Cuadro primero: escena segunda
16 PAUL
Frank! Freund!
17 FRANK
Brigitta führte mich in die
"Kirche des Gewesenen."
18 PAUL
Des Gewesenen? Nein!
(a Brigitta)
Lauf schnell hinab zum Gärtner,
Hol' Rosen. Zwei Arme voll!
Es soll erglühn hier von roten Rosen.
(a Frank)
Du sahst ihr Bild?
19 FRANK
Ja, sie war schön,
Und viel hast du verloren.
20 PAUL
Marie, Marie, dein Atem, deine Augen!
Wie sagst du? Sie war schön?
21 FRANK
Gewiß.
22 PAUL
Sie war schön, sagst du?
Sie ist schön! Sie ist! Sie ist!
23 FRANK
In deiner Phantasie?
24 PAUL
Nein, nein, sie lebt!
Bald ist sie hier, sie kehrt zurück.
O hör ein Märchen, ein Wunder!
Du Weißt, das ich in Brügge blieb,
um allein zu sein mit meiner Toten.
Die tote Frau, die tote Stadt,
flossen zu geheimnisvollem Gleichnis.
Und täglich schritt ich gleichen Weg,
mit ihrem Schatten Arm in Arm,
zum Minnewasser,
auf die Fläche starrend,
ihr teures Bild mit Tränen mir ersehnend,
den süßen, sanft in sich gekehrten Blick,
den Schimmer ihres goldnen Haars.
Und gestern wieder träumt ich am Gitter
von der Entschwundenen, von ihr, Marie.
Holt mir ihr Antlitz aus der Tiefe,
hold und rein,
so ganz war sie mir nah, wie einst
in den Tagen des Glücks - sehnend, liebend.
In meines Schauns Versunkenheit
schallen Schritte.
Ich horche ...
ein Schatten gleitet übers Wasser
Ich blicke auf;
vor mir steht eine Frau im Sonnenlicht.
Frank! Frank! Eine Frau. Im Mittagsglast
erglänzt Mariens Gold Haar, den Lippen
entschwebt Mariens Lächeln.
Nicht Ähnlichkeit mehr - nein, ein Wunder,
Begnadigung!
Es schien sie selbst, sie mein Weib!
Ja, mein lebend, mein atmend Weib!
Ein Fieber faßte mich nach altem Glück.
"Gott", schrie ich, "wenn du mir gnädig bist,
gib sie mir zurück!"
Und heute Mittag sprach ich sie,
bebenden Herzens, zweifelswund und
der Wunder größtes:
Mariens Stimme klang aus ihrem Mund!
25 FRANK
Im öden Brügge eine Unbekannte?
26 PAUL
Ich weiß nicht, wer sie ist,
Lud sie zu mir in meine Einsamkeit.
Und sie Kommt, und in ihr kommt
Meine Tote, kommt Marie.
27 FRANK
Hör, Paul,
du wagst gefährlich Spiel.
Du bist ein Träumer,
Bist ein Geisterseher.
Ich seh die Dinge, seh die Frauen
So wie sie sind.
Willst du zum Herrn dich über Tod und Lebe
Schwingen? Ein lebend Sein zur Puppe
Des Verstorbenen zwingen?
Bescheide dich! Zu lang warst du allein,
Dein Blut murrt gegen diese Trauer.
Seis drum, umarm eine schöne Frau,
Doch Tote laß mir schlafen.
28 PAUL
Ich will den Traum der Wiederkehr vertiefen,
Will sie durch diese Türe schreiten,
Den Raum durchleuchten sehn,
In dem ihr holder Duft noch schwebt,
Der Rhythmus ihres süßen Wesens webt.
In ihr die kommt, kommt Marie, Kommt meine Tote.
29 FRANK
Du schwärmst für ein Phantom!
Zu rechter Zeit
Hat diese Reise mich zu dir geführt.
Mein Freund, dein tief Gefühl Hat dich verwirrt.
Dein tief Gefühl muß dich auch heilen.
Ich geh, doch bald kehr ich zurück.
