Bien, vamos allá con las reglas.
Primera prueba
Las viejas leyes de Nuremberg predicaban que NADIE salvo un maestro cantor podía defender a un maestro cantor. Algo absurdo, pero que estaba en esas rancias normas que los maestros veneraban. Por tanto, eran pocos y debían defenderse a sí mismos.
Mientras Quint y Sid proponían establecer un sistema de profundos "registros personales", a Sachs se le ocurrió algo muy sencillo: debían buscar guardaespaldas.
Y ese es nuestro primer juego:
buscar guardaespaldas
¿Y cómo se hace eso? Pues muy sencillo:
Cada Maestro deberá proponer dos candidatos a guardaespaldas, escogidos entre el mundo de los personajes operísticos, y demostrar (de la forma más retorcida y absurda posible) que serían buenos defensores de la integridad personal de un maestro. Para esto vale cualquier argumento, por extraño que sea, y cualquier personaje (ej: Azuzena sería buen guardaespaldas por ser gitana y como el Marquis es noble, no se acercaría a un gitana
). Habrá que aportar ejemplos sonoros y videográficos.
Eso sí, debereis estar dentro de vuestro personaje.
Algo habeís apuntado cada uno de biografía, y tendreis que ceñiros a ella. Que sea al menos creíble.
Pero claro, para que el guardaespaldas os proteja, debe ser Maestro Cantor. En consecuencia, los demás deberán consentir que sean nombrados tales. Para ello,
los demás deberán ser quisquillosos a más no poder, deberán hurgar en la propuesta como el más fiero de los Merker, señalando fallos canoros, argumentales o de cualquier clase. En suma, los demás deberán ser Risto, ser malvado y cabrón en grado sumo. ¿Por qué?
Por que
el Maestro que ya tenga guardaespaldas está protegido de la muerte, y al final de esta prueba,
al menos 1 Maestro morirá: o bien el último en conseguir protección o bien el que consiga la protección más débil. Y esto será, como he dicho, a elección de los demás.
Tenemos una semana de plazo. Hasta las 17.00 del domingo que viene.
Ya saben: Sean absurdos argumentando, y cabrones atacando. Solo asi sobrevivirán