6. “Si colmi il calice... Va, spirto d´abbiso" (Lady Macbeth/Macbeth):
S. Verrett y P. Cappuccilli (Scala, 1975).
* Audición:
Escuchar
* Libreto:
LADY MACBETH
Si colmi il calice
di vino eletto;
nasca il diletto,
muoia il dolor.
Da noi s'involino
gli odi e gli sdegni,
folleggi e regni
qui solo amor.
Gustiamo il balsamo
d'ogni ferita,
che nuova vita
Ridona al cor.
Vuotiam per l'inclito
Banquo i bicchieri!
Fior de' guerrieri,
di Scozia onor.
TUTTI
(ripetono)
Vuotiam per l'inclito
Banquo i bicchieri!
Fior de' guerrieri,
di Scozia onor.
(Riappare lo spettro,
veduto solo per Macbeth)
MACBETH
(spaventato)
Va!
Spirto d'abisso!...
Spalanca una fossa,
o terra l'ingoia...
Fiammeggian quell'ossa!
Quel sangue fumante mi sbalza nel volto!
Quel guardo a me volto...
trafiggemi il cor!
TUTTI
Sventura! terrore!
MACBETH
Quant'altri io pur oso!...
Diventa pur tigre,
leon minaccioso...
M'abbranca... Macbetto tremar non vedrai,
conoscer potrai... s'io provi timor...
Ma fuggi! deh!
Fuggi, fantasma tremendo!
(L'Ombra sparisce.)
La vita riprendo!
LADY MACBETH
(piano a Macbeth)
Vergogna, signor!
-----------------------------
LADY MACBETH
Cólmese la copa
del vino más selecto;
que nazca el placer
y muera el dolor.
Que de nosotros se alejen
los odios y los desdenes,
exulte y reine
aquí sólo el amor.
Gustemos el bálsamo
de cada herida,
que una nueva vida
devuelve al corazón.
¡Vaciemos nuestros copas
por el ínclito Banquo!
¡Flor de guerreros
y honra de Escocia!
TODOS
(repitiendo)
¡Vaciemos nuestras copas
por el ínclito Banquo!
¡Flor de guerreros
y honra de Escocia!
(El espectro aparece de nuevo,
pero sólo lo ve Macbeth.)
MACBETH
(asustado)
¡Vete!
¡Espíritu de los abismos!
Abre una fosa
oh tierra, y engúllelo...
¡Qué ardan sus huesos!
¡Esa sangre humeante me salpica la cara!
¡Esa mirada vuelta hacia mí
me traspasa el corazón!
TODOS
¡Desventura! ¡Terror!
MACBETH
¡Me atrevo a todo lo que se atrevan los demás!
Conviértete aunque sea en tigre,
en amenazador león
agárrame y no verás temblar a Macbeth
así podrás saber... si siento terror...
¡Pero vete! ¡Ea!
¡Márchate, vete, fantasma terrible!
(El espectro desaparece y Macbeth se repone)
¡La vida vuelve a mí!
LADY MACBETH
(despacio a Macbeth)
¡Qué vergüenza, señor!
* Comentario:
Estamos ante una sección muy concreta del segundo acto, dentro de la tercera escena, la del banquete, donde Macbeth desata en público sus delirios y Lady Macbeth consuma su calculada escenificación en torno al crimen. El pedazo concreto que nos ocupa, “Si colmi il calice”, es una conocida cabaletta, una página de lucimiento en mitad del desarrollo dramático de la escena. A muchos podrá parecer que no encajan estos acordes festivos en mitad de una página con un desenlace tan cariacontecido. A otros, entre ellos me cuento, se les antojará un excelente guiño verdiano a la tradición belcantista, una pieza más en la compleja construcción de Lady Macbeth y, sobre todo, un contraste perfecto con el dramatismo de la escena, amen de una exigencia argumental de ésta (al fin y al cabo es un banquete festivo). Es una página donde se confirma si lo advertido en “Vieni, t´affretta…” era un espejismo o no. Y me refiero a las sobradas o justas capacidades canoras de la soprano o mezzo encargada del rol. Las agilidades de “Si colmi el calice”, que reclaman un acento sibilino y seductor amen de un timbre potente y squillante, se atragantan a más de una mezzo con exceso de peso en la garganta (véase Dimitrova). También se da el caso opuesto, esto es, las sopranos o mezzos que metamorfosean su Lady Macbeth en la Lucia de Donizetti o en la Elvira de Puritani y se pasan de aderezo y gorgorito (caso Scotto, por ejemplo). El caso intermedio, como no podía se de otro modo, lo hallamos en Verret. El timbre afilado al tiempo que áspero y oscuro de su garganta aporta las dosis justas de seducción y frialdad, componiendo a una Lady Macbeth vigorosa, sea cual sea su edad (y digo esto porque hay Ladys que suenan a matrona y otras a descocada adolescente: Verrett ni lo uno ni lo otro). Vamos a fijarnos en algunos puntos de esta página. En concreto escuchamos la segunda repetición del “Si colmi il calice”, tras el primer ataque delirante de Macbeth.
Fíjense en los reguladores en el primer “dolor”. No pasen por alto las excelentes agilidades en “amor”, enlazando la frase con medios sobrados. Fíjense en cómo recoge el agudo justo antes de la intervención del coro. Y por último, atiendan al fabuloso agudo que se marca antes de la intervención de Macbeth. Lo más destacable, en conjunto, es esa forma de abordar las agilidades, llena de seguridad y mesura, sin exceso alguno, minuciosa y sugerente. En todo momento es capaz de seguir el “marcato” indicado por Verdi para esta intervención. Magnífica.
La pista de audio continúa con el delirio de Macbeth, en “Va, spirto d´abisso…”. Como dura bastante, me permito unos breves comentarios al respecto. Desde mi punto de vista es estos pasajes donde Cappuccilli se muestra más capaz dramáticamente, ahorrándose casi todos los excesos que muchos gustarían echarle en cara. A cambio ofrece un fraseo colosal, propio de un Macbeth horrorizado (esos “fuggi” fabulosos), en las primeras frases, para contrastar después con un Macbeth humanísimo y que no entiende nada en “la vita reprendo”. Me parece espectacular tanto canora como dramáticamente.
* Aquí tienen el pasaje en el ya conocido video de la Scala. Se incluye toda la escena, desde el primer “Si colmi il calice…”:
<center>[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=1DbnyC1O3hs [/youtube]</center>