|
Spinete |
|
Registrado: 21 Nov 2007 22:01 Mensajes: 12663 Ubicación: Zaragoza
|
N. Ghiaurov canta Pimen (Boris Godunov).
La página de Pimen en el tercer acto de Boris es un monumento, una preciosidad, un monólogo estremecedor y con una línea melódica hermosísima. Posee cierta complejidad por las exigencias de fraseo, fiato y unas cuantas subidas al agudo que pueden resultar comprometidas. Hallamos aquí a un Ghiaurov orante y ensoñador, capaz de medias voces sin fin, de una emisión a flor de labios en las primeras frases, casi sussurando; pero sobre todo capaz de ofrecer un contraste a ese susurro cuando deja fluir un chorro de voz impresionante en las subidas al agudo. Es muy inteligente el modo en que altera la inflexión cuando narra los recuerdos y sueños.
Audición: Monólogo de Pimen (Ghiaurov, dir. Downes, Decca, 1965)
Texto:
PIMEN Odnazhdy, v vecherniy chas, prishyol ko mne pastukh, uzhe mastiti starec, i taynu mne chudesnuyu povedal. "Jeshchyo rebionkom, skazal on, ya oslep i s toy pory ne znal ni dnya, ni nochi do starosti. Naprasno ya lechilsya i zeliyem, i taynym nasheptan'em, naprasno ya iz kladezey svyatykh kropil vodoy celebnoy ochi, naprasno! I tak ya t'me svoyey privyk, chto dazhe sny moyi mne vidennykh veshchey uzh ne yavlyali, a snilis' tol'ko zvuki. Raz v glubokom sne, vdrugslyshu:
"Detskiy golos zovyot menya, tak vnyatno zovyot: Vstan', dedushka, vstan', idi ti v Uglichgrad, zaydi v sobor Preobrazhen'ya, tam pomolis' ti nad moyey mogilkoy... Znay, dedushka, Dimitriy ya tsarevich; gospod' priyal menya v lik angelov svoyikh i ya teper' Rusi velikiy chudotvorec...''
Prosnulsya ya, podumal, vzyal s soboyu vnuka i v dal'niy put' poplyolsya. I tol'ko chto sklonilsya nad mogilkoy, tak khorosho vdrug stalo i slyozy polilis', obil'no tikho polilis', i ya uvidel i bozhi svet, i vnuka, i mogilku.''
------------------------------------------
Escena Primera
PIMEN Un día, a la hora de vísperas, vino a mí un pastor, un hombre ya viejo, Y me reveló un maravilloso misterio. «Cuando era niño, me dijo, quedé ciego, y desde ese momento hasta mi vejez, no distinguí el día de la noche. En vano busqué curación por medios sencillos o secretos, en vano rocié mis ojos con agua curativas de pozos santos, en vano. Y me acostumbré a la oscuridad de tal modo que ni aún en sueños veía objetos antaño vistos, y sólo soñaba sonidos. Una vez, en un sueño profundo, oí una voz infantil que me llamaba, y decía claramente:
"¡Levántate, abuelo, levántate! Ve a la ciudad de Uglich, a la catedral de la Transfiguración, y allí, reza sobre mi tumba. Has de saber abuelo, que soy... ¡el zarevich Dimitri! Dios me ha recibido en el coro de sus ángeles, y ahora hago grandes milagros en Rusia"
Desperté, medité un rato, tomé a mi nieto conmigo y me puse en camino. Y apenas había inclinado mi cabeza sobre la tumba, cuando sentí una gran felicidad y las lágrimas empezaron a manar abundantes, suavemente, ¡y vi la luz del día, a mi nieto y la tumba!"
* Me permito una comparación curiosa, con Chaliapin.
|
|