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Grace Bumbry, alias La faraona
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Escuchar(Hoy el box no da problemas
)
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Bumbry es sin duda una de las Ébolis más completas.
Temperamental,
sensual, poderosa y poseedora de un timbre oscuro pero en la línea entre la soprano y la mezzo. Perfecta para Éboli. La dicción italiana nunca fue su fuerte pero el fraseo es, como veremos atento e inteligente.
Para empezar, una de arena. Bumbry canta el aria totalmente ajena a las complejas
dinámicas que Verdi exige en la partitura. No se pide una exhibición de fuerza ni de espectacularidad vocal sino una muestra de sensualidad contenida, de misterio. Por ejemplo, la segunda frase (
sarracin ostello) está anotada en ppp, en contraste a la primera, que no tiene anotación ninguna de intensidad. Bumbry sin embargo canta ambas sin ninguna inflexión diferente. Así a lo largo de toda el aria. Otro ejemplo en la siguiente frase.
All'olezzo, al rezzo está anotado en mezzoforte, con un diminuendo al final, para enlazar con el pp de la siguiente frase (
Degli allòr dei fior). La idea de la partitura es varias constantemente de intensidad creando frases oscilantes, seductoras, que introduzcan en el ambiente exótico de la narración. Como se puede ver en las primeras frases, la voz pesada de Bumbry no hace sino apuntar estas dinámicas sin llegar al efecto buscado.
Teniendo en cuenta esto, no podemos dejar pasar por alto las numerosas virtudes de la interpretación de Bumbry. El timbre,
redondo y poderoso, suena extremadamente
sensual. Las primeras
agilidades están muy bien resueltas (
chiusa, stella). No tanto el cambio necesario de inflexión de la voz entre
Dice a lei y
T'adoro (la segunda ya es pronunciada por el rey moro), extremadamente difícil por estar en la misma frase. Sin embargo a partir de
Vien el cambio ya es claro, con una bajada a una tesitura más grave excepcionalmente cantada. La vocalización posterior suena un poco agobiada al principio, pero mejora al subir a las
notas agudas, brillantes y bellísimas.
El intermedio, graciosamente dirigido con los trinos de las flautas y los compases de los triángulos nos lleva a la segunda parte de la canción.
Aquí las dinámicas parecen mejor marcadas si os fijáis, al menos en intención. Es maravilloso el
timbre limpio y squillante en la parte aguda de la tesitura (
I capelli) y ese sensuel
belli. Las agilidades de nuevo bien resueltas. Al llegar al parlato (
Tu lo vuoi), Bumbry baja a la
voz de pecho y consigue un dramatismo teatral de enorme intensidad. Las vocalizaciones suenan esta vez menos atropelladas pero siguen sin estar del todo marcadas. Sin embargo, la
bajada al grave es elegantísima y progresiva, sin grandes golpes.
De nuevo el intermedio, con el coro y Tebaldo, que lleva al
agudo final, que comienza muy bien pero que al final se cae un poco.
En definitiva tenemos a Bumbry en toda su extensión. Un timbre bellísimo, sensual, carnoso, con un centro precioso, un grave solvente y un agudo luminoso y squillante. Sin embargo, la dicción y la falta de agilidad en algunas partes no terminan de hacer redonda la interpretación, que aún así no baja de la consideración de
sobresaliente.
A pesar de todo, este combate lo veo muy bien para Tita Grace, a ver qué hace Christa...