Das Trugbild weicht,
Der Nebel wird sich teilen.
La entrada de Paul a partir de
[16] se acompaña con frases bruscas, casi escupidas, con varios Sol sostenidos en
forte. Está excitado, apenas saluda a su amigo Frank a quien no ve desde hace años.
El tema del Destino nos lleva a una insinuación del tema de Marie, en
[21], "¿Verdad que era bella?". El apasionado Paul se contesta a sí mismo: "No era,
es bella", culminado con un LA agudo en su último 'ist'. Y asistimos, introducido por el Retorno a la Vida, a una extraordinaria transformación del motivo de Marie, dulce y tranquilo, en una versión chispeante, casi agresiva, el tema de Marietta:
En
[23] Frank recalca a Paul algo que ocurrirá a partir del final del primer cuadro, su imaginación está desbordada, vive una fantasía. A continuación, en
[24], la orquesta se tranquiliza, despliega una alfombra sobre la que Paul va a desgranar su maravilloso monólogo.
Empieza con unos acordes meláncolicos, con el corno inglés, doblado por el clarinete y el clarinete bajo; al fondo el timbal nos sugiere el latido de un corazón. Una variación del tema Amor sirve de base:
Se ha comparado el monólogo de Paul al inicio del tercer acto de
Tristán e Isolda, cuando el guerrero herido de muerte lamenta su suerte y la ausencia de su amada. Su calidad musical está, sin duda, al menos a esa altura. La tonalidad se lleva tambien al límite, con una presencia constante del cromatismo. La celesta contribuye al tono fantasmagórico que tiene la presencia de la muerta Marie en la muerta ciudad de Brujas, el efecto de las aguas del Minnewasser se sugiere en el tema de las Campanas:
Para este pasaje Korngold indica continuamente
tempi lentos, relajados, casi parsimoniosos, que culminan en la nota del tenor en su evocación del nombre de su esposa, de Marie, un SOL que debe cantarse en
pianissimo, mientras la orquesta le sostiene con la base del tema del Amor, con los clarinetes que reciben una respuesta de los chelos, y por fin estableciéndose en la tonalidad de Mi bemol mayor, consiguiendo un efecto de una profunda tristeza, pero impregnada de una pasión tan fuerte que la hace casi deseable.
Una breve digresión a Mi bemol menor, que nos llevará hasta Mi mayor y el reinicio del discurso de Paul. El clarinete, con la celesta de fondo, nos introduce un nuevo motivo: la Pasión Renovada, asociada a la aparición de Marietta:
La indicación de Korngold cambia a
molto accelerando, mientras el tenor y la orquesta se desafían. Tras varias notas en SOL sostenido, se exige un LA bemol. Ahora claramente en
forte, la tonalidad muda a LA mayor y se concluye el monólogo con los metales, casi como una fanfarria.
Frank expresa su escepticismo en
[25], ante la incredulidad de Paul, que continúa cantando en la zona alta de su tesitura. Sigue su ensoñación, reflejada por el tema del Pasado:
Un solo de la trompa introduce en
[27] la respuesta de Frank, digna y mesurada, con el tema de la Advertencia:
Es la voz de la razón, pero Paul sigue en
[28] con su sueño, reafirma su voluntad de entregarse al espejismo bajo los acordes de la Pasión Renovada. Frank se despide de Paul y se retira, con la misma música que saludó en su momento la entrada de Paul.
Para escuchar esta espléndida escena, vamos a pedir la ayuda del tenor que habíamos comentado como posible Paul en una grabación de referencia en nuestros días: Klaus Florian Vogt. Se trata de una de sus primeras actuaciones como Paul, en Bremen, en Junio del 2002. Le acompaña como Frank el barítono George Stevens, mientras que Graham Jackson dirige la orquesta del teatro de Opera de Bremen.
Die Tote Stadt-Escena 2-Vogt
Subiré también esta escena en las interpretaciones de Torsten Kerl y René Kollo, para que podamos comparar las prestaciones de los tres tenores.