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Lotte Lehmann y Jan Kiepura en el estreno en Viena</center>
Siete años después de
Die Tote Stadt y tras sus éxitos anteriores se esperaba con ansiedad el estreno de
Das Wunder der Heliane, que tuvo lugar de forma casi simultánea en Hamburgo y Viena. Sin embargo, tras una corta serie de representaciones, desapareció en 1930 y desde entonces se ha podido escuchar en muy contadas ocasiones.
Heliane está basada en un poema de un oscuro escritor expresionista rumano, Hans Kaltneker, titulado 'Die Heilige' (La Santa). Korngold se entusiasmó con el poema y le pidió a Hans Müller que escribiera el libreto.
El argumento es muy simple: En un lejano reino, un Tirano ha esclavizado al pueblo, a quien un Extraño trae pasión y alegría. Es apresado y sentenciado a morir al día siguiente. La bella y pura esposa del Tirano, Heliane, acude a visitar al Extraño que se enamora de ella y le pide que se entregue a él. Heliane le rechaza, pero muestra al Extraño su cuerpo desnudo. El Tirano les sorprende y hace juzgar a Heliane por adulterio.
Heliane cuenta ante el Tribunal los hechos. El Extraño rehusa testificar contra Heliane. El Tirano le entrega un cuchillo a Heliane y la pide que se suicide, pero el Extraño le arranca el puñal de las manos y se lo clava en su propio corazón. El Tirano propone un juicio divino: si Heliane es capaz de resucitar al Extraño, será considerada inocente.
Heliane, ante una multitud, se dispone a intentar resucitar al Extraño cuando se derrumba y confiesa estar enamorada de él. Condenada a muerte, el Tirano le ofrece el perdón si consiente en volver a su lado. Heliane le rechaza, es apuñalada por el Tirano y corre hacia el cadaver del Extraño, que se levanta de la muerte. El Extraño destierra al Tirano y bendice al pueblo. Heliane y el Extraño entran juntos al Cielo, unidos por el amor.
Las causas del fracaso de Heliane deben buscarse en los múltiples enemigos que el padre de Korngold, el famoso crítico Julius Korngold, tenía en los círculos musicales de la época, el estreno de otra ópera totalmente distinta,
Jonny spielt auf de Krenek que fue el mayor éxito de taquilla de todos los tiempos en Alemania y Austria (llegaron a comercializarse dos marcas de cigarrillos: los baratos y populares “Jonny” y los elegantes y caros “Heliane”) y la propia obra, muy compleja musicalmente y con un argumento un tanto abstruso, cuando el público esperaba otra canción de Marietta. Pero la partitura es arrebatadoramente bella, tal vez peca de un exceso de ornamentación en determinados pasajes, pero se compensa sobradamente con unas melodías gloriosas y una de las mejores orquestaciones de la historia de la ópera.
Korngold siempre mantuvo que
Das Wunder der Heliane era su mejor obra. Tanto esta ópera como
Die Tote Stadt son dos maravillas que merecen estar en un lugar destacado del repertorio.
Escuchamos dos magníficos fragmentos de la ópera:
Heliane Primer fragmento
Heliane Segundo fragmento
Así como la estupenda interpretación del aria "Ich ging zu Ihm" por parte de Renée Fleming:
[youtube]http://youtube.com/watch?v=H2x5NgtGSx4[/youtube]