Estrenada también en esa
soirée en 1916,
Violanta es una obra muy superior a su compañera. Korngold la compuso dos años más tarde, y esa madurez adicional se deja sentir. Julius propuso el tema, que desarrolló el libretista Hans Müller, un drama del Renacimiento. Fue un éxito inmediato, y se representó en toda Alemania. Tecnicamente, la obra tiene una factura impecable, con notables hallazgos melódicos y muestra además un apabullante dominio de la armonía. La orquestación, lujuriosa, es de gran calidad. Pero tal vez, el aspecto que más llama la atención, es como un joven que todavía no había cumplido los 20 años, era capaz de expresar la pasión en su música de una forma tan lograda, vehemente y controlada a la vez.
La acción transcurre en la Venecia del siglo XV. Simone Trovai (barítono), sufre la indiferencia de su esposa Violanta (soprano) desde que su hermana fue seducida por Alfonso, principe de Nápoles (tenor). Violanta exige que Simone mate a Alfonso para lavar el honor de la familia; el marido, tras intentar en vano disuadirle, accede. Violanta cita a Alfonso para facilitar el crimen; el principe le cuenta su desdichada infancia y le confiesa su amor; Violanta cae también vencida por Eros y el desdichado Simone, que entra armado para matar a Alfonso, encuentra a la pareja en pleno abrazo amoroso. Desesperado, apuñala a Violanta, que muere en sus brazos.
En la ópera podemos encontrar, evidentemente, ecos del Tristan wagneriano, de Strauss y de la tragedia florentina de Zemlinsky, pero el adolescente Korngold es capaz de asimilar todas estas influencias y hablar con su propia voz.
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Maria Jeritza como Violanta</center>
La protagonista de la ópera, Maria Jeritza, consigue un gran triunfo y ella será quien tenga en mente Korngold cuando componga pocos años después el personaje de Marietta.
Escuchamos un par de fragmentos de
Violanta:
Vorspiel
Er kommt