelos de punta
Barak se duerme mientras la orquesta casi lo arrulla con maravillosas melodías